IV

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—Hola mamá —Sonreí de medio lado.

¡Wen!, mi pequeña Wen extendió sus brazos hacia mi.

Corrió a abrazarme, pero antes de llegar a mi se detuvo en seco, Kate era lo que llamaba su atención; en mis brazos yacía mi hija dormida, sus hermosos ojos azules estaban cerrados, sus largas y risadas pestañas le daban un toque angelical, se veía relajada. No se si ella, o simplemente yo, esté preparada para lo que está por venir. la familia de Jackson no la conocía, no sabían siquiera de su existencia, tengo miedo, estoy aterrada ¿y si la rechazaban?¿si ella se encariñaba y después no quería volver conmigo a casa? ¡maldita sea!.

¿Es ella cierto?, ella es tu hija

Así es mamá, ella es Kate, mi hija, la razón por la que me fui de casa.

No entiendo porque decidiste irte No le había quitado la mirada de encima a mi hija—.  Nosotros no te íbamos a echar, eres nuestra hija y al igual que cuando decidiste irte con Michael, nosotros te hubiéramos apoyado, pese a la situación.

—¿Estás segura de que hubieran hecho algo así? —Estaba furiosa—. Por favor mamá, los conozco, o al menos lo suficiente como para saber que me hubieran echado sin contemplaciones, papá y tu no son de los que se quedan tranquilos y ademas..

Vamos Wen, deja eso atrás, como dicen por ahí, lo pasado pisado. permite a tu padre y a mi disfrutar de ti y mi nieta mientras se quedan en los Ángeles.

En ese momento, los ojos de Paris se enfocaron en mi madre, la miraba con suma atención, tenia el ceño fruncido, trataba de recordar de algún lado el rostro de mi madre, hasta que toda aquella frustración se convirtió en una gran sonrisa, sus ojos brillaban más de lo normal, ella estaba feliz.


Mami ¿Ella es la abuela?

Si Paris, ella es tu abuela —Miré a mi hija quien me miraba tratando de pedirme algo—. ¿Quieres ir con ella? Paris asintió—. Adelante cariño, no le tengas miedo.

Antes de siquiera darle oportunidad de hablar, Kate se lanzo a los brazos de mi madre, quien, gustosa la recibió entre sus brazos. por otro lado Kate se acurrucó en el hueco del cuello de mi madre, ella estaba cómoda, estaba feliz, lo podía asegurar.

Toda aquella felicidad que en ese momento sentía se fue empañada por un pensamiento, uno que me decía que esto estaba mal, que mis padres, al igual que los de él tenían que conocerla, pero yo no quería, no lo iba a hacer, estaba cien por-ciento segura, de que si en un momento dado yo aceptaba que ellos la vieran, mi vida iba a cambiar, ellos me la querrán quitar y yo no estoy dispuesta a dejar a mi hija, no después de todo lo que tuve que pasar para ser quien soy y estar donde me encuentro.

Nadie mas tenia que saber que ella estaba aquí, nadie tenia que saber de su existencia.

Eve, cariño ¿a caso había reunión familiar?

Rick, ella ha vuelto —Decía mi madre mientras se levantaba con mi hija en brazos.

¿De quien hablas cielo?¿De quien es esta criatura Eve? —Mi padre tenía el ceño fruncido y se mordía la esquina izquierda de su labio inferior.

Ella es Kate, o Paris, como queras llamarla —Los ojos de mi madre comenzaban a cristalizarse —. Es hija de Wen, Rick nuestra hija a vuelto.

Y en cuanto me enfocó, su rostro cambió, ya no había un ceño fruncido, ahora había una cara de sorpresa y unos ojos cristalizados, por su expresión, puedo darme cuanta de que al igual que a mi madre, a el le ha dado gusto verme de nuevo.

Perfect IllusionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora