VIII

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Tenía los nervios a flor de piel, ya era la hora del banquete y tenía a la familia Jackson en la mesa de un costado de mí. No es por que tuviera una mala relación con ellos, cuando viví con Jackson había tenido la oportunidad de conocerlos mejor a todos, incluso a el rígido Joseph Jackson le había caído bien.

— Wen —Janet se acercó a mi, se veía preciosa—. Mamá y Joe quieren saludarte.

— Claro enseguida voy —Le sonreí—. Sólo esperaré a que mamá tome lugar conmigo, no quiero dejar a Kate sola.

—Claro—Se sentó junto a mí—. ¿Sabes perfectamente que Katherine ya se dio cuenta?¿Verdad?

— Ni que lo digas, Jan —La miré frustrada— ¿Sabes cuan aterrada estoy? ¿Y si tú hermano me la quiere quitar? ¿Y si Lisa le ayuda a quitármela? —Mi voz se quebró—. Te juro Jan que no se que haría sin mi pequeña, desde el momento en que dejé a tu hermano ha sido Paris y sólo paris la que me ha echo salir adelante.

— Espera ¿Lisa lo sabe?

—Algo así —Suspiré—. El caso aquí, es que me aterra él que me la quieran arrebatar.

— Eso no pasará, Wen —Tomó una de mis manos, acarició el dorso—. Estoy segura que lo único que mi hermano hará es acercarse a ella, Kate tiene derecho a conocer a tu padre, tanto tú como yo sabemos eso de sobra —Me sonrió—. Mi hermano puede ser un idiota, pero estoy segura de que no a tal grado de intentar algo contra ti.

Sabía que, en lo que Janet me decía había un poco de verdad, pero eso no me dejaba tranquila.

— Hola Wen —Dijo alguien a mis espaldas.

Al darme la vuelta, me encontré muy elegante y apuesto Jermaine Jackson , para ser sincera, de todos los hermanos de Jackson, con lo únicos que tenía una buena relación eran Jermaine y Janet. Recuerdo bien que en su momento fue él quien me dijo que no debía de fiarme de alguien como Lisa, en ese tiempo Michael había invitado a Lisa a pasar unos días en casa.

Verlo de nuevo, después de 3 años había despertado en mi muchas emociones, Cariño, Felicidad, nostalgia y la peor de todas, culpabilidad.

Le sonreí.

— ¡Jermaine! ¿Cómo has estado? —Él había sido mi confidente desde antes de conocer a Michael.  

— No mejor que tu —Me miró de pies a cabeza—. Por lo que veo.

—Bueno, digamos que algo de ejercicio y mucho trabajo rindieron frutos —Solté una risita.

—Basta de platica, Pequeña, Ven y darme un abrazo que no todos los días me ves —Extendió sus brazos en mi dirección.

Y sin más me puse de pié y lo abracé. Cuando vivía en la casa de Michael, Jermaine iba todos los días a visitarme, y gracias a eso había encontrado a alguien quien contarle lo que pasaba en aquella casa, desde los malos tratos hasta las insinuaciones que lisa hacia Michael.

Algo pasaba a mi alrededor, pude sentir el cuerpo de Jermaine tensarse, me separé de él para saber que era lo que pasaba.

—¿Quién es ella? —Había dicho Jermaine mirando un punto lejos de mi.

— ¿Quién? —Fruncí el ceño.

Al darme la vuelta mi corazón se estrujó dentro de mi pecho, a lo lejos, una muy sonriente Kate acompañada por un sonrojado Mike corrían en el área de juegos que días antes papá había mandado colocar para mi hija, se veían tan contentos.

 Cualquier otra persona que hubiera pasado por mi misma situación, habría ido corriendo a tomar en brazos a su hijo y alejarlo lo más posible de alguien relacionado con Michael, más mis planes eran otros. Tanto Kate como Mike tenían derecho a convivir, eran hermanos y yo no iba a ser quien impidiera que ellos se llevaran bien. 

Perfect IllusionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora