¿Cómo me enamoré de ti?

Amenaza para Fugaku

Naruto y Sasuke iban directo a la papelería, resulta que también debían hacer una maqueta, el rubio hizo berrinche por unos segundos, ¿por qué Kurenai es tan exigente con las tareas? ¿Que no le bastaba con que sólo le llevaran una presentación? Lo que tiene de bonita lo tiene de malvada.

—Ya quita ese ridículo puchero dobe—dijo Sasuke con aburrimiento.

— ¡Es que no es justo! ¿Por qué también pidió una maqueta? Con la presentación era más que suficiente'ttebayo.

Sasuke suspiró, definitivamente había formado equipo con un niño.

—Ya cállate que me das dolor de cabeza, mejor coopera que la calificación va para los dos.

Si hay algo que Naruto ha aprendido en el tiempo que estuvo con Sasuke es que lo peor que alguien puede hacer es meterse con la perfecta calificación del Uchiha, ósea, tiene excelencia académica, es comprensible.

—Bah, bueno y ¿de qué tema hablaremos?—preguntó el rubio con resignación.

—Procesos termodinámicos

— ¿Termodi-qué?— Naruto no entendió ni jota.

—Debí saber que no prestaste atención a la clase, bueno nunca prestas atención después de todo—suspiro—sólo has todo lo que yo te diga, no quiero que me arruines dobe.

Naruto volvió a hacer un gracioso puchero, pero terminó aceptando, lo mejor era hacerle caso al más inteligente de los dos.

Hinata estaba en su casa muy pensativa, no podía quitarse de la cabeza la reacción del rubio al ver a Sasuke con Suigetsu, su rostro mostraba...celos, volvió a sentir inseguridad, ¿por qué razón estaba empezando a desconfiar de Sasuke? El Uchiha es una buena persona y no sería capaz de hacer algo que lastime a los demás, eso lo tiene asegurado, pero...ya no sabía qué pensar de Naruto, es un buen chico, alguien de un hermoso corazón y una increíble personalidad, pero a ella la dejó a un lado para irse con Sasuke e intentar apartar a Suigetsu del moreno.

—Naruto, ¿de verdad me quieres?—esa pregunta rondaba su mente desde hace ya un buen rato.

— ¡Claro que te quiere!—dijo Hanabi apareciendo de repente.

— ¡Hanabi!—exclamó Hinata con asombro.

—Desde que llegaste te he visto deprimida, ¿es por culpa de Naruto? ¿Qué te hizo?

— ¿Eh? N-No nada, estoy bien, sólo son cosas de la escuela.

— ¿Entonces por qué te preguntaste si Naruto te quiere? No creas que no te escuché.

Hinata no sabía si contarle a su hermanita, tal vez ella era la exagerada y veía cosas donde no las hay, no debía desconfiar de Naruto él no va a andar por allí declarando su amor sin sentirlo, no lo quería hacer quedar mal en especial con Hanabi, se notaba que la menor le ha tomado cariño a Naruto.

—Aún eres muy pequeña para entender algunas cosas Hanabi, pero créeme, Naruto no me ha hecho nada malo.

—Mmm está bien, te creeré.

Hinata le agradeció con una sonrisa, de repente se escuchó que tocan el timbre.

—Ese debe ser Kiba para hacer el trabajo—dijo Hinata mientras salía de su cuarto, resulta que ella y Kiba harán el trabajo juntos.

Ya abajo Hinata se dignó a abrir la puerta.

—Hola Hinata—saludó el castaño con una sonrisa.

—Buenas tardes Kiba, por favor pasa—dijo la chica con una cálida sonrisa haciéndose a un lado.

—Woooow, todavía no supero lo enorme que es tu casa—dijo el chico ya adentro impresionado, no era la primera vez que visitaba a Hinata pero es que la casa de Hinata era tan grande que simplemente sorprendía.