Despues del abrazo nos levantamos del suelo para ir por nuestras cosas, que quedaron donde estabamos antes y nos sentamos en el pasto debajo del árbol donde me escondí.
Hablamos de cosas triviales hasta que tocan el timbre que indica que todos salen de sus clases y el jardín se empieza a llenar de personas en unos minutos.
- Qué vas hacer hoy por la tarde? - pregunta acariciando mi espalda con su mano y jugando con mi pelo.
- Hasta el momento creo que nada- Digo pensando si tenia algo planeado.
- ¿Quieres ir al cine?
- Bueno.
Sonríe y por Dios me encanta su sonrisa, le devuelvo la sonrisa inconsientemente.
- Me encanta cuando sonríes Kathia, tus ojos tienen un brillo hermoso.
- Gracias Mauro, tu sonrisa es tan linda que enamora - me río nerviosa y de seguro un poco sonrojada.
- Lo se nena, lo se - Dice guiñandome un ojo.
- Bueno señor egocéntrico - sonrió y le doy un suave empujón
Mauro se acerca a mi lentamente y sonriendo, va acortando la distancia que separaba nuestros labios hasta que se acaba y nos besamos de una manera tierna, pero es un beso corto que deja con ganas de más.
《Mira la que no quería aceptar que le gustaba Mauro y ahora quiere un beso más largo》
Tú cállate, hace días no aparecía y estaba tranquila.
《Sólo decía...》
-¿Qué pasa? - Su pregunta es la que termina con la conversación-pelea que tenia con mi subconsciente.
- Nada, sólo me sorprendió un poco que me besaras de la nada - digo mirando su mano entrelazada con la mía.
- No fue de la nada, me empujaste - pone cara de ofendido - Cuando me empujes o me pegues va a tener un precio y ese, es un beso -Sonríe inocente - Y cuando no me pegues igual te voy a besar.
- Entonces creo que lo haré más seguido- sonrió y lo miro a los ojos un poco ruborizada.
-Te ves tan tierna sonrojada - dice y me abraza contra su pecho.
Hago lo mismo, hasta que suena el timbre que indica que comenzo nuestra siguiente clase. Nos levantamos y noa dirigimos tomados de la mano a mi clase, a la entfada de la puerfa sonrío y lo beso, el inmediatamente pone sus manos en mi cintura y me acerca más a él.
- Señorita Poblete, ¿podria por favor entrar a la sala y dejar de intercambiar saliva con el señor klarsson?
Nos separamos por el comentario del profesor Gabbana.
- Claro, disculpe - respondo - adios Mauro - entro a la sala y le tiro un beso y él me guiña un ojo.
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Dos semanas después...
Mauro klarsson
Guau!
Es que no lo podía creer habían pasado dos semanas de que con Kathia éramos novios y habían sido las mejores de mi vida, cada día que pasaba con ella eran geniales, disfrutaba compañía, me gustaban sus bromas, algunos comentarios fuera de lugar que hacía cuando estaba perdida en sus pensamientos, amaba su sonrisa, la forma de su cara y el brillo de sus ojos cuando veía algo que le gustaba o le llamaba la atención.
Antes de conocerla no me imaginaba en jna relación seria o hablamdl o siquiera pensando así de una chica, pero con ella todo era diferente, ella era diferente.
Ahora me encontraba camino a una tienda de joyas para comprar un recuerdo para los dos, como mañana ya era sabado quería invitarla al cine y luego a comer, despues tenía pensado llevarla a un mirador que queda en el cerro, con la vista de toda la ciudad iluminada.
Empezaron a tocar las bocinas algunos autos porque donde estaba perdido en mis planes el semáforo había cambiado a verde y estaba parado, cuando reaccioné, seguí avanzando hasta llegar a la tienda.
Aparque mi auto y entre, fui al mostrador y una chica me pregunto:
- Hola, ¿en qué puedo ayudarte?
- Hola, quería ver dos pulseras iguales con colgante de corazón.
- oh, claro, tenemos varios modelos, ven por acá por favor.
Seguí a la chica a otro mostrador, ella empezó a sacar varios modelos hasta que me mostro uno que me encanto, era de oro.
- Este me gusta
- Okey, ¿les quieres escribir algo o agregar algun diseño o colgante?
-Si, ¿puedes escribir un nombre y una fecha en cada una?
- Claro, pero eso tardara entre media o una hora aproximadamente.- Ya, gracias -sonreí h ella me devolvió la sonrisa
En un papel anote nuestros nombres y "12. 06. 2016" que fue el día en que le pedí ser mi novia.
Salí de la tienda con el regalo en mis manos, caminé al auto y empecé a conducir nuevamente a mi casa.
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Lo siento por no actualizar, pero espero que les guste el capítulo.
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"Rompiendo Las Reglas"
Teen FictionKathia Poblete es una universitaria, de 19 años, tranquila, responsable, perseverante y que cada día lucha por conseguir sus objetivos. En segundo año su vida se vuelve un caos, tras conocer a Mauro Klarsson, un compañero de clase, guapo, divertido...