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Exactamente hoy se cumplen 3 años desde la última vez que lo vi, desde el momento en el que me juré a mi misma no volverme a enamorar, desde el momento en el que el se encargó de mandar todo al carajo, el día en el que me había engañado. No lo culpo, se que el se merecía algo mejor, pero eso no le dan ningún derecho de jugar conmigo de esa manera, de usarme como lo huso.


No puedo decir que después de el me ha ido de maravilla, hace 1 año que conseguí el puesto que tanto había soñado, con esfuerzo y dedicación he llegado hasta donde estoy, ahora soy socia en una de las constructoras más importantes de Nueva York. ¿Que como llegue hasta aquí? Bueno un amigo de mi padre falleció y me dejó como herencia sus acciones ya que por desgracia nunca pudo tener hijos, y la idea de adoptar no le hacía ninguna gracia.


-Wen ¿Puedo pasar?

-Claro Marie -Dije mientras mantenía la vista en el computador-. ¿Qué sucede?

- Hace un par de minutos llamó Ed.

-¿Ed? ¡No me digas que ya está mi hermano en la ciudad! -Trataba de evitar que se viera mi emoción.

-De Hecho hablo para confirmar su comida contigo, acaba de descender del avión -Era evidente que también Marie estaba emocionada, desde que la conozco siempre le ha gustado mi hermano, y está claro que a él no le es indiferente-. También el señor Hudson necesita que vallas a la sala de juntas urgentemente.

-De acuerdo, ya voy -Apague el computador-. Ahora voy.


La sola idea de que Edward, mi hermano estuviera en la ciudad me llenaba de emoción, hacia ya casi año y medio que no lo veo y mero por verlo solo espero que Hudson no me fastidie el día, estoy de muy buen humor como para soportarlo. Por lo regular no me da a dirigir una construcción a menos de que sea de alguien de suma relevancia para el tanto como para la compañía.

-¿Se puede? -Pregunté al abrir la puerta, me pareció extraño, John estaba hablando amenamente con un hombre que a ciencia cierta me era familiar-. Marie me dijo que querías hablar conmigo -Ambos se pusieron de pie-. Aquí estoy para....-No terminé la oración.


Mi cerebro no podía procesar lo que mis ojos veían. Había pasado tres años en los que me había jurado no pisar el mismo sitio que el, no respirar el mismo oxígeno que el y hoy estaba frente a mi. Miles de emociones se activaron al tiempo que el se dedicaba a observarme, era incomodo volverlo a ver después de lo que había sucedido.

- Hola Wen, como te habrá dicho Marie, te he llamado para que te hagas cargo de un proyecto, no es muy grande, pero pondrá en alto el nombre de nuestra empresa -John se aproximó a mi-. Quiero que conozcas al señor Jackson, señor Jackson la señorita Thompson -Nos presentó.

-Es un gusto volverte a ver -Sus ojos me veían atentamente y yo más incomoda no podía estar, estiró su mano para que la estrechará.

¿Porqué demonios tenia que volver?

-Lamentó no decir lo mismo señor Jackson -Su ceño se frunció al escuchar el tono frío de mis palabras, su mano quedo en el aire estaba claro que no lo quería cerca-. Y dime John ¿Para qué me has llamado?

-¿Ya se conocían? -Frunció el entrecejo con extrañeza-. Por que de ser así..

-No -Me apresuré a responder-. O al menos yo no recuerdo haberme topado con el en algún sitio.

-Bien, el señor Jackson aquí presente está requiriendo de nuestros servicios y tú eres la indicada para este trabajo.

-¿Yo? -Le mire extrañada-. ¿De qué se trata?

- Pues verás Michael necesita hacer una casa de huéspedes dentro de su rancho, creo que ya has oído hablar de él -Me miró un momento-. Así que quien mejor para hacer los planos y llevar a cabo la construcción que tú, sabes que en estos casos no acepto un no como respuesta -Me conocía bien-. Necesitarás viajar a Los Ángeles para medir el área a construir y cosas rutinarias.

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