Capítulo quince: La primera prueba se acerca.
Ya en el gran comedor todos comían, algunos hablaban y hacían estupideces. Nhynna y yo hemos desarrollado un lazo las últimas dos semanas, por fin encontré una persona que entienda mi léxico.
Harry me contó que sus nervios aumentaban cada vez más, la prueba sería dentro de poco y no estábamos listos
Ronald y Harry se reconciliaron gracias a mi. Soy un ángel de la paz [Sí, claro :v]
~
Entré a la sala común de Slytherin, Draco estaba ahí y me miró sonriente
—Hola, oxigenado—saludé y él sonrío
—Me encanta—dijo—, haces eso en las noches y en las mañanas te levantas como si nada
—¿Hacer qué? ¿Qué coño?
—¿Cómo? Todas las noches entras y me besas, la pasamos bien y...
—¿¡Pasar bien!?
—No de ese modo
—De ningún modo—bufé— Jamás voy a tu cuarto en las noches
Draco me miró y podría jurar que se moría de pena
—Pansy Parkinson—dije arrechisima y salí en busca de la pendeja esa.
En el camino me encontré a Nhynna, ella me apoyó
—Métele un coñazo, Daniela
—¿Uno? Una parranda de coñazos le voy a dar
—¡CORRE, PENDEJA QUE TE VAN A COÑASEAR!— gritó la coreana entre risas, Pansy al verme casi se mea. Aquí va a ver peo.
Snape.
Estoy cansado de todo esto, de los alumnos que creen sentirse superiores a mi, y aún más creen que me ganarán una, que estúpidos, soy Severus Snape, siempre me salgo con la mía y con mucho estilo, de hecho. Giro mis ojos en contorno y veo un grupo gritando por lo pasillos. Mi momento ha llegado
Con mucho estilo y mi cara severa, entró en el semicírculo de alumnos de Slytherin y algunos Gryffindor, perfecto, hora de quitarle gran cantidad de puntos a Gryffindor.
Mis ojos se abren con sorpresa, una alumna de Slytherin, golpeando otra. Se prendió. Va ganando la castaña, pero, supongo que debo intervenir como profesor con mucha ética que soy.
—¡Señoritas! ¡Señoritas! ¡Orden en los pasillos!
—Cálle...se...mamagüevo—me dice la que lleva la delantera mientras golpea a ¿¡Pansy Parkinson!? contra el suelo
Colocó una mano en mi frente y grito ya enojado, yo soy la autoridad.
—¡Hernandez, Parkinson! Acompañenme a el despacho de Dumbledore— miro hacia todos lados y me encuentro con los ojos de Lily y una cicatriz en forma de rayo, sonreí—, Los de Slytherin, pueden retirarse, en cambio los Gryffindors, ¡50 puntos menos, gracias al trío de estúpidos de allá!
—A vedga, nosotros no hicimos nada, nojodda
—Por cabeza
—Por tu culpa nos quitó 150 puntos, Ronald!—se queja la señorita Granger con enojo. Que fabuloso soy
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Venezolana en Hogwarts. ©
Humor-¿Una carta?-preguntó la joven mientras mordía un poco la arepa -Sí, dice "Hogwagt" Una sonrisa de maldad se plasmó en su cara -Mami, ¡Qué mal ingleees!...no, no ¡En la cara, no!