Capítulo 4
¿Sí o no? Pensándolo bien, ya entre Niall y yo no va a ocurrir nada más, el se fue con Demi, entonces yo también debería hacer mi vida. No lo he olvidado, porque sería estar mintiendo, pero así lo podría olvidar ¿no?
Tampoco sería que estoy utilizando a Drew, porque en cierta manera, sentí algo muy fuerte por él y eso puede aparecer nuevamente, ¿quién lo impediría?
-Está bien-dije sonriendo.
-¿Hablas enserio? –dijo Drew alegre.
-Claro, te doy la oportunidad que deseas –dije feliz.
-Gracias, gracias, te juro que no te decepcionaré –dijo abrazándome con mucha felicidad.
Seguimos hablando alrededor de 20 minutos sobre lo que había pasado en nuestras vidas en estos dos años de no vernos ni de convivir. Estaba encontrando al mismo Drew de antes y eso me gustaba, porque él tenía razón, muy dentro de mí, en lo más recóndito y lejano quedaba un sentimiento por él, que espero en un tiempo se haga cada vez mas grande.
-_______, _________- dijo llegando desesperada, mi mejor amiga, Fabiola a donde estábamos Drew y yo sentados platicando.
-¿Qué ocurre? –dije preocupada.
-Te necesitan urgentemente en el gimnasio del colegio-dijo más calmada.
-Claro, ya voy, pero, ¿pasó algo grave? –dije levantándome.
-Sí. No. No sé. Solo ve-dijo nerviosa.
-Bueno ya voy-dije empezándome a preocupar.
-Te acompaño –dijo Drew levantándose.
-No, solo ella. Ella sola. –dijo Fabiola con risa nerviosa.
-No tiene nada de malo que la acompañe, ¿o sí? –preguntó Drew.
-Que no puedes ir, no seas terco y déjala sola, no es una bebé para que la tengas que perseguir todo el día, dale espacio maldito –dijo ella estresada.
-Drew, te veo más tarde, tranquilo. Fabi, calmada, no seas grosera –dije dirigiéndome al gimnasio, ¿Qué era lo que me esperaba ahí adentro?
Iba lento, luego rápido y aveces parecía que corría. Mi corazón palpitaba mil por hora y no sabía por qué era. Debía ser algo muy importante como para no poder ir acompañaba y para que Fabiola esté tan nerviosa es por algo. La duda me carcomía, necesitaba llegar lo antes posible y entre tanto pensamiento e ideas sin sentido me encontré al frente de la gran puerta azul, la que me separaba del inmenso gimnasio, segundos después la abrí…
Me parecía extraño, entré y estaba totalmente solo, no entendía que pasaba, algo que me molesta es que me traten de estúpida, me siento como una tonta, aquí sola pensando que algo o alguien me esperaba.
-¿Hola? –dije caminando por el fino piso especializado para la práctica de diversos deportes.
-Bueno, creo que me voy, ¿hay alguien aquí? –dije molesta, realmente molesta por la presencia de la nada junto a mi.
Estaba a punto de irme y enojarme demasiado con Fabiola por interrumpir mis charlas con Drew por una tontería que no entiendo ni porque. Me dirigí de nuevo a la salida para recorrer el camino hacia mi salón de clase, pero poco antes de salir un cuerpo se atravesó en mi camino.
-¿Piensas ir a algún lado? –dijo mirándome con una gran sonrisa, hace tanto que no lo veía, me hacía falta, es imposible que no me hiciera falta, es uno de mis mejores amigos.
-Zayn –dije abrazándolo con la mayor de mis fuerzas-te extrañé tanto.
-Tenemos algo para ti, solo calla y escucha –dijo besando mi frente.
“Tenemos” esto me empezó a dar miedo.
http://www.youtube.com/watch?v=xGPeNN9S0Fg(escuchen e imaginen todo lo que pasará a continuación, tienen que poner atención a la canción)
Así empezó Zayn, cantando una de mis canciones favoritas y cantaba solo para mí, con su gran sonrisa y su melodiosa voz hacia que me pusiera emocionada con solo de tenerlo cerca otra vez, aunque me cueste dejarlos de nuevo.
Terminó el solo de Zayn y por la misma puerta azul, por esa puerta grande entró Liam, sonriendo y mirándome luego de mucho tiempo después, me alejé de Zayn para llegar hasta él y abrazarlo como si no lo viera hace años, aunque eso me parecía, sin ellos los días parecen milenios para mí.
Luego los dos juntos, me abrazaron uno de cada lado, dedicándome el coro más hermoso que puede existir en una canción, yo solo feliz me dejé llevar por tan espléndidas voces que llenan mi corazón de tanta alegría y a la vez tristeza.
Louis. Mi queridísimo Louis entró por la popular puerta azul, la que fue al principio una simple puerta, pero ahora se volvió la entrada a mi corazón, porque estaba tan feliz, es imposible explicarlo, verlo contar igual de emocionado que los demás me hacía la persona más feliz del mundo. Solo lo abracé para no querer soltarlo jamás.
Y llegó el momento en el que mi corazón se alegró de una manera impresionante, al soltarme de los brazos de Louis, miré la dichosa puerta, esperando lo mejor, deseando tener otra sonrisa más, y así era, el sonriente de Harry, el mejor amigo de los mejores amigos, uno de los más importantes de mi vida entró y se dirigió a mí y no aguanté mas, la nostalgia llegó y mis ojos brillosos se empezaron a poder e igualmente lo abracé como si no hubiera otro momento para hacerlo de nuevo y sus brazos me recibieron con la fuerza que necesitaba.
Miré su cara y levanto una de sus cejas e hizo una sonrisa coqueta, ahí fue cuando recordé como iba la canción, seguía el coro de Harry con…Niall y luego el solo de Niall.
-No –dije en voz baja preocupada.
-Si –dijo Harry sonriendo.
Traté de salir de ahí lo más rápido que pude, y corrí hacia la puerta azul, pero ahí estaba Liam, Zayn y Louis haciendo el bloqueo para perjudicar mi salida, a ellos se les unió Harry y lo único que hicieron fue sonreír mientras yo moría del pánico. En cualquier momento Niall podría entrar, en cualquier segundo mi corazón se podría parar.
Recordé que el dichoso gimnasio tenía dos entradas, uno era la gran puerta azul y la otra era la gran puerta amarilla al lado opuesto.
Soy tan lista que esta vez no se saldrían con la suya, corrí apresurada hasta la salida amarilla esperando salir de esto lo más rápido posible.
Oh.Oh. Llegue a esa salida y el solo comenzó a sonar. Él no estaba del otro lado. Estaba al frente de mí…
