¿Cómo me enamoré de ti?

¿Qué rayos nos pasa?

Sasuke estaba desayunando tranquilamente y solo, por suerte su hermano no estaba, su padre tuvo una llamada de un cliente y tuvo que salir dos horas antes de su hora normal y su madre tenía un club de literatura temprano, era maravilloso poder desayunar solo, tenía mucha tranquilidad, nadie podía arruinar ese perfecto momento.

Riiiing riiiing

Bueno, por alguna extraña razón el mundo lo odia, ese molesto sonido estaba interrumpiendo su relajante desayuno, con el ceño fruncido agarró el celular y se molestó más cuando vio de quien era el número, al final terminó contestando.

— ¿Qué quieres?

—Vaya forma de saludar a tu amigo teme.

—En ningún momento dije que somos amigos.

—Jajajajajaja si me demostraste mucho cariño cuando fuimos al parque acuático'ttebayo—se notaba en su voz un toque de picardía, Sasuke se sonrojó al instante y se molestó mucho más.

— ¡Usuratonkachi! Sólo fui amable porque pagaste mi entrada, es todo, yo nunca sería amable contigo si no es contra mi voluntad.

—No seas exagerado teme, ¿y esa sonrisita que le dedicabas al delfín?

—El delfín es más inteligente que tú.

— ¡Oye! Bueno quería decirte que hoy no podré pasar por ti, le prometí a Hinata que pasaría por ella.

En ese momento Sasuke sintió de pronto un vacío dentro de él, algo le dolió pero no sabía qué era.

La verdad era que han pasado dos semanas desde que fueron al parque acuático, desde ese día ambos se han hecho más unidos, serían mucho más unidos si no fuera porque cierto morenito es muy orgulloso para ser amigo de un atolondrado, además todavía no le perdonaba todo lo que el rubio le hizo en sus primeros días, desde ese día Naruto comenzó a ir a casa de Sasuke para que ambos fueran juntos a la escuela, el Uchiha nunca lo admitiría, pero la compañía de Naruto le hacía sentir alegre, muy a su estilo claro, aunque también lo sacaba de quicio con sus tarugadas, aunque se notaba que seguía molesto por la situación de que su padre le robaba las ideas al papá de Naruto, pero sinceramente prefería no pensar en eso.

—Hinata ¿eh? Te llevas muy bien con ella—no quería sonar molesto, porque él no estaba molesto ¡Claro que no!

—Es una gran chica, además no sé, siento que debería iniciar algo con ella.

— ¿Eh?

—Es muy bonita, inteligente, tiene carisma y es amable, la chica perfecta para mí ¿no crees?

—Tengo que colgar, se está haciendo tarde.

— ¿Qué? Pero aún falta media hora, tú no eres un tempranero.

—Pero me gusta estar temprano en la escuela.

— ¿Temprano? Pero...

—Adiós—y sin más, el moreno colgó.

Tenía que admitirlo, exageró un poco las cosas, no tenía por qué colgarle así, pero todo lo que dijo sobre Hinata no lo esperaba ¿Acaso ese tonto estaba enamorado de Hinata? Es verdad que Hinata tiene muchas cualidades, pero imaginarse a Naruto como pareja de Hinata lo hacía sentirse incómodo, pero la duda sigue siendo el porqué de sus molestias.

—Ese usuratonkachi—susurró mirando su celular—evitar pensar en eso será lo mejor.

Alistó sus cosas para irse a la escuela.