¿Cómo me enamoré de ti?

No puedo despertar de ésta pesadilla

  Por fin empezaron las clases en la Universidad, el maestro de inglés Ibiki Morino entró ordenando que los alumnos de su aula se sentaran y guardaran silencio, ese profesor sin duda alguna era intimidante.

-Bien, como muchos ya chismearon hoy tenemos un nuevo alumno, viene de la Universidad de Tokio espero que lo traten bien, de acuerdo hijo puedes pasar-dijo Ibiki haciéndole seña con la mano.

El joven pasó, a la vista de cualquier ignorante hubiera parecido chica sólo si le ven la cara, pero no tenía nada de pecho y tenía el cuerpo de un hombre, no era musculoso pero se notaba que tenía brazos fuertes, era rubio de cabello largo recogido con medio chongo y un mechón tapándole su ojo izquierdo, piel un poco bronceada y ojos azules, si no fuera por su cuerpo se vería completamente frágil.

-Mi nombre es Deidara, espero llevarme bien con ustedes, hm-dijo el joven sin ganas.

-Bien, siéntate al lado de Uchiha Itachi, Itachi levanta la mano-se notaba que el profe no decía por favor ¿verdad?

El mencionado levantó la mano y la vista del rubio lo captó, fue directo a su asiento que era adelante del moreno, Itachi estaba algo...¿cómo se dice?...sorprendido, físicamente el nuevo se veía algo curioso, frágil pero fuerte, si eso era, pero por la forma en que se presentó fue sin ganas, se notaba a simple vista que no le interesaba socializar, si no fuera por su cuerpo definitivamente lo confundirían con una chica...y muy bonita por cierto, pero era hombre así que decidió quitar esos pensamientos, de repente escuchó una risilla y volteó al compañero de al lado, que era Kisame, el azulado escribió una nota y se la mandó bien disimuladamente al Uchiha.

"Este chico es gracioso, siento que será divertido tenerlo como compañero"

Itachi no comprendió muy bien por qué Kisame pensaba así, pero ya lo descubriría después.

Mientras tanto en la preparatoria, los alumnos estaban en receso, una vez más, Sasuke y sus amigos estaban en la cafetería, no comprendían eso, la cafetería es el lugar más odiado del moreno, era muy ruidoso, pero prefirieron no preguntar y comer a gusto sus almuerzos.

-Sasuke aún te salen humo de las orejas-dijo Suigetsu con burla.

-Cállate Suigetsu-respondió el moreno molesto.

-¡Oye! El molesto debería ser yo, casi me dejas morada la muñeca-reclamó el chico de dientes filosos.

-Sinceramente lo que nos contaste fue raro, tú nunca actuarías de esa manera, pero por la forma en que le hacías caso al Uzumaki cambia mi opinión-comentó Neji.

-¡Silencio! Ese dobe me humillo ayer-exclamó Sasuke.

-Pero tú eres de los que no toman importancia-comentó Shino, definitivamente no conocían las venganzas de su amigo.

-¡¿Cómo no tomar importancia a lo que ese maldito perro me hizo?!

-Tengo el presentimiento de que ésta será una semana divertida-se burló el de cabellos blancos.

-¡Que te calles Suigetsu!

-¿Por qué siempre es a mí a quien callas?-preguntó ofendido.

-Ya cálmate Sasuke, no debes subestimarlo, se ve que ese chico es astuto y tú lo sabes-le reprochó Juugo.

-Tks-no podía negar que eso era cierto.

-Cálmate Sasuke, me arruinas el apetito-dijo Gaara.

-Necesito despejarme, iré a la azotea-dijo eso levantándose del asiento.

-A la... ¿pero por qué tu solo?-preguntó Suigetsu.

-Necesito paz-dicho eso se fue del lugar.

Subió a las escaleras, menos mal que tenía las llaves de la puerta, fue buena idea sacarles una copia, sinceramente estar adentro le sofocaba, justo cuando quería vengarse el usuratonkachi no se aparece, quería tirarle el almuerzo en la cara, pero no fue a la cafetería, eso le molestó y mucho, abrió la puerta y lo primero que sintió fue el viento tocar su blanco rostro, cerró sus ojos para disfrutarlo por un momento, cuando la brisa se dejó de sentir abrió sus ojos y lo primero que vieron fue...¿una cabellera rubia? La única persona rubia que conocía era a una de sus tantas fans Ino Yamanaka, pero ella siempre se juntaba en el patio con otra de sus fans Sakura Haruno, además esa cabellera era corta e Ino tenía cabello largo, su otra opción era...o no, no era esa "escoria" ¿o sí?

