Boy meets evil » Taehyung

10. Lost

La noche había empezaba a caer, y alguna que otra estrella comenzaba a encenderse en el rojizo cielo de Seúl. Cuando Jungkook y yo llegamos al claro del bosque con ambas manos unidas, todos nos recibieron, quejándose de que hubiéramos tardado tanto y avisándonos de que dentro de poco rato la cena estaría lista. Al llegar a la altura de los chicos abracé a J-Hope, que me esperaba con los brazos abiertos y moviendo las caderas. Se ofreció a ayudarme a llevar las bolsas de ropa a la habitación.

Cuando nos dirigimos al interior de la casa allí estaba Hea, en la puerta, observándome como si desde lejos estuviera diciéndome que había estado esperándome allí durante todo ese tiempo. Subí las escaleras detrás de mi acompañante intentando evitar la mirada de la chica, pero ella emitió una pequeña frase que consiguió inquietarme.

— Bien hecho —susurró ella. Alcé la vista y capté cómo me dirigía una sonrisa maliciosa que formó un nudo en mi garganta. Pensé que probablemente se refería al hecho de que yo había abandonado a V por Jungkook durante todo el día, y eso le alegraba. V... ¿dónde estaría V?

Continuamos con nuestra caminata hacia mi habitación, pero no pude evitar contener la intriga y preguntar a J-Hope acerca del paradero del rubio.

— Hopi... —él se giró con aquella sonrisa que siempre llevaba dibujada en la cara—. ¿Dónde... dónde está...? —ni siquiera pude pronunciar aquella letra que tenía por mote. El calor subió hasta mis mejillas, pero sentí que incluso sin terminar aquella frase, J-Hope me entendería.

— Yo tampoco lo sé —se encogió de hombros. Llegamos finalmente a mi habitación y dejamos todo sobre mi cama. El chico se sentó en ella y me hizo un gesto para que le acompañara—. Pero hay algo que sí sé —puntualizó y asintió con la cabeza. Yo inmediatamente me removí y me acomodé en la cama.

— ¿Se la ha vuelto a tirar? ¿Cuántas veces? —mi voz sonó extrañamente alterada, así que la aclaré un poco, a lo que él rió. Sin embargo, negó con la cabeza.

— Peor —hizo una mueca con la cara con la que me dio a entender que la información que iba a darme no me iba a gustar. Yo simplemente cogí aire y lo eché con fuerza. Intenté tranquilizarme e intentar entender por qué aquel tema me molestaba tanto—. V le ha pedido salir.

Mi cara cambió completamente, descomponiéndose, como si acabaran de darme una bofetada en la mejilla. ¿Pedirle salir? Ni siquiera tenía que hacerlo, se veía a la legua que Hea se derretía por sus huesos. Solté un bufido antes de protestar, con un hilo de voz.

— Qué ganas de complicarse la vida. Ni siquiera le gusta... —busqué la mirada de J-Hope, que me dio un par de palmaditas en la cumbre de mi cabeza, como si intentara consolarme—. Porque no le gusta, ¿verdad? —incluso yo me di cuenta de la preocupación que desprendía mi voz.

— ¿Por qué me lo preguntas? ¿No te gusta a ti Jungkook? —aquello me golpeó con tanta fuerza que tuve que tomarme unos segundos para responder.

— Claro que me gusta Jungkook. Él... yo... —bajé la cabeza y sonreí, pensando en el beso que habíamos compartido en el bosque. Había sido uno de los momentos más especiales que recordaba, al menos hasta entonces.

— No creas que te estoy atacando, sé cómo te sientes —soltó una pequeña carcajada—. Solo quiero que escojas la opción correcta.

Aquello me dejó completamente perdida. Perdida y rota. ¿Acaso tenía que elegir? Intenté cambiar de tema, excusando aquella mezcla de sentimientos que no era capaz de controlar y revolvían mi estómago. Me levanté durante un segundo y corrí hacia la puerta para asomarme. Todo despejado, me dije. Cerré la puerta con delicadeza y me volví a sentar, comenzando a hablar en voz baja, como si las paredes tuvieran oídos.