Capitulo 45

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Fugaku estaba cubierto de sudor frío mientras miraba el carruaje galopar hacia sus soldados. El número de hombres estaba disminuyendo de una manera preocupante, miro hacia el general que tenía un semblante decaído.

-¡Manda a algunos hombres a derribar ese carruaje!- gritó , para que el general despertará.

El general asintió rápidamente con la cabeza -¡Ya escucharon a su majestad! ¡Derrumben ese carruaje! -

Los soldados escucharon las órdenes y comenzaron su ataque contra las pocas personas que había dentro del carruaje.

- ¡No dejare que derrumben a mi bebé ! – Grito Deidara, ordeno a los soldados que estaban a su lado que lanzaran una "Dinamita" un pequeño tubo color rojo que creo en sus tiempos libres. Los hombres obedecieron, encendieron la pequeña mecha y los arrojaron en las direcciones de los soldados que estaban atacando el carruaje.

-¡Boom!- el mismo sonido se repitió varias veces, acompañado de gritos desgarradores.

El humo y el polvo se dispararon, haciendo que el general no pudiera ver lo sucedido. Cuando el polvo se dispersó, pudo ver a sus hombres en el suelo, arruinados con varios miembros desgarrados, era una escena terrible.

El general aparto la mirada -Majestad, debemos detenernos... Si esto continúa así, habrá más perdidas -

Fugaku frunció el ceño y estaba a punto de contestar, cuando fue interrumpido por el sonido de una trompeta.

Un ejército salió de la montaña, la bandera de la arena se balanceaba con el viento. Los arqueros que estaban disparando, se detuvieron y se retiraron para unirse con el ejército.

Pero eso no fue lo que le llamo la atención, adelante del ejercito había dos hombres que conocía perfectamente, los había criado y les había dado todo y ahora estaban a lado del enemigo.

-Jajaja- Fugaku se rio desquiciado, sus hijos eran como su esposa, de traicioneros.

Itachi y Sasuke se detuvieron enfrente de su padre, mientras que el rey Sabaku se quedó atrás de ellos.

-Padre, te pedimos que te rindas, ya no sigas con esta masacre sin sentido – dijo Itachi.

-¿Sin sentido? Mas bien, tiene mucho sentido... el rey Sabaku, esconde al ultimo de los Namikazes y es mi deber eliminarlo por completo – dijo Fugaku, sin ninguna pizca de arrepentimiento.

Sasuke no contesto, porque si lo hacía, no seria con palabras sino con acciones. Dejara que siga hablando la voz de la "razón".

Itachi se dio cuenta de que su hermano estaba perdiendo la paciencia y siguió hablando -padre, es mejor que te olvides de esa profecía, ahora el Namikaze está esperando un bebé de tu hijo ¿Aun así seguirás pensando en eso? -

Fugaku miro hacia el azabache menor y sonrió – La verdad siempre me has decepcionado y al parecer mi decepción aumento mas al haberte acostado con el hijo de un enemigo -

-Déjame decirte que yo me canse hace mucho tiempo de pedir que te sintieras orgulloso de mi, así que tus palabras no suenan como una perdida – contesto Sasuke, sacando su espada de su funda.

-Sasuke...- Itachi susurro -No derramemos sangre de nuestra sangre -

Cuando termino de pronunciar esas palabras, un arquero del ejercito Sabaku, apunto una flecha hacia el emperador Uchiha y con la señal de Gaara, disparo directo hacia el corazón.

-¿Qué...?- Itachi miro sobre su hombro -¿¡Por que lo hiciste?! -

Fugaku cayo de rodillas tomando la flecha con sus manos, la sangre escurría como el agua, empapando el suelo de color carmesí.

-Lo siento, Itachi... pero yo no obedezco ordenes de un Uchiha. Le hice una promesa a mi amigo, de que la cabeza de Fugaku iba a ser suya – respondió Gaara.

Sasuke lo fulmino con la mirada, eso era lo que estaba pensando.

Fugaku saco la flecha de su pecho. El general se arrodillo a su lado, presionando la herida con sus manos y miro hacia el príncipe Uchiha.

.-¡Por favor! ¡sálvelo majestad! ¡Es su padre! -

Itachi bajo del caballo y camino hacia su padre.

-Itachi, estas en el reino Sabaku, si te atreves a ayudar al emperador Uchiha, no dudare en matarte – advirtió el pelirrojo.

Itachi se detuvo y se arrodillo ante su padre -Lo siento, pero no puedo hacer nada – metió su mano dentro de su Kimono y saco una pequeña daga.

-Principe...- el general no pudo decir mas porque su garganta fue cortada por el azabache. Fugaku quedo ligeramente sorprendido, los ojos de Itachi cambiaron a un color rojo cuando se enfrento a la mirada de su padre.

-Itachi... ¿Tu...? -

-Ya que las cosas se pusieron así, he decidido acabar contigo de una vez. Al principio quería llevarte al palacio Uchiha para juzgarte, no quería que tuvieras una mala imagen de mi cuando murieras, pero bueno... las cosas cambiaron – sin titubear, corto la garganta de su padre.

Gaara quedo sorprendido, nunca pensó que Itachi se atreviera hacer tal cosa.

Deidara solo silbo al ver la imagen del azabache, salpicado en sangre.

Los soldados restantes del clan Uchiha lanzaron sus espadas al suelo y se arrodillaron clamando el nombre del príncipe Itachi.

Sasuke miro hacia el pelirrojo y pregunto -¿Dónde está? -

Gaara sabia a quien se refería y mando a un soldado -Guia al príncipe Uchiha a la guarida y dile a los demás que salgan, la guerra termino -

-Si majestad – el soldado camino hacia el azabache -Por favor, acompáñeme -

Sasuke bajo del caballo y siguió al soldado.

La gente del refugio ya no escucho mas explosiones ni las paredes temblaron. Dentro de sus corazones tenían la esperanza de que todo había terminado para bien, solo esperaban las ordenes de un soldado para que pudieran salir seguros.

Naruto entrecerró los ojos, alzo una mano para sacudir el polvo de sus cabellos –¿Ahora que hacemos? -

-Tenemos que esperar – respondió el doctor – Espero que hayamos ganado -

-Estoy seguro de que si... Gaara es muy fuerte y Sasuke también -

La puerta se abrió, haciendo que varios hombres se pusieran en posición de alerta. El soldado del clan Sabaku entro acompañado de un azabache que cierto rubio reconocía.

-¡Sasuke! – Naruto se levando de su silla y corrió hacia el azabache.

Sasuke sonrió y sujeto la cintura de su amante -Mi pequeño Dobe – beso la frente del rubio -Te extrañe -

Naruto hizo caso omiso al insulto del Uchiha y lo abrazo fuertemente.

El soldado carraspeo – El rey Sabaku mando a que salieran, la guerra ha terminado -

La gente grito de emoción y se abrazaron con lagrimas en los ojos. Se sentían aliviados y felices de que las cosas no salieron mal como imaginaban.

Naruto observaba la escena desde los brazos de su amado, no quería separarse ni por un segundo.

Sasuke pensaba lo mismo, así que repartió besos en la cabellera rubia, mientras su abrazo se intensificaba.

"Por favor, no sean tan cariñosos" pensó el soldado.

*****

Cinco capítulos mas y terminamos.

Rosa NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora