¿Cómo me enamoré de ti?

Rumbo al parque actuático

Han pasado cuatro días, cuatro muy difíciles días ¿Por qué? Fácil, en cierto modo Naruto se ha vuelto más apegado a Sasuke, pero también a Hinata, aunque no tanto como con Sasuke, no sabía por qué pero se sentía bien estando con ambos de diferente manera.

Con Sasuke sentía que podía actuar más natural, como él mismo, bromeaba mucho con el moreno y sin querer le estaba comenzando a gustar intimidarlo, aunque aún le preocupaba un poco que le pareciera lindo un Sasuke sonrojado, pero seguía molestándolo con el tema de su madre, era demasiado divertido, además poco a poco le daban ganas de conocer más sobre el pequeño Uchiha, éste se seguía negando, pero Naruto iba conociendo poco a poco más de Sasuke, le agradaba su personalidad de amargado, sentía que podía socializar mejor con Sasuke.

Con Hinata era muy diferente pero eso no quitaba que fuera agradable, Hinata es una mujer delicada y elegante además de tímida, con ella tenía que ser un poco más reservado y más respetuoso, no era que no respetara a Sasuke pero en sentido de géneros tenía que tener su carácter, por ejemplo, respetaba el espacio personal de Hinata pero no el de Sasuke, en esos cuatro días sólo fue una vez a la casa de la Hyuga a comer, pero fue suficiente para conocerla un poco mejor, le agradaba pero sentía que no era su tipo, aunque una hora no basta para conocer a una persona, pues también le daba curiosidad conocer más de ella.

Sasuke estaba confundido, le gustaba y le molestaba la presencia de Naruto, pero cada vez que lo veía con Hinata sentía un vacío por dentro y eso era lo que más le molestaba, quería convercerse que era porque se preocupaba por Hinata, pero algo le decía que no era realmente eso.

El moreno menor estaba en una biblioteca, leer era una forma de entretenerse y qué mejor libro que uno de Dan Brown.

— ¿Sasuke-kun? —se escuchó un susurro llamándolo.

Al voltear vio a una chica de cabello rosa muy conocida.

— Oh, hola Sakura—la saludó amablemente ¿Qué? El hecho de que le parezca hostigosa no significa que no le deba tratar bien.

— Hola, ¿te importa si me siento contigo? —preguntó la chica con algo de pena.

No era la compañía que Sasuke pudiera esperar, pero de nada hay algo.

—No hay problema—respondió indiferente regresando su vista a la lectura.

— Gracias

Sakura se sentó en la misma mesa quedando frente a Sasuke, no estaba acostumbrada ver a Sasuke en ropa libre, definitivamente con cualquier clase de ropa el moreno era muy guapo, pantalón de mezclilla sólo un poco pegado, cinturón café, zapatos negros, camisa negra con manga ¾ y su típico reloj digital, podía estar todo el santo día observándolo y nunca se aburriría, pero estaba en la librería con el propósito de leer, además no quería molestar a Sasuke, después de todo él le permitió sentarse con él lo cual no se esperó pero aprovechó la cortesía del moreno.

Naruto estaba en su casa echando flojera en el sillón, Kushina estaba lavando los platos y Minato estaba en su oficina checando unos papeles.

El rubio menor estaba aburrido, era sábado tres de la tarde, se preguntaba qué estaría haciendo Sasuke, conociéndolo tal vez estudiar ¡Bah! No importa, tomó su celular y marcó al número de Sasuke.

El moreno sintió su celular vibrar, que suerte que lo puso en vibrador, interrumpió por un momento su lectura y checó el número, sin querer su corazón comenzó a latir rápidamente al ver que era el número de Naruto, sinceramente no sabía si contestar, pero terminó contestando.

— ¿Qué quieres usuratonkachi? —contestó en voz baja.

— ¿Estás ocupado?

—Siempre lo estoy.