MUERTE VIVA #Norman2017

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Después de las palabra de Daryl me quedé un poco encerrada en mi misma, en mis pensamientos, como solía hacer cuando estaba sola.

- Lisbeth

Dí un respingo y me giré a ver que Glenn estaba detrás de mi.

- Hola Glenn. ¿Que quieres?

- Han ido a buscar ramas secas para hacer una hoguera. Nos sentaremos todos a comer alguna cosa. Era por si querías acompañarnos.

- ... - Miré al cielo. No me había dado cuenta de que ya era bien de noche. - Si, claro. Ahora mismo voy.

- !Ah! Y esta noche si quieres puedes dormir dentro de la caravana. También estamos Dale, Andrea y yo, pero todavía queda algo de sitio. Además, seguramente Dale se quede haciendo la guardia encima de la caravana.

- Vaya, muchas grácias, la verdad es que si que me vendría bien dormir en algo más cómodo que un arbol o el techo de un camión.

- Perfecto. ¿Entonces vienes?

- Si - se dió la vuelta y no pude resistir preguntarle por Daryl - Glenn.

- ¿Si?

- ¿Que le pasa a Daryl?

- ¿A Daryl? No le pasa nada. Él es así. ¿Ha pasado algo?

- Bueno, no me ha tratado demasiado bien que digamos, pero si me dices que es así, ya me hago a la idea de que cuanto más lejos de él mejor.

- Es de los que necesita tiempo para coger confianza con la gente. Tú tranquila.

- Vale, gracias.

- ¡De nada!

Y se fue que con resto.

El ambiente no es que fuera el mejor del mundo. Carol estaba como ida, ni siquiera quiso comer, solo hizo acto de presencia, para luego levantarse y volver a meterse en el coche.

- Mañana a primera hora volveremos a salir a buscar a Sophia - dijo Rick - Podemos salir un par de grupos e intentar peinar lo máximo posible.

- Perfecto - dijo Shane - Yo puedo ir contigo y Daryl y Glenn en el otro grupo.

Glenn miró a Daryl, el cual le devolvió la mirada en afirmación a lo que Shane había dicho.

- Papá - dijo Carl - yo quiero ir con vosotros.

- Ni hablar - dijo Lori - Rick, no se lo permitas.

- Mamá, Sophía es mi amiga. Quiero ayudar a buscarla.

- Carl, no creo que sea buena idea - le dijo Rick.

- Vamos, el chaval puede venir. Si viene con nosotros no le va a pasar nada.

- ¿Pero que dices Shane? - dijo Lori con la cara desencajada. No entendía muy bien lo que pasaba entre ellos, pero entre Shane y Rick había un poco de rivalidad, mientras que Lori miraba de manera parecida a cada uno de los dos.

- Bueno - dijo Rick - Lo pensaré durante la noche. Mañana decidiremos.

Seguimos comiendo en silencio y yo empecé a notar que alguien me miraba. Levanté la vista de lo que quiera que estaba comiendo y me encontré con la mirada de Daryl. Una mirada de odio que intimidaba bastante.
Me sentí tan incómoda que tuve que levantarme e irme.

- Bueno chicos, con vuestro permiso, creo que voy a intentar descansar un poco. Nos vemos mañana.

- ¡Lisbeth! - dijo Andrea - ¿Glenn te ha dicho que puedes dormir en la caravana?

- Si, cla..

- ¿¡¿Que?!? - dijo Daryl levantandose del suelo sin dejarme acabar de hablar - No me lo puedo creer... ¿Llega la última y tiene un lugar privilegiado en el grupo? ¿En serio? "Vamos a darle una buena cama a la niña bonita".

- Daryl - dijo Dale - Hace tiempo que está sola. Y lleva bastante tiempo sin dormir como Dios manda. ¿Que tiene de malo? Además, hace practicamente una semana que dormiste en una buena cama. Ella lleva meses sin descansar.

- No pasa nada Dale - dije - Tranquilo. Ya me buscaré cualquier sitio.

- Pero no te subas en el camión. No me apetece tener que volver a ayudarte a bajar.

- ¿Pero que pasa contigo? - dijo Rick.

- No la conocemos de nada y ya se lo estamos ofreciendo todo. No me fio de ella.

- Tampoco nos fiabamos de ti y aquí estás.

Daryl se encaró con Rick y después de dedicarse la peor de las miradas, Daryl se apartó y se fué a otro de los coches.

- No le hagas caso - me dijo Andrea mientras me acompañaba a la caravana - Es hombre de pocas palabras, pero cada vez que habre la boca, parece que se vaya a acabar el mundo. Irónico, ¿verdad?

- Un poco - entramos dentro y el ambiente era genial. Me recordó a cuando iba de acampada con mis padres, cogíamos las cosas y nos íbamos unos cuantos días a la aventura - vaya.. es genial.

- La verdad es que si. Grácias a esta maravilla podemos dormir bastante comodos. Aquí hay un pequeño baño, si quieres puedes asearte un poco. Juraría que hace tiempo que no te miras a un espejo.

- La verdad es que tienes razón - me sonrojé un poco. No tenía ni idea de la pinta que tenia - Alguna vez me he lavado en algún rio o arrollo, pero si que es verdad que no es lo mismo que mirarse bien y lavarse a conciencia.

- Hoy hay bastante agua, y más habiendo encontrado ese camión lleno de garrafas, así que si quieres incluso puedes darte una buena ducha.

- ¿En serio?

- Totalmente. Creo que la necesitas. Voy a dejarte algo de ropa limpia y unas botas. Salí de casa bastante equipada. ¡Ah! El agua no sale caliente, lo siento.

- Me da igual, es agua. Necesito que corra el agua por mi cuerpo.

- Te dejo sola entonces.

- ¡Grácias! Y dale las grácias a Dale, porfavor.

Me sonrió y yo no tardé nada en meterme en el baño. Al mirarme al espejo quería morir. Mi pelo estaba recogido en un moño que estaba tan enmarañado que tardé muchísimo en poder desenrredarme todo el pelo. Mi cara estaba súcia y con algún que otro arañazo, al igual que mis brazos y piernas.
Cuando acabé de quitarme toda la ropa, me metí en la pequeña ducha y abrí el agua. Era cierto que estaba helada, pero era una maravilla.

Aquella ducha me sentó genial. Salí, me puse la ropa que Andrea me había dejado y me estiré en una de las dos pequeñas camas que habían al fondo de la caravana.
Creo que antes de apoyar la cabeza en la almohada ya estaba dormida.