SuWan. SuWan. SuWan.
— ¿Por qué vienes solo? Le dije a SuWan que se viniera contigo.
— Pues que se venga sola.
Esa fue la primera vez que TaeMin se atrevió a responder lo que pensaba de la tan famosa SuWan cuando por décima vez en el día, MinHo le preguntaba por ella.
Todos le miraron extrañados y JinKi dejó de escribir lo que escribía en una pared, volteándose a mirarle sobre su hombro, con los labios entreabiertos y una pequeña sonrisa que le hizo captar cierto apoyo que no supo si merecía sentir. A diferencia de MinHo, que solo le miró con una ceja alzada y no se movió de su camino cuando él quiso pasar, teniendo que empujarle y golpearle con su hombro para poder seguir caminando hasta la mesa y dejar esas botellas de cerveza que había pasado a comprar.
JongHyun y KiBum le miran acostados desde el colchón, observándoles a ambos sin deshacer el abrazo que los mantenía realmente pegados, mientras él se encargaba de sacar una botella de cerveza y destaparla con ayuda de ese destapador que desde hace poco, tenía colgando desde sus llaves; solo que no alcanza a dar el primer sorbo antes de que MinHo se la quite, bebiendo él primero, para luego dejársela una vez más sobre su mano, como si nada hubiera pasado.
MinHo parecía no entender cuando él estaba molesto. O mejor dicho, parecía no querer entender cuando lo estaba. Porque era evidente. Al menos para todos.
— Dame una —apunta KiBum cuando se levanta, interrumpiendo esa extraña tensión que había entre ellos, desde hace unos días ya. TaeMin se la acerca, imitando el mismo movimiento que antes y el rubio le guiña un ojo, sonriéndole casi cómplice, dándole también un apoyo que no sabe porqué recibe—. ¿Bailamos?
— ¿Bailar? —repite divertido, tomando la mano de KiBum que la alzaba, esperando ser correspondido—. Ni siquiera tenemos música.
— ¿No? —el ritmo de una canción pegajosa se deja escuchar como fondo, mientras el rubio le miraba divertido comenzando a mover la cabeza y el cuerpo de un lado a otro, a la vez que JongHyun subía el volumen a un pequeño aparato que nadie sabía de donde había salido—. Jongie, tomó prestado un parlante. Hay que estrenarlo.
'Tomar prestado' = robar.
Entendía la lógica y lo que más le importaba era que, justamente, no le importaba. Porque si JongHyun robaba, no robaba porque quisiera hacer daño, lo hacía casi por diversión. Tal como él hacía cuando se metía un par de chocolates en los bolsillos de la chaqueta o se comía las papas fritas y dejaba los envoltorios vacíos en medio de los pasillos tal como MinHo le había enseñado. Era solo... una costumbre adquirida que no querían abandonar.
Era eso.
Nada más.
Y es debido a cosas así, que TaeMin deja de ser ese TaeMin aburrido de antes y se deja llevar por la música. No es necesario que esté ebrio para que comience a bailar con KiBum y no es necesario que siga bebiendo para que sus movimientos se hagan más enérgicos y sus caderas se muevan al ritmo de una canción pegajosa que nunca antes había escuchado por cuenta propia, pero que había oído a JongHyun silbar un par de veces antes durante la reciente semana.
Antes a TaeMin le hubiese dado vergüenza comportarse así. Verse a sí mismo, cerrando los ojos, tarareando a tientas una canción que ni siquiera conocía, elevando los brazos al aire y abrazándose al cuerpo de KiBum que reía divertido al bailar en la misma sintonía que él, pero ahora no le causa nada. No le importa seguir bailando con más ritmo junto al rubio, mientras JinKi reía en su rincón y volvía a escribir en las paredes esas palabras que no se podía aprender y que había descubierto esta semana porque le había dado antojo de leer un diccionario de griego que se había encontrado en la basura. JongHyun aplaudía y silbaba sin ponerse celoso de que él estuviera tocándole de más el cuerpo a su novio y MinHo... MinHo pone una mano en su cintura y le atrae hacia su cuerpo.
