Después de llegar a casa y comer un poco mientras le contamos a mamá cómo fue nuestro día en la escuela, Charisma y yo subimos a mi habitación. Mientras que ella elige algún CD para poner en el estéreo, yo me saco el uniforme y reemplazó la ropa por mi cómodo pijama. Mi mejor amiga me pide una camiseta y yo se la presto después de hacerla prometer que me la va a devolver. Le he prestado algunas playeras a Charisma y todavía no me las devuelve.
Eventualmente, hacemos los deberes entre pláticas y risas. Escucho la voz de los mellizos desde la primera planta gritándole a mamá que ya han llegado pero no estoy de ánimos para ir a decirles que Emma ha salido al supermercado. Los pasos por la escalera se comienzan a oír hasta que la puerta de mi habitación se abre y Scott aparece siendo seguido por Noah quién sonríe de forma estúpida cuando ve a Charisma tendida en mi cama. No sé qué diablos le sucede pero desde los últimos meses ha sentido una extraña atracción con mi mejor amiga. Hay veces que me bombardea con preguntas y es un poco agobiante el hecho de que uno de tus hermanos te pregunte cosas personales sobre tu mejor amiga.
—Hola, Charisma. —Noah saluda, ignorándome por completo. La sonrisa en su rostro es estúpida.
—Hey, Noah —devuelve el saludo ella, sin prestarle mucha atención—. Hola, Scott.
—Hola. —le dice mi otro hermano antes de posar su mirada otra vez en mí— ¿Dónde está mamá?
—No sé. —hojeo sin ganas mi libro de historia y resoplo cuando me doy cuenta que no se van a ir— Fue al supermercado.
—¿A qué?
—¿A qué crees tú, genio?
Charisma suelta una risita y Noah la sigue mientras que Scott me asesina con la mirada.
—Fue a comprar para la cena, Scott.
—Está bien.
Él empuja a Noah fuera de mi habitación y cierra la puerta, dejándonos solas otra vez. Comparto una mirada con la chica tendida en mi cama y ambas volvimos la atención a lo que estábamos haciendo antes de la interrupción de mis hermanos. Bueno, en realidad yo vuelvo a poner mi atención en los libros porque Charisma comienza a teclear en su teléfono, soltando risas y escribiendo a la velocidad de la luz.
Guardo mis palabras, sin querer decirle nada. Siempre es lo mismo con ella. Está tan obsesionada con su teléfono que ya he perdido la esperanza de recuperar a mi mejor amiga. Copiando su acción, yo tomo mi teléfono que había estado sobre el botón, la pantalla encendiendo de inmediato.
Mi ceño se frunce al ver que tengo un mensaje de WhatsApp de un número desconocido. Deslizo el dedo y escribo la contraseña antes de leer el mensaje.
Número desconocido: Hola 🙂
Como no tengo registrado el número en mi agenda de contactos no puedo ver su última conexión. Marcó el mensaje como «no spam» y tecleó una respuesta.
Natalie: Hola. ¿Quién eres?
Él aparece en línea de inmediato y los dos ticks se marcan en azul.
Número desconocido: Adivina ☺️
Natalie: No soy buena con las adivinanzas.
Número desconocido: Pensé que eras más lista 😔
Me coloco de pie y subo una pierna a la cama para poder sentarme.
—Oye, ¿conoces este número? —le pregunto a mi mejor amiga, enseñándole el teléfono. Ella lo observa y niega.
—¿Por qué?
—Me está enviando mensajes. No recuerdo haberle dado mi número a nadie. —susurro y algo dentro de mi cabeza me hace pensar en ella— Charisma, ¿le has dado mi número de teléfono a alguien?
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No respires cerca de mí » dave franco
FanfictionDesde el primer momento en que Natalie vio a Dave, supo que no le caería bien. Había algo en ese chico que a ella no le agradaba pero no sabía cómo explicarlo. Cada vez que él se acercaba, lo único que ella le decía era: No respires cerca de mí. "¿A...