Un perfecto imbécil. ‹‹ Mario Bautista. #CbllrsAwards

Capítulo 1. - El juego de los nombres.

Daniela POV. 

>> Abro los ojos, sintiendo el cálido sol entrando por mi ventana &...<<

No, no iniciare esto como un cuento de hadas barato. 

Me giro sobre mi cama, sintiendo las sabanas enredarse entre mis desnudos pies, mi cabello está enmarañado &  mi aliento huele a perro muerto, a un perro muerto que no se baña, ¿pueden imaginarlo?, debería darme asco contar esto. Hay algo extraño, puedo sentirlo, un par de ojos mirándome fijamente desde un punto no muy bien definido en mi cuarto. 

- Nico, te he dicho mil veces que no me mires tan cerca mientra...¡AHHHH! - Grito cuando veo a mi madre frente a mi mirándome con cara de psicópata. Mis pies no reaccionan de la mejor manera posible & caigo de cara al suelo. 

- Ay, cielo, no te arrastres. - Dice con horror. 

- Mamá, no estoy arrastrándome, tu rostro estaba tan cerca de mi que caí. - Explico entornando los ojos.

- Oh bueno, lo siento amor. Vine aquí porque tu padre estaba muy ocupado para decirles sobre la cena de esta noche. 

- ¿Qué cena? - Cuestiono confundida. 

- Un colega de tu padre decidió venir a vivir aquí & tendremos una cena. - Sonrió. - Usa algo lindo, iré a decírselo a Alejo. - Dice refiriéndose a mi hermano. 

Sale de mi cuarto meneando sus caderas de un lado a otro & me deja sola mientras mi cabeza sigue estampada en el suelo. Suelto un bufido de desesperación, porque, odio las cenas de negocios o ese tipo de cosas, a diario mis padres tienen una jodida cena a la cual mi hermano & yo estamos obligados a ir, & como imaginarás, es mas aburrido que clase de matemáticas. 

Es sábado, pasan de las 3 PM así que tengo que buscar algo adecuado para vestir. A pesar de odiar las cenas de lujo, me gustaba lucir bien, cabe la posibilidad de que algún día un chico guapo acompañe a sus padres & vivamos una linda historia de amor, pero, en los 17 años que llevo de vida, eso jamas ha pasado, ni pasará, según las circunstancias. 

Me giro sobre mis talones para buscar en mi armario algo que usar, & es ahí donde comienza el dilema principal de toda mujer cuerda, ¿qué carajo uso?. Hay cientos de vestidos, jeans, camisetas, de todo, pero como toda hembra que se respeta, no sabía que diablos usar. Vuelvo a girar para buscar un par de zapatos adecuados a pesar de no tener un atuendo pre destinado, cuando mi corazón se detiene por una milésima de segundo.  

Mi mejor amigo, Nico, está sentado en el borde de el balcón con una sonrisa en su rostro, alborotando su cabello negro al mismo tiempo que baja & caminaba hacia mi. Lleva un jean ajustado de mezclilla, una camiseta básica de color blanco & unos vans rojos que recientemente compró & tienen el estampado de Mickey Mouse, son graciosos. 

- Hola, hola, llegue hace como media hora, pero estabas muy concentrada buscando cosas raras. - Dice besando mi frente. 

- Me sorprende que seas tan cauteloso. - Le miro. - Sabes que te amo, pero si no encuentro algo que ponerme antes de las 7 PM, me dará un infarto, ahora, ve a joder a mamá. - No dice nada, solo me mira como un niño pequeño por muchos minutos. - ¡Ahora! 

- Hagamos el juego de los nombres. - Dice ignorándome. - Yo empiezo, Nico. 

- No, Nico, solo...no lo hagas. - Digo cansada. 

- Dilo, te toca, Nico, Daniela, Dani, Piero, Lana, como Lana banana, Judía como la religión. 

- De acuerdo, cierra la boca o te golpeare las bolas. - Grito.  

- Bien, lo siento. - Por fin se ha callado. - ¿Tienes jugo?, quiero jugo, es que, en mi casa no hay jugo, o mas bien, yo me acabé el jugo, ¿sabes lo mucho que me gusta el jugo?, ¿a ti no te gusta el jugo?, tu madre siempre me da jugos, es jugoso, ¿entiendes?, ¿jugos - jugoso? 

Golpeo mi cabeza contra la pared sabiendo que con Nico en mi casa será imposible estar serena. Al final, decido tomar un vestido azul rey ajustado de la parte de arriba & suelto de abajo, unos tacones color negro & una chaqueta también de color negro, para encerrarme en el baño después.