P e r d ó n ; JinChan

V.

—¿Seguro quieres ir?

—Seguro —respondió JinYoung.

—¿Y si no te aceptan?

—Claro que lo harán. ¿Cómo no aceptar al sujeto que ama a su hijo?

El día que conocí a tus padres también fue el día en que más trabajo me costó sostener tu mano; te sudaba mucho y temblabas con nerviosismo.
Intenté calmarte todo el trayecto de tu apartamento a tu hogar original. No pude hacerlo. A todo momento mencionabas las palabras "Y si".

¿Y si no les caes bien?

¿Y si no aceptan nuestra relación?

¿Y si notan lo bobo que eres y no te quieren cerca de mí?

Varios peros provenían de tus dulces labios mientras yo sólo me concentraba en manejar y pensar en lo mucho que adoraba tu preocupación.

—Channie, sólo soy un par de años mayor, vivo bien, tengo un trabajo estable. No tienes de qué preocuparte. A tus padres les dará gusto saber que puedo mantenerte cuando vivamos juntos.

—¿Vi.. Vivir juntos?

—¿Por qué no? Pasaríamos más tiempo juntos. Consigamos una casa, un lugar donde tengas espacio para tus fotografías y yo pueda concentrarme en mi trabajo sin tener que escuchar las constantes fiestas de los vecinos del piso de arriba.

—Me parece una idea perfecta.

Mi corazón no comenzó a latir hasta que nos detuvimos frente a la casa de tus padres.
Averigüé de dónde obtuviste tu belleza, tu encantadora personalidad. Me agradaron tus padres y yo a ellos. Les expresé mis más sinceros sentimientos hacia ti y dije que jamás permitiría algo malo te llegase a pasar. Les prometí que tu corazón estaba a salvo conmigo.

—JinYoung es grandioso, trabaja en un periódico como crítico de cine, obras literarias y muchos tipos de arte. Es muy linda persona y respetuoso. Cocina excelente, al contrario de mí y...

No podía dejar de admirar ese brillo especial en tus ojos. Aparecía cada que mencionabas cosas buenas de mí. Eso me fascinaba.
Contamos nuestra reciente idea de vivir juntos. Al principio creyendo sería una locura, y lo fue, apenas teníamos un mes y medio juntos.
Tu madre no paraba de narrar las divertidas travesuras de un pequeño niño llamado ChanShik. Me gustó saber lo que fue de ti en tu niñez y como tu rostro se coloraba al recordar tales momentos.
Ahora creo que pude haberte presentado a mis padres si yo no estuviera peleado con ellos desde hace un par de años. Te hubieran adorado. Así como yo te llegué a adorar.
Me sorprendió lo mucho que tus padres te aman. Seguramente ya no quieren saber de mí, y espero HongBin sea de su agrado. Espero él sí cuide de ti.

Perdón por no saber calmarte.
Perdón por mentirle a tus padres acerca de no dejar que te pase algo malo.
Perdón por nunca haberte presentado a mis padres.
Perdón por no saber cuidar bien de ti.