Boy meets evil » Taehyung

05. Stigma

Ya entrada la noche el alcohol era lo único que corría por nuestras venas. Después de brindar por nosotros mismos, la fiesta continuó. Nos pusimos en círculo dejando a un lado la pequeña hoguera, que ya comenzaba a apagarse.

— ¿Por qué no jugamos a algo? —preguntó Namjoon tras darle otro sorbo a su vaso.

— ¿Alguna idea? —contestó Jimin.

— Juguemos a la botella. Ahora que ya hay tres mujeres a lo mejor tenemos suerte —dijo J-Hope entre carcajadas, a lo que Jimin respondió con un codazo, divertido.

— Yo paso, no me la vais a volver a liar —Suga, que acababa de colocarse un cigarro entre los labios, se levantó con intención de dejar el grupo.

— Oh, vamos, no seas aguafiestas —se quejó J-Hope haciendo un puchero.

Suga agitó la mano en señal de negación y comenzó a andar en dirección a la casa. El resto de los miembros del grupo le gritaron que se quedara, pero él hizo caso omiso y se metió en ella, cerrando la puerta con suavidad.

— Mejor para nosotros, a más chicas tocamos —rio Jimin, gesto que tuvo como consecuencia una colleja en la nuca por parte de Soo.

— Yo quiero jugar. Sois tan tontos que seguro que al final os toca besaros entre vosotros, chicos —Soo se frotó las manos anticipando lo mucho que iba a disfrutar viéndoles sufrir. Me levanté para chocar su mano en señal de acuerdo y el resto comenzó a quejarse por nuestra maldad.

— V... —escuché de repente que Hea comenzaba a hablar entre el bullicio. Los demás parecieron no darse cuenta y siguieron riendo.

— ¿Qué?

— ¿Vas a jugar?

— Claro —él giró la cara para mirarla. No llegué a verle, pero pude imaginarme aquella expresión seria que solía poner cuando algo no cuadraba en sus esquemas.

Tras esta pequeña conversación que conseguí escuchar, Hea se levantó. Todos giramos la cara para mirarla, pero ella, sin decir ni una sola palabra, siguió el camino de Suga y desapareció.

— ¿Qué le pasa? —preguntó Jungkook.

— Se habrá ido al baño —Soo se encogió de hombros.

— No va a jugar —comentó V con, efectivamente, aquella cara tan seria. Apagó su cigarro bajo la suela de su zapato y se acomodó en el hueco que había quedado vacío, recostándose con la cabeza apoyada en mi hombro. Alargó la mano para tomar una botella de cerveza vacía y la lanzó al centro del círculo—. ¿Quién empieza?

Namjoon se quedó mirando a Jungkook con preocupación, pero este se encogió de hombros. Miré a ambos con el ceño fruncido por el gesto que acababa de tener la chica. Jungkook se inclinó hacia mí y susurró en mi oído:

— No te preocupes por ella, a veces exagera demasiado.

Asentí y bajé la mirada para mirar a V, que parecía ensimismado en sus pensamientos. Estaba claro que esa chica debía sentir algo por él por cómo había estado comportándose durante todo el día. No conocía la historia de ambos, pero por un momento me pareció que V se estaba portando bastante mal con ella. En ese lapso de tiempo, J-Hope ya se había levantado de su asiento y había comenzado a hacer un extraño baile.

— ¡Empezamos! —canturreó el chico bajo la mirada divertida de los demás, y giró la botella.

Tragué saliva intentando no pensar en Jungkook. Con la mala suerte que siempre tenía, lo más probable es que el destino no me uniera a él en aquel juego, pero... una parte de mí estaba deseando que fuera así. Agité la cabeza levemente con la única intención de sacar aquellos pensamientos intrusivos de mi mente. ¿Es que he vuelto al instituto, o qué? ¡Despierta, Hailey!, me dije a mí misma. Y así, la botella paró. Y mis ojos se abrieron de par en par, sin evitar girar la cabeza con brusquedad para mirar a la persona que tenía al lado.