Capítulo VIII

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No hay nada peor que las expectativas. Ingratas fantasías que persuaden a ilusos y estúpidos de escalar las cumbres más peligrosas. Engañosas, nos hicieron anhelar imposibles, siempre manteniéndonos positivos de que, de alguna manera, encontraríamos un perfecto final feliz. Desgraciadamente caímos en su trampa y durante estas últimas semanas no hemos parado de ascender; un paso a la vez, llegando cada día un poco más alto. Agravando la caída que pronto íbamos a sufrir.

Estamos juntos en esto, todo estará bien, él regresará, pronto se solucionará... en cada ocasión que dije algo parecido fue porque sinceramente lo creía. Pensé que estaba ayudándome, y a mis amigos, a superar la horrible situación en la que estábamos inmersos. Sin embargo, de pie en este cuarto de hospital, mientras observo a Xavier sosteniendo con delicadeza la mano de Kate, me doy cuenta de que en el camino nuestras expectativas tomaron rumbos inesperados y no todos aspiramos al mismo final feliz.

Después de enterarnos sobre el regreso de Xavier, todos corrimos a su encuentro con el único deseo de poder comprobarlo, sin meditar en las posibles consecuencias que desencadenaría su presencia. La prioridad era nuestro amigo. Por eso cuando, lógicamente, nos prohibieron la entrada a su habitación debido a las altas horas de la noche, la realidad cayó sobre nosotros como un balde de agua fría.

A pesar de la fuerte resistencia por parte de Kate y Elena, quienes insistían en quedarse y pasar la noche en la sala espera, regresamos a casa con la promesa de volver a primera hora de la mañana. Sin embargo, durante ese breve lapso de doce horas, otros sentimientos fueron apareciendo conforme avanzaban los minutos, impaciencia, miedo, confusión, ¿celos...?

Hoy por la mañana, en cuanto cruzamos la puerta de su habitación, Elena corrió hacia Xavier sin pensarlo dos veces, demasiado ansiosa después que casi la arrastráramos anoche y la hiciéramos esperar "contra su voluntad". Fue entonces cuando lo entendimos: algo anda mal. Él la rechazó sin intentar disimular su desagrado, haciéndola a un lado con una arrogancia poco usual. Apenas pronunció su primera frase, comencé a formular un millón de teorías

—Tú eres Alicia, ¿cierto?—dijo, evidentemente fastidiado.

Intento pensar lo más rápido que puedo, algo no encaja en esta escena, pero el pequeño sollozo que suelta Kate me trae de regreso al presente, sus piernas tiemblan y puedo ver que apenas logra mantenerse en pie. Elena, en cambio, da un paso hacia atrás, turbada, puedo ver que ella tampoco sabe cómo reaccionar e intenta encontrar una explicación a la situación en la que estamos. Después, todo queda en silencio. Apenas registro los siguientes movimientos, mi cuerpo está presente pero no logro hacer nada.

Técnicamente, la reacción de Xavier tiene algo de sentido, nadie se enteró del suicidio de Alicia sino hasta después de que él se sacrificara en un intento desesperado por salvar a Elena y a Kate, así que es razonable su confusión. Pero, ¿acaso no fue capaz de reconocerla incluso durante los breves lapsos en que dominaba el cuerpo de Kate? Ella lo habría hecho. Elena lo hubiera encontrado en cualquier lugar, en cualquier situación. Y es precisamente esa certeza lo que la ha destrozado.

Antes de que consiga llegar a una conclusión definitiva, los padres de Xavier entran a la habitación. No parecen sorprendidos de vernos ahí, y no puedo evitar pensar que es espeluznante su capacidad de mantenerse serenos ante cualquier circunstancia. Instintivamente miro a Xavier, observando atentamente su reacción, esperando que el odio que siente hacia Raúl, su padre, se haga presente en algún arrebato furioso. Pero no ocurre nada, él sólo continúa ahí, quieto, como esperando a que alguien le diga qué hacer a continuación.

Su mamá se acerca a la cama y juguetea con su cabello. Xavier le sonríe y la toma de la mano, su padre se limita a hacer algunas preguntas sobre las indicaciones de la enfermera. Ninguno de los tres nos presta atención. Esto no tiene un carajo sentido, parece una escena mal actuada de alguna telenovela de Televisa, donde todos tienen un guion que sólo se limitan a seguir.

Muertos para el mundo - Atrapada en ti #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora