- Bien, Amy... Solo quiero que sepas que una vez te cuente esto, estarás involucrada en algo muy grave aunque al principio parezca algo menos grave.- comenzó a incorporarse, haciendo muecas de dolor al sentarse.
Solo asentí con la cabeza. La curiosidad puede conmigo y por ahora solo me interesa esto.
- Solo voy a contarte esto por que quiero que sepas la verdad. Me has ayudado, y no quiero que pienses que soy un... No se, alguien que realmente merece eso.- No lo parecía.- Mira... Mi padre, es un alcohólico y drogadicto, eso no es un secreto para nadie- asentí con la cabeza- la cuestión es, ¿de donde saca las drogas?
Me encojo de hombros.
- Imagina que vienen en un pack, y que por un precio que al principio parece asequible, puedes conseguir todo tipo de vevidas alcoholocas de cualquier parte del mundo, y cualquier tipo de anabolizantes, químicos, drogas naturales, y sobre todo, lo mas importante, el vertigo.
- ¿Vertigo?- pregunté confusa.
- Una nueva droga sintética muy popular en los países asiáticos, que se caracteriza por unos efectos únicos, pero que pueden llevar a la muerte si se sobrepasa la dosis límite.
- Hhmm...- asentí confundida. ¿como una persona puede querer correr el riesgo de morir? Además, alguien que se encarga de cuidar una vida humana, la de su propio hijo.
- Lo malo de esa droga, es su precio. Se vende a £300 la dosis.
- ¡Dios mio! ¡Es una barbaridad! ¿Como conseguía tu padre tanto dinero?- Brad soltó una risita a duras penas.
- Eso es lo mas divertido. Cogió todo el dinero que mi madre ahorró trabajando cuando estaba viva, el dinero para mis estudios.
- Dios mio...- en ese momento no sabía como actuar, que hacer.
- Y cuando ese dinero se acabó, mi padre tuvo que recurrir a los prestamos, y es ahí donde entra la familia Ball.
- ¿Familia Ball?
- Connor Ball. Es un prestamista. Le dejó £10.000 a mi padre. Conseguí devolverle £8.000en peleas callejeras pero me faltan £2.000
- ¿Peleabas? ¿Por eso siempre venías con heridas?
- Si.
- ¿Y tu padre? ¿Ha dejado de consumir drogas?
- Una gran pregunta.- se frotó las manos- Hace 3 meses que se marchó y no se nada de él. Antes no era así. Él y yo solíamos ir al parque y jugar durante toda la tarde. Cuando llegábamos a casa, mi madre nos tenía la cena preparada y yo era feliz, la verdad. Pero desde que mi madre murió, él no ha vuelto a ser el mismo.- sus ojos castaños y brillantes me hacían sentir pena y compasión por el.- De todas formas, ella murió cuando yo era pequeño, no la recuerdo bien.
No podía verlo así. Le abracé y le acaricié esos rulos tan bonitos que tenía.
- Yo te ayudaré, lo conseguiré como sea, pero no pelees. Quizás puedas reducir al mínimo el numero de peleas, pero...- no pude acabar de hablar cuando el rompió a lágrimas en mi hombro.- Brad, por favor, esto se va a arreglar, ya lo verás.
- Tengo miedo.- soltó Brad, sollozo tras sollozo.
- En cuanto paguemos todo habrá acabado. No te falta mucho para cumplir los 18, así que podrás irte a otro pais, Connor ya no te perseguirá mas.- no pude acabar mi frase, Brad me cortó.
- No es la familia Ball la que me preocupa, hay una familia mucho mas poderosa detrás de todo esto...- hizo una pequeña pausa- y está muy cerca de ti.
