No podía dejarle ahí, y no podía dejar toda esta sangre aquí. Entonces le cogí como pude, intentando mancharme lo menos posible aunque sus heridas eran muy grabes, y le llevé hacía mi casa. Difícilmente abrí la puerta. Al entrar a casa, tumbé a Brad en el sofá, dejando un pequeño rastro de sangre por donde pasaba, incluyendo el ascensor y el rellano.
- Dios mio...- por un momento, me quedé mirándolo, ahí tumbado.
Después, le dejé ahí, asegurándome de que aún respiraba, y fui hacia el baño para coger vendas y alcohol, se que tendré que llevarlo al hospital.
- Y-Yo...- oí susurrar.
Lo solté todo de golpe y me arrodillé a su lado, quedando mi cara a 2 palmos de su cara.
- ¡Brad! ¡Brad dios mio! No te duermas ¿Vale?- lagrimas empezaban a correr por mis megillas.
Intentó decir algo, pero de sus labios no salían mas que suspiros ahogados...
No me demoré más, comentcé a limpiar toda la sangre de sus brazos y su cara. Le quité la camiseta que llevaba, una de 5SOS, muy buena banda por cierto, aunque es una pena que haya acabado así de sucia.
Limpié toda la sangre con un trapo y un cubo de agua, manchando casi todo el suelo, que luego tendría que barrer.
Una vez acabé de limpiarlo, le puse vendas y alcohol en las heridas mas grandes y profundas, que se encontraban en los brazos y la cara.
Acabó con el brazo derecho vendado desde un poco mas abajo del codo hasta algo menos de la altura del hombro. Parches en las heridas de la cara, y una venda en la nariz que estaba partida. Necesitaba ir a un hospital.
Pasó como una media hora con hielo por casi todo el cuerpo, y sin hacer ningún movimiento, hasta que hizo una mueca de dolor y dirigió su brazo hasta su estómago, lleno de moretones y marcas de puños.
No podía creer lo que estaba viendo. Rápidamente me acerqué hasta el y le acaricié la cara.
- ¿Brad? ¿Estas bien?- dije con un hilo de voz, en el que se notaba mi preocupación.
El solo sonrió.
- Te dije que vendría...- dijo, con una difícil sonrisa en la cara, obstaculizada por los grandes moretones y golpes de su cara.
*
Le dejé dormir un rato mas. No podía evitar observarle, y pensar en nosotros. Vale, nos besamos varias veces, pero, ¿el siente lo mismo que yo? Me he dado cuenta que en estas últimas semanas, me he ido enamorando de este estúpido y encantador personaje. No quiero pensar que el no corresponderá a mis sentimientos, jamás podré decírselo. Aunque se que el me ama, lo se.
Tras unas horas de reflexión, se hicieron las 6 de la tarde. Si, en nada llega mi madre. Lo único positivo es que en las horas de descanso de Brad, he podido limpiar mínimamente el patio y pa casa. Me acabo de dar cuenta, de que mi falda está completamente roja y sucia por la sangre, así que decido poner una lavadora con mi falda y la camisa de Brad.
Rápidamente me quito la fada y me pongo los pantalones de mi pijama de elfos. Si, elfos, me perecieron muy monos cuando lo compré.
Una vez puse la lavadora, me senté al lado de Brad, en el sofá. Ya parecía algo mas consciente aunque era evidente que aun necesitaba un descanso...
- ¿Que ha pasado Brad? ¿Quien te ha hecho esto?- dije. La voz se me cortaba.
- Bueno... ¿Recuerdas la pelea de los 10.000?
Recuerdo que me habló de ella, pero no llegó a decirme en lo que consistía,
Asentí.
- Bien... Ayer, el chico con el que peleé al principo, cuando tu me acompañastes... Me robó todo. Todo lo que habíamos conseguido, todo.
Solo me tapé la boca, cubriendo mi expresión de susto y sorpresa. ¿Eso quiere decir que ya no podrá pagar? ¿Que todo tendrá que volver a empezar?
- Bien... Decidí ir a pelear, pero... Pero a algo mas duro. Me enfrenté a 34 ex boxeadores esta mañana...
,
- ¿¡QUE!?- grité. Normal que haya acabado así.
- Si... Lo bueno es que gané...- sonrió débilmente.- Trae mi bolsa...- dijo, señalando con la mirada una mochila que traía con el.
Me levanté y fui hacia la mesa donde la había dejado antes de comenzar a curarle. Me senté de nuevo en mi sitio.
- Adelante, ábrela...- me animó Brad.
Sin esperar demasiado, la abrí. Y, dios mio, mi cara no pudo expresar mas felicidad.
- Pe-Pero... ¡Cuanto hay aquí!
- Unos... 10.000$- dijo sonriendo.
Ya está, todo ha terminado. Pero... Eso significa que, ¿ya no hablaré con el? ¿No pasaremos tiempo juntos? No, no quiero que esto termine, necesito mas, le necesito mas.
- No me dejes.- mis labios dijeron con la sonoridad de un susurro.- no quiero perderte...
- No me perderás.- dijo el, cogiéndome bruscamente de las mejillas con sus dos manos y juntando nuestros labios. Ese fue el beso, el mejor, uno que para mi significaba algo.
Es esto lo que necesito, le necesito a el, y si le pierdo...
Enredé mis manos en su pelo, y noté como comenzaba a besar mi cuello.
Después sus labios volvieron a chocar con los míos a la perfección.
*
9 de la noche. En teoría estoy "estudiando" en mi habitación, pero esto es importante, es la despedida de los problemas de Brad.
Estamos en Paradise Park, a unas manzanas de mi casa, esperando a Connor.
Unos minutos después, un coche negro apareció delante de nosotros. Connor y los demás bajaron de aquel coche.
Tristan me llamó la atención. Parecía tenso a comparación de Connor y Beau.
- Ten.- Brad le lanzó la bolsa a Connor- ahí hay 10.000$, espero que no vuelvas a molestarnos mas.
- ¿10.000$? Wow Bradley, si que es una cantidad ampliada, ten por hecho que no volveremos a... Tocarte.- sonrió el oji-azul, dirigiendo a continuación un guiño hacia mi.
Da asco... Pero tienes unos ojos preciosos, ciertamente.
Tristan me miraba preocupado, mientras todos subían al coche, dispuestos a alejarse.
Brad y yo nos quedamos de piedra. Por fin, por fin... Todo había acabado, todo.
- Supongo que... ¿mañana en clase?- dijo el, entrelazando nuestros dedos.
- Si, supongo.- sonreí.
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Bieeeen, otro! No penseis que se acaba aquí, aun queda muuuucho mas!
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Por cierto, estáis seguras de que Amy es un buen nombre? Es que di esa opción por que es mi nombre y no sabía que poner, aunque no me esperaba que os fuese a gustar tanto. Por eso que si queréis lo cambio, no pasa nada, le puedo poner Kate si quereis...
Muchas gracias por leer :')
(Recordad, maratón el viernes!)
