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Zayn se siente un completo idiota, Zayn es un completo idiota.

Cómo es posible que él, siendo él, haya podido caer tan bajo. Mierda, se lo merece por creer que sería fácil, diferente, que tendría una oportunidad. Por supuesto que no ¿por qué diablos él se merecía una?

Estúpido.

Habían pasado unos cuantos días desde su último encuentro con Niall, ese pequeño rubio teñido con las mejillas más rosas de la existencia, unos cuantos días desde que a su madre le encantaron las flores que le llevó, nunca había visto un arreglo tan bonito, le había dicho. Después de ese día pensó en volver, volver y hablar con él, no sabe exactamente de qué, pero de algo.

Sin embargo se contuvo.

Le parecía muy rápido y desesperado ir por él un día después de lo sucedido, el azabache no es así, definitivamente no, por lo tanto tenía que aguantarse las ganas. Algo en la parte trasera de su mente estaba trabajando a mil por hora, ese sentimiento de nunca querer parar, adrenalina en las venas. Para olvidarse de los días decidió pintar, sin embargo no tenía la menor idea de qué, su cabeza funcionaba tan rápido pero las ideas permanecían sólo un segundo. Era frustrante.

Pero luego recordó las rosas en las mejillas del menor, pensó en campos de flores, en una suavidad inimaginable, en el primer día de verano cuando el sol te abraza por primera vez. Sin embargo, recordó esos ojos tan celestes como el mar mismo, invitando a todos a sumergirse, esos enormes ojos llenos de inocencia más brillantes que el sol mismo. No se dio cuenta que su mano se movió hasta que le comienza a doler, el pinsel entre sus largos dedos, la pintura envolviendolos y resbalandose hasta su codo, cuando miró a la ciudad a través de la ventana la vio sumida en la muchas luces de farolas, departamentos, negocios, con las sombras dándole más espacio para brillar. Se sorprendió. ¿Qué mierda te está pasando, Zayn?

La florería seguía con ese olor tan fuerte pero agradable, la lluvia caía como una caricia al rostro, la gente buscaba refugio dentro de las tiendas o caminaba como a quien no le importase la cosa. Veía las flores con curiosidad, no sabía exactamente que hacer, el corazón le latía apresuradamente, tanto así que si no fuera el suyo nunca podría creer que un corazón pudiera later tan rápido. Estaba nervioso, no, no lo estaba, estaba cansado de esperar. Habían  unas cuantas personas más en la tienda, cada una escogiendo flores sin tener ningún problema. El azabache esperó por un rato más a que alguien (ese chico de las mejillas rosadas que prometió darle su nombre) saliera a ayudarlo.

No tuvo que esperar tanto hasta que este salió.

Pero no, este no era su chico de mejillas rosadas.

Este era otro, se sentía tan mal, tan...incorrecto.

Frente a él apareció un chico con la sonrisa de sabelotodo, esa mirada tan pícara y actitud despreocupada. Si bien su piel es pálida no le parece tan inmaculada como le pareció la tez del rubio, esa se veía fría, sin gracia. Su cabello no era de color castaño cubierto por tinte rubio, era completamente negro. Sus ojos eran azules, pero no eran esa exacta sombra de azul. Tenia los hombros anchos y se notaba que iba al gimnasio y...ese no era su chico de mejillas rosadas. No va a mentir, el hombre frente a él, sea como sea que llame, es muy atractivo...pero no es él.

Niall dibujaba en sus tiempos libres en la florería, se sentía extraño, sin concentrarse, su mente en la distancia. Podía sentir su mano agarrando el lápiz, podía sentir que se movía, pero su mente se sentía en blanco, tenia tanto en que pensar, pero no tenía tiempo y de alguna manera su mente se sentía apagada. Cuando llegó el último cliente de la noche dio un suspiro, por fin había terminado su día, no es que no lo haya disfrutado, lo disfruto como nunca lo ha imaginado, pero estaba cansado. Despidió al cliente con una sonrisa que el mismo no sabía cómo podía seguir ahí. Vio su scketchbook, en ellos estaban dibujados aquellos ojos color marrón oscuro que se veían tan controladores, dominantes, aquella nariz perfecta, aquellos labios apetitosos y...Maldita sea.

MusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora