Túnel ||Sehun||

20.

  —Puedo ver la ciudad— Murmuré después de que las horas habían pasado. 

—Vamos— Me arrastró hacia la ciudad, sin decir otra palabra. Reconocí que era la parte horrible de la ciudad. Cuando nos estábamos acercando, pude oír voces apagadas. Mis pies tocaban el frío cemente, haciéndome temblar. Con cada paso, las voces se hacían más fuertes.Sehun me detuvo y miró por el callejón, rápidamente tirando de mí. Maldijo en voz baja, haciendo que frunciera las cejas en confusión. Quería ver quién era, pero sabía que no podía. 

—Solo ten cuidado la próxima vez, ¿quieres?— Una voz estricta vino del callejón. Me perdí en la respuesta porque estaba demasiado ocupada concentrándome en los pasos fuertes. Esperamos hasta que dos hombres en uniforme de policía entraron en la vista. Sus miradas se precipitaron sobre nosotros, casi rompiéndose sus cuellos.

 —Ustedes dos— El oficial calvo susurró antes de que rápidamente tomara su arma mientras se apresuraba a pedir refuerzos. Me puse detrás de Sehun, así que apenas podía ver lo que estaba pasando delante de él.— ¡Arriba las manos!— El otro oficial exigía.

 —Deje de esconder a la chica—Me detuve frente a Sehun. Rápidamente me esposó mientras Sehun gruñía y miraba. Vi como el otro oficial se esforzó por ponerle las esposas a Sehun.—El apoyo viene en camino, sólo tienes que tomar al maldito niño— El oficial calvo habló al otro, con dureza. Sehun derepente se giró y se enfrentó a la policía y rápidamente consiguió tomar la pistola que estaba asegurada en el cinturón del oficial. Él retrocedió, apuntando el arma hacia el oficial, antes de pasar al otro. 

—Eso fue jodidamente fácil— Sehun se rió entre dientes, sonriendo a los dos hombres.

 —Te sugiero dejar ir a la chica o no voy a disparar—El oficial no tuvo más remedio que dejarme ir. Sehun me agarró y tiró hacia atrás hasta su pecho antes de sentir el frio metal contra el lado de mi cabeza. 

— ¡Entren al carro antes de que tire el maldito gatillo!— Él les gritó, poniéndome un poco nerviosa. Poco a poco se arrastraron hacia el coche de policía, abriendo la puerta y un suspirando en alivio cuando las sirenas empezaron asonar en la vacía ciudad. El agarre de Sehun se tensó, el segundo coche llegando. 

— ¡Suelta el arma!— Otro oficial exigió, haciendo que Sehun riera. 

—Esto no es un juego—Sehun nos dio la vuelta, los cuatro oficiales apuntaban las armas hacia nosotros. Me estremecí y me empujé más cercade Sehun. 

— Adelante, dispárame— Prácticamente podía oír la sonrisa en su voz. 

—Suela el arma y libera a la chica— repitió el mismo oficial. Sehun bufó y dio un paso atrás, obligándome a hacer lo mismo. Dos coches de policías salieron desde la otra dirección, completamente atrapándonos mientras los oficiales salían de sus vehículos. — ¡Lo mejor es rendirse! 

—Bien, bien—  Sehun suspiró en falsa derrota mientras me soltaba, pero nunca soltó el arma. Un oficial dio un paso hacia mí, tratando de arrebatarme lejos de Sehun cuando un fuerte disparo sonó de repente. El oficial cayó de rodillas,agarrando su hombro mientras el sonido desagradable hacía eco en mis oídos.