Rosa Negra

Capitulo 44

Sasukehabía recorrido silenciosamente miles de kilómetros desde el clan Uchiha hastael clan Sabaku. Varios caballos arrastraban un carruaje que contenía el arma más poderosa que les dará la victoria. El azabache solo quiere terminar todo esto rápido para ir con su amante y poner una sentencia a la hermana del pelirrojo por atreverse de envenenar al rubio.

-Majestad ¿Esta seguro que funcionara? – pregunto uno de los soldados que protegían el carruaje.

.-Si, y si no funciona, maten al que lo creo – respondió Sasuke.

-¡Claro que si funciona!- Deidara que estaba dentro del carruaje, asomo su cabeza y miro hacia el soldado – Te matare a ti por desconfiar -

El soldado solo bajo la cabeza, mirando las piedras que pisaba.

.-Deidara, no es buena idea matarnos entre nosotros, después de todo somos muy pocos comparado con el ejército de mi padre - dijo Itachi que se encontraba a lado de su hermano, montando un caballo color negro.

Después de todo solo eran cincuenta mil soldados contra trecientos mil. Todavía no habían contado a los del clan Sabaku y a los del clan Nara así que tenían esperanzas de aumentar el número.

Mientras se acercaban a la montaña Sabaku, lograron ver un grupo de soldados vestidos de color rojo y enfrente al rey de la arena montado en un caballo color café.

-Quédate aquí, yo iré a recibirlo- Itachi golpeo al caballo, haciendo que aumentara su velocidad.

-Tch- Sasuke se cruzo de brazos y espero.

Gaara sonrió levemente al ver al azabache mayor llegar.

Itachi correspondió la sonrisa- Gaara ¿Todo va bien? -

-Tu padre ya se adelanto en atacar, hice lo que me dijiste, en poner algunas personas en el palacio para que no sospechara -

Itachi asintió en acuerdo -¿Y los demás? Mi hermano esta preocupado en el Namikaze y estoy seguro de que esta muy molesto con lo sucedido -

Gaara suspiro -Lo sé, nunca creí que mi hermana hiciera eso, estoy muy decepcionado, pero no te preocupes haremos un juicio justo cuando esto termine y Naruto está bien a salvo con varios soldados de confianza-

-Me alegra escuchar eso y se que a mi hermano también -

Gaara asintió -Entonces... ¿Trajiste esa arma? -

-Si – Itachi miro sobre su hombro y silbo para que los soldados se movilizaran.

-¡Preparen los arqueros! – grito el pelirrojo. La línea de frente se alejo y empezaron a trepar las montañas que daban al palacio.

La poca gente que quedaba en el palacio era como un cebo para que Fugaku se confiara, sin saber que detrás de las montañas había un grupo de soldados preparados para atacar. Todo fue plan de Itachi Uchiha para que la victoria fuera 80 por ciento segura.

-¡Lleven el carruaje al palacio! -

El fuego se podía ver en todas partes con humo interminable. Varios grupos de soldados estaban en el palacio, derribando los pilares mientras Fugaku estaba en medio viendo con fascinación la escena.

-¡Tienen que encontrar al Namikaze y traérmelo vivo! -Ordeno. Deseaba tener el placer de matar al rubio y extraer el feto de su panza, sin importar de quien fuera.

Los trescientos mil soldados habían acabado de derrumbar varios palacios y solo faltaba este mas grande donde el rey Sabaku se escondía.

De repente un fuerte ¡Boom!, sonó sobresaltado al Uchiha y miro hacia la montaña.

Arriba, había varios arqueros que apuntaban hacia los soldados y empezaron a disparar como una lluvia que caía del cielo.

-¡Escudos! -

Algunos soldados actuaron y se cubrieron, pero de repente volvió a sonar el ruido de una explosión haciendo que varios cayeran y escupieran sangre.

Aterrorizados con lo que acaban de presenciar, que fue inesperado y destrozo una parte del ejercito Uchiha, los soldados se distanciaron del agujero que se había creado en el suelo.

Fugaku estaba asombrado y miro hacia la escena.

Dentro del humo, apareció un carruaje siendo arrastrado por caballos, la puerta estaba abierta por lo que pudo ver el arma que estaba creando el caos. Era como una especia de tubo de metal que disparaba piedras enormes, que hacían gran daño.

Fugaku se quedo quieto en su lugar, viendo como eses personas estaba aniquilando el frente de forma brusca e impetuosa.

-Majestad ¿Qué hacemos ahora? – pregunto el general que no se había apartado de su lado.

-¡Busca al bastardo del Namikaze! ¡Si lo tenemos en nuestras manos, estoy seguro de que ya no atacaran! -

El general asintió y mando a los soldados de que se apresuraran. La lluvia de flechas no ceso ni un segundo, haciendo que el ejército disminuyera.

Mientras tanto, en el refugio, la gente estaba preocupada por los fuertes temblores, tenían miedo de que el techo se derrumbara.

La niña que estaba a lado del rubio, lo abrazo por reflejo. Naruto la consoló, frotando su espalda.

-Está bien, no te preocupes, ya pronto terminara -

El doctor metió su mano dentro de su kimono y saco varios dulces redondos -Tome uno, esto le ayudara a concentrarse en otra cosa -

Naruto tomo un dulce y se lo dio a la niña -Yo estoy bien, ya estoy acostumbrado a esta clase se escenas -

El doctor asintió, tenia una ligera sospecha de lo ocurrido con el clan Namikaze. Así que guardo los dulces y se concentro en otra cosa.

-¿Y qué me dice de usted? – pregunto el rubio, no sabía mucho del doctor, pero si sabia que era una buena persona.

.-Bueno, mi nombre es Chai fui un discípulo de la anciana Chiyo y desde que tengo memoria me he criado en la aldea Sabaku. No me gusta matar gente, solo me encargo de curarlos siempre y cuando sean amigos del rey Gaara- miro hacia el rubio – Y no me importa de quien es él bebe -

Naruto sonrió -Lo sé, si no, no me hubieras ayudado -

El doctor golpeo suavemente la espalda del rubio -El bebe no tiene la culpa de nada, es inocente, es solo que hay personas muy crueles que desean acabar con la vida de alguien que es ignorante a todo – su mirada descanso en Temari.

Temari puso los ojos en blanco, lamentablemente no podía responder ya que le pusieron un trapo en la boca.

Naruto solo rio, ahora le caía más bien al doctor.

.-Es una lástima que no puedas acompañarme al clan Uchiha, para que sigas viendo el estado de mi bebe -

-Si todo acaba bien, iré a verte -