Y como si el destino le hiciera una mala jugada, la cabellera rubia se volteo y lo primero que Sasuke vio fue unos hermosos ojos tan azules como el cielo...un momento..."hermoso" no es la palabra correcta, eran horribles, feos, desagradables, ¿por qué cambio de pensamiento? Fácil, porque el dueño de esos herm...cofcof horribles ojos era su dolor de cabeza.

-¿Qué rayos haces aquí?-preguntó molesto.

-Estoy aquí porque se me pegó mi regalada gana'ttebayo-respondió altanero.

Sin duda alguna su suerte era pésima, el había ido a la azotea para encontrar paz por un rato, ¿pero qué se encuentra? A un maldito insecto que daban ganas de pisarlo, maldición si tan sólo pudiera hacer eso.

-Lárgate de aquí-ordenó el azabache.

-¿Perdón? Pero tú no eres nadie para decirme que hacer.

-Creo que alguien como tú no debería decirme eso, ahora hazme el sagrado favor de mantener tu hocico cerrado y dejarme disfrutar de un bendito silencio.

-Wooow que poético, pero tengo boca no hocico-corrigió el rubio.

-Sólo las personas decentes tienen boca, tú tienes hocico porque eres un pobre perro-dijo burlón pero con la mirada sería y cruzado de brazos.

-¿Pobre perro? Perdóname pero aquí el pobre perro eres tú.

-¡Deja de hablar! Me das dolor de cabeza-reclamó Sasuke.

-Oh vamos no seas delicadito Sasuke-dijo con cariño pero también con burla.

-¿Cómo te atreves a llamarme Sasuke?

-Así te llamas ¿no?-dijo con tono de obviedad

-Gente como tu debería dirigirse a mi como Uchiha o Uchiha-san.

-Eres aburrido y exagerado'ttebayo.

-Tks, joder sólo cállate-dijo tapándose las orejas, para la próxima llevaría cinta y le taparía ese hocico de cotorro a ese dobe.

En la Universidad estaban en la hora de estudio, pero verán, la hora de estudio se hace en el patio trasero y no hay maestro vigilando, por lo que es obvio que no hay NADIE estudiando, ni siquiera Itachi, de todas formas él es un genio de nacimiento.

-Oye Itachi, mira-dijo Kisane señalando a Deidara que estaba solo bajo un árbol-¿qué se supone que hace?

-Parece que...hace figuritas de arcilla-respondió el Uchiha.

-Y eso ¿para qué?

-No sé, tal vez sea un pasatiempo-dijo quitándole importancia.

-¿Qué tal si vas y socializas con él?-aconsejó el azulado.

-¿Por qué yo?

-Porque eres un encanto y haces amigos fácilmente-animó Kisame.

-Ve tú.

-No que flojera, mándale mis saludos-dijo con una sonrisa pícara.

-Tks de acuerdo-dicho eso se levantó del cómodo césped, ni él mismo entendía como siempre terminaba haciéndole caso a su amigo.

Poco a poco se iba acercando al rubio, no sabía porque pero sentía como si el ambiente cambiara de normal a frío, tal vez sólo era su imaginación, por fin llegó a donde el nuevo y lo saludó amablemente.

-Hola

El otro ni se preocupó en mirarlo.

-Mi nombre es Itachi Uchiha-se presentó cortésmente.

-Ya sé-dijo secamente.

-Etto... ¿qué haces?-se sentía tonto preguntando eso sabiendo que era lo que hacía el rubio.

-¿Que qué hago? ¿Eres ciego o qué?-preguntó molesto.

-Ay que genio-ese tipo era un amargado ¿o qué?

-Pff hago arte, hm-respondió con simpleza.

-¿Eso es un perico?

Se notó a simple vista que el cuerpo de Deidara se tensó, subió mecánicamente su mirada hacia Itachi ya que aún estaba sentado e Itachi parado, miró a Itachi con rabia, una intensa rabia.

-Es un chiste ¿verdad?

-¿Eh?-Itachi no entendía.

-¡¿CÓMO TE ATREVES A DECIR QUE ÉSTA MARAVILLA ES UN PERICO?!-gritó parándose de un salto señalando su obra maestra.

-¡Oye cálmate! No es como para que me grites-que histérico era ese chico.

-Idiota, esto es un águila ¡AGUILA! Hm-corrigió el rubio.

