Venezolana en Hogwarts. ©

Capítulo diecisiete: ¿Amor o conquistas adolescentes?

Capítulo diecisiete: ¿Amor o conquistas adolescentes?

Daniela

Estos últimos días mi mente jugaba, lloraba, reía. Por alguna razón aquella cicatriz ardía a momentos, y luego volvía a estar en calma, el dolor era soportable, pero algunas veces fue bastante fuerte. Comenté esto con el trío y por supuesto con Nhynna, que de manera obvia, me aconsejaron hablar con Dumbledore, pero siempre me consideré abierta, pero en este lugar no me fiaba de nadie, y si me fiaba con cautela siempre.

Pasar tiempo con Harry, eso debía hacer según Albus Dumbledore, pero ¿Por qué coño? Muchas veces pregunté para recibir la misma respuesta "Luego sabrás por qué", ¿Y si yo quiero saber ahora? Curiosa, sí, uno de mis tantos defectos, pero ajá, que te manden a pasar tiempo con alguien suena sospechoso, y tengo todo el derecho de preguntar.

Fred Weasley; Me gusta demasiado, pero siento que tomamos una decisión muy apresurada al permitirle ser más que amigos, pues no me culpo, sólo soy una niña, aunque no quiera aceptarlo, el simple hecho de estar con alguien me hacía feliz, pero mi pregunta es continua y no recibe contestación ¿Fred será el indicado? Pues dicen que debemos pasar un largo camino para llegar al chico correcto ¿Pero, y si yo tomé el camino corto?

Terminé de hacer la clineja de la sección de cabello derecho, pase mi mano por la cara y vi a Harry, me observó profundamente durante unos pocos segundos, luego sonrió y se sentó a mi lado, se le veía nervioso y con miedo, un miedo a flor de piel, aquél que muchos hemos experimentado alguna vez.

—¿Qué te sucede, Harry?—inquirí expresando con mi cejas fruncidas confusión y duda

—Emmhh, nada —espetó nervioso

—Oye, en serio, tienes algo— insistí

El niño que vivió masajeo su frente, justo en el lugar donde su cicatriz en forma de rayo aguardaba, lo miré clavando la mirada café en la suya esmeralda, que según Snape heredó de su madre. Harry se echó hacia atrás en el sofá de la sala común de Gryffindor, luego tras un suspiro suave, pero bastante profundo pronunció mi nombre con cariño.

—Daniela...

—¿Dime, Harry?—sonreí

—Daniela, me gustas—dijo, pero al juzgar por su tono, sonó como si liberará un presión más

Me quedé impactada durante unos segundos, y al reaccionar miré con asombro

—¿Qué mierda? ¿Estás seguro de lo que dices, Harry?—dije ahora yo actuando de forma nerviosa, pues, a todos nos ha pasado

Muy seguro pronunció firme, pero de seguro por dentro moría de nervios

Yo...no sé qué decirte musité sin excusa alguna, me atrae Harry es lindo, pero no creo que me guste de esa manera ¿O tal vez, sí? En ese momento me sentía confundida y con los sentimientos totalmente mezclados, a muchos les pasa, pero ¿Por qué, ahora? Justo en ese momento.

Harry sonrió de lado, y acarició con suavidad mi mejilla derecha, el suave contacto de su mano me estremeció levemente

—Daniela...sé que estás de novia con Fred, y te confundes conmigo—soltó