Finales infinitos

Capítulo 16: Déjà vu

- ¿Qué pasa? ¿Dónde estamos?

-En tu casa - reí - me dijiste que te ibas a dormir la siesta, pero ya son las ocho de la tarde, ¿quieres algo de cenar? - negó con la cabeza confundido.

- ¿Seguro que no ha pasado nada?

- ¿A que te refieres?

- A nada - se levantó del sofá y se fue.

Pasaron como unos 5 minutos, y pasado ese tiempo, comenzó a sonar el teléfono.

- ¡Eduar! - le llamé para que atendiera, pero al no responder, atendí yo - ¿Diga?

- ¡Hijo! ¡A buenas horas respondes! Llevo llamándote una hora. ¿Vas a venir ya?

- ¿Hola? ¿Quién es?

- *pi...pi...pi....*

- ¿Hola?

- ¡Por qué respondes! ¿Pero acaso no sabes que esta no es tu casa? - dijo un hombre robusto y bien arreglado que salía de la cocina.

- Yo... perdón, es que Eduar no respondía y creía que no había nadie más en casa...

- ¡Bueno! ¡Pues la próxima vez te aseguras!

- ¡Papá! No le grites, es una amiga - salió Eduar de su habitación dejando fuera del salón a su padre.

- ¿Tu padre?

- Sí - dijo confundido volviendo a su habitación.

- ¡Espera! - se detenió - ¿quién era?

- ¿Qué dijo?

- Era una voz femenina, y llamaba desesperadamente a alguien.

- ¿A quién?

- No se, creo que era a ti.

- Sería mi madre...

Se fue del salón dejándome de nuevo sola. Como no aguantaba más, decidí dar un paseo por la zona y así despejarme un poco.

- ¡Sobrina! ¡Detente! Tengo a tus hermanos... - se escuchó a lo lejos, intenté acercarme, pues estaba a contraluz y no veía nada.

- ¡No te acerques más! No quiero que me veas, creo que sabes muy bien quien soy...