-¿Águila?-preguntó el moreno.

-Soy un artista incomparable, lo que hago con mis arcillas es una obra de arte, hago a un bellísimo animal ¿y tú dices que es un perico? Un artista tan genial como yo no haría tan simple y patética cosa hm-dijo con orgullo.

-*¿Y yo soy el narcisista?*-pensó con una gotita en la sien-pues seas gran o pésimo artista, debes mejorar con tus figuritas-dijo simple.

-¿Qué?-susurro incrédulo.

-No lo digo para ofenderte simplemente...-pero fue interrumpido por un brusco puñetazo en la mejilla tan fuerte que lo hizo caer al suelo, el moreno quedó un completo shock ¿a qué diablos se debía semejante golpe?

-¡¿TE ATREVES A OFENDER A MI ARTE?!-gritó furioso el rubio.

-¿Ofender? No era esa mi intención no exageres-dijo sobándose la mejilla, sin duda para verse un poco frágil es fuerte.

-¡Oye ¿cómo te atreves a golpearlo?!

-Itachi-kun ¿estás bien?

-¡Itachi-kun demuéstrale quien manda!

La fantásticas de Itachi no tardaron en llegar a defender al moreno al ver lo que había pasado,y no sólo ellas sino todo el salón incluyendo a Kisame.

-¡No vuelvas a subestimar a mi arte! hm-exigió ignorando completamente al público y al griterío de las chicas para después irse de allí con pasos de elefante.

-Amigo ¿qué pasó?-preguntó Kisame ayudándole al moreno a levantarse

-Simplemente le hice un pequeño comentario y se exalto.

-Mmmm ya veo, creo que debes disculparte-aconsejó Kisame.

-¿Perdón?-dijo incrédulo-no le dije nada para que se ofendiera y me diera severo golpe.

-Tal vez tengas razón pero parece ser de esas personas que se enojan con facilidad, por lo que sea que le hayas dicho será mejor que te disculpes-dijo como un buen consejero.

-¿Ahora yo soy el malo?

-No no cómo crees...bueno con él tal vez si-dijo con una sonrisa nerviosa.

-Tks

No era para exagerar, sólo opino de forma educada, no era que menospreciara su arte, pero no era para tanto, ese rubio sin duda era peor que Sasuke, ellos dos sin duda serían buenos amigos, son igual de vanidosos y exagerados, él no hizo nada malo, pero ni modo, Itachi era un caballero que no teme pedir disculpas, pero aún le dolía la mejilla, se disculpará más tarde.

Por fin era salida en la preparatoria, Sasuke se despidió de sus amigos para irse directo a su casa,iba muy tranquilo hasta que alguien lo empujo haciéndolo caer al suelo.

-¡¿Qué rayos...?!

-Sé más atento Sasuke'ttebayo-dijo con una sonrisa traviesa.

-Tks,maldito dobe, ¡te dije que no me llamaras Sasuke! No tienes el derecho de llamarme así-ordenó.

-Lo siento Sasuke, oye Sasuke ¿y tú venganza?-sin duda quería provocar al moreno.

-Tks, yo no me rebajaré a tu nivel *simplemente estoy esperando a que bajes la guardia y verás quien es Sasuke Uchiha...eso no es rebajarme a tu nivel, no señor*.

-Oooohhh bien deberías dar gracias de que no te jodí hoy'ttebayo.

-Me jodes con tu presencia.

-Ay qué pena, bueno mañana será un nuevo días nos vemos Sasuke-dicho eso se fue con una sonrisa satisfactoria.

-Tks, ese usuratonkachi ¿cómo se atreve a llamarme por mi nombre? Que falta de educación-dijo con un aura de amargura.

De repente llega una joven de cabello rosa un poco sonrojada llamada Sakura Haruno.

-Etto...Sasuke-kun te gustaría...

-Lo que sea no-dijo fríamente rechazando a la pobre jovencita que ella no tenía nada que ver y termina desquitándose con ella, que cruel.

Se podía notar a una joven de cabello rosa con un aura depresiva ¿por qué la tiene que rechazar tan feo?

Tenía que ser paciente, sin duda alguna se vengaría de ese dobe sólo era cuestión de tiempo, él se vengaría con elegancia, como cuando tenía 6 años y su hermano se comió la última galleta y se vengó asfixiando a su cuervo mascota, seee, sus venganzas son de lo más decente, pero...¿realmente todo saldrá como él lo espera? Eso algún día se sabrá.

CONTINUARÁ...