Desde esta mañana todo ha sido solitario. Camino lentamente entre las habitaciones de mi casa, los pasos parecen retumbar. El piso flotante está helado y es como si tragara mis pies. Siento que cada vez voy hundiéndome más y más.
El día está soleado, las paredes blancas parecen tener un brillo amarillento que no destella. Me paro en frente de un cuadro con marco de madera oscuro.
¿Tan mal estoy? ¿Merezco sentirme así? no es que haya una razón para sufrir, eso es lo peor. No es que haya algo que me lastime, soy yo. El único monstruo que me está atormentando soy yo, me destruyo, me estoy matando, me está matando. Me siento frente al cuadro pintoresco, hay una esfera anaranjada en el medio, llena de lazos rojos, morados, azules, verdes y amarillos que la envuelven. Qué importa. Sigue siendo oscuro para mí. Me levanto con cuidado, pero aun así me mareo. Cuatro días sin comer...Ya no puedo, el hambre me carcome, me está devorando....Come...
— ¿Qué? — ¿Ella me pide que coma?
...Come...
Su voz suena tranquila como nunca. Me causa algo de terror, mi ánimo está por los pisos. El hambre resuena en mi estómago. Voy la cocina, abro la nevera. Es como si mi lengua pareciera deshacerse en agua al ver una porción de torta del postre que no comí anoche. Bendita comida, cuánto te he extrañado.
...Vamos , traga ...
Ni siquiera busco un tenedor o una cuchara y agarro el trozo de torta de frutilla. Me devoro más de la mitad en menos de segundos frente a la cocina. De pronto al tragar un poco siento un cosquilleo en mi cuello y me duelen las mandíbulas de la poca costumbre de masticar.
...¡Cerda!...
La voz me paraliza y me da un pito en el oído, volteo y me veo al espejo. Mi imagen con todo mi cuerpo está cubierto de torta, ¡qué asco! Escupo todo lo que tenía en mi boca en el basurero. Corro lo más rápido, no puedo dejar que un simple mareo me detenga. La comida está bajando, debo apresurarme. Agarro mi pelo y mojo mis dedos rápidamente en la tina y me hinco un poco.
¡Uno! ¡Dos! ¡Tres!
Una arcada.
¡Uno! ¡Dos! ¡Tres!
Mi garganta parece dañarse con el rose de los dedos, meto más adentro estos dos hasta tocar solo la campanilla. ¡Uno!... y toda la torta salió. Incluso sentía que aún quedaba en mí.
Y de un solo impulso salió todo, sentí que hasta mi esófago había expulsado. Caí al lado del inodoro. Con los dedos sucios, los ojos llorosos, el pelo pegado a la cara, la garganta adolorida y el corazón hecho pedazos. ¿Por qué debe costar tanto ser perfecta? ¿Tanto me queda por sufrir para llegar a mis sueños? ¿Cuánto más debo soportar para tener tranquilidad? Ni siquiera mis lamentos logran sanar o crear esperanza en mi mente. Me siento vacía, repulsiva, tonta y poco agraciada. Y odio esto. Pensar que todas las burlas de pequeña me han afectado tanto, aunque todos crean mi sonrisa falsa. Oh por favor ¿cómo pueden engañarse así? Todos creen que soy feliz al contarles chistes, crear bromas y que se rían de mí, conmigo.—Me das asco, deja de sonreír eres más fea de lo común.
—Aléjate de aquí piggy. Ni mi madre es tan gorda.
— ¿No te da vergüenza salir con ese cuerpo a la calle?Mi memoria podía ser más destructiva que mi propia consciencia.
— ¡Es Pett, bésalo!
— ¿Eres cobarde gordita?
—Muévete de aquí.
—Vámonos antes de que nos aplaste-
—¡La gorda con ella!
De nuevo estaba llorando. El pecho me aprieta, todo me duele por dentro y por fuera. Ya no quiero ser fuerte......¿Qué? ¿Escuché debilidad?...
—Oh vamos, maldita. No soy fuerte, esto solo te funcionará con alguien autoexigente.
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El nacimiento de un esqueleto.
Fiksi Remaja"Sus nudillos se abrieron entre los callos. Sus metas se extirparon. Su mente era ruidosa. Sus palabras se hicieron mentiras. Sus muñecas dejaron de ser carnosas. Se llenó de cicatrices, la soledad la devoró hasta el punto más extremo. Así nació, as...