VI

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No tenía recuerdos gratos de la ultima vez que había pisado este lugar, todo, absolutamente todo se encontraba tal y como lo recordaba. El coche se detuvo justo en frente de la mansión principal, si, estaba de vuelta en el lugar al que un día llamé hogar, la sensación era extraña, ya no sentía aquella comodidad y paz que en su momento sentí, antes no quería salir de este lugar, pero hoy, hoy es el día en el que en lugar de quedarme, quiero largarme de una maldita vez ¿Porque rayos acepté?.

Bajé del auto y lo primero que hice fue inspeccionar mi entorno, las hojas de los frondosos arboles perdían su color, anunciando con ello la llegada del otoño, el césped recién podado y la brisa le dan un toque realmente lindo a este lugar. Fijé mi mirada en la casa de Michael , como si de un llamado telepático se tratara, Jackson salió con una amplia sonrisa, no pude no fijarme en su vestimenta, vaqueros negros, zapatos del mismo tono, su infalible sombrero y una chaqueta estilo militar en color rojo completaba su atuendo; entre sus brazos cargaba un pequeño de ojos marrones, parecía  de la misma edad que Kate, sin duda alguna era su hijo.

 Detrás de ellos una chica no muy alta y de cabello castaño los seguía con una amplia sonrisa, la reconocí al instante; ella era la mujer que vi con Michael el día que me fui de aquí, ella era Lisa, era su esposa. Tras sentir el tacto de una mano posarse en mi hombro, ignorando a las personas que se acercaban a mi, un James sumamente apuesto apareció en mi campo de visión, sin pensarlo mucho me abalancé sobre él abrazándolo, necesitaba apoyo, y sabia que con James junto a mi, nada, absolutamente nada me afectaría.


Veo que me extrañaste —Se separó de mi para besar sonoramente mi mejilla.

—No tienes una idea de cuanto —Le sonreí.

  —Entonces, creo que haré esto mas seguido —Acarició mi mejilla—.  Si siempre que lo haga me vas a recibir de esta manera. 

  —Buenos días —Jackson hizo acto de presencia—.Me alegra que ya estén aquí.

—Señor Jackson —James saludó.

  —Chicos, ella es mi esposa —La mujer detrás de él se poso en frente de nosotros y, al verme su rictus endureció—. Lisa Marie, ellos son Wen Thompson y James Evans, ellos estarán trabajando para nosotros en la construcción de la casa de huéspedes.

  —Encantada de conocerlos —Sonrió con burla y extendió su mano para saludar.


No me iba a quedar de brazos cruzados, le devolví el gesto.


—El gusto es nuestro señora —Sonreí y tomé su mano.

  — Mike cariño, te faltó presentar a alguien —Soltó mi agarre, lo tomó del brazo.

—Él es Michael , mi hijo —Dijo orgulloso.


Fijé mi mirada en el pequeño que posaba en los brazos de su padre, era idéntico a su madre, pero tenía los ojos de él. Me miró a los ojos y sonrío, independientemente de lo que Lisa y Michael habían hecho, el pequeño no tenía la culpa de nada, al igual que Kate.


  —Hola —Estiró su pequeña manita para saludarnos.

—Hola campeón —James tomo su manita y la apretó con gusto. 

  —Ella es linda —El pequeño se sonrojó al decir eso.


Sonreí ante su comentario, era sumamente tierno.

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