Ya no es KiBum con el que baila, sino que es con él. TaeMin ahoga un suspiro cuando su pecho se pega al suyo y cuando levanta su vista y se topa con la de MinHo, mirándole desafiante, mientras movía las caderas suavemente junto a las suyas, sin dejar de bailar. No sabía porqué le había jalado de esa manera contra su cuerpo, pero tampoco se queja ni se aleja cuando la canción cambia y ellos siguen pegados, bailando cuerpo contra cuerpo. MinHo pasa las manos por su cintura y entrelaza sus dedos detrás de la espalda de TaeMin, mientras éste se afirmaba desde su cuello y apoyaba la frente justo ahí, oliendo ese perfume que parecía oler demasiado caro para venir de una persona desastrosa como lo era MinHo.
Sin embargo, toda esa burbuja se rompe cuando SuWan entra y su voz se deja oír. Las manos de MinHo caen detrás de su espalda y la frente de TaeMin queda en el aire cuando el alto se aleja y mira a la chica con una sonrisa, llamándola con dos dedos, sin dejar bailar en su dirección. Porque ya no bailaba con él, ahora bailaba con ella.
Y TaeMin no entiende porqué se siente de esa manera que se siente ahora, porque le duele y no le duele y le enoja y no le enoja. No sabe si le enoja MinHo o si le enoja SuWan. No sabe.
No sabe, no sabe, no sabe.
KiBum le alcanza la botella de cerveza de la cual bebía antes y TaeMin la coge sin siquiera pensarlo, bebiéndola hasta terminarla de una sola vez y así dirigirse a la mesa, destapando rápido otra para imitar ese mismo ritmo que había tenido con la anterior. Se quería emborrachar. Su cabeza le dolía y se quería emborrachar porque era un dolor extraño. No era una jaqueca, era un dolor interior, de más adentro, desde donde parecían salir los pensamientos extraños que le hacían sentirse de manera rara a la cual no sabía cómo afrontar.
KiBum choca su botella contra la suya cuando nuevamente comienzan a bailar, solo que esta vez se les termina uniendo JongHyun y JinKi, que termina bailando con él; no de la misma manera que MinHo, lo que agradecía (y no sabía porqué), pero sí de manera divertida, saltando con él y gritando una canción que justamente les gustaba a ambos y de la cual se sabían la letra entera.
Cuando TaeMin abre la quinta botella, ya no usa el destapador, sino que lo hace con un borde de la mesa, dando un certero golpe. No se limpia los labios con su mano, sino que los lame porque están demasiado brillantes y con restos de cerveza, para así volver a bailar con más ánimo y viéndose interrumpido cuando la misma mano que le había jalado antes, vuelve a aparecer. Era MinHo. No dudaba de eso. Solo que era MinHo empujándole entre su cuerpo y el de SuWan que bailaba más avergonzada que ellos, pero que seguía moviéndose de todas formas. TaeMin de cara a ella, de espalda a MinHo. Y si quería aprovecharse, lo hace. Lo hace ahora cuando se acerca a SuWan y la besa porque tiene ganas de besar a la gente porque está ebrio y porque quiere bailar y gritar y besar. La chica claramente es pillada inadvertida cuando él le besa, pero no duda en seguirle el ritmo cuando ya le tiene encima suyo, con una mano por sobre la cintura, apegándola contra su cuerpo.
Pero a TaeMin eso no le basta y cuando se voltea, hace el mismo movimiento con MinHo. Tiene claro que lo hace por algo más que su antojo de solo besar porque con MinHo es distinto y no es bruto como lo fue con SuWan. Es capaz de sentir de fondo las risas y silbidos de JongHyun y JinKi, mientras él se colocaba de puntitas y no se separaba del alto porque no se quería separar y porque eso que sentía en el fondo de su estómago, no es solo un dolor de panza, sino que algo más. Algo más que cariño de amigo, algo más como mariposas revoloteando por doquier.
Porque MinHo le gustaba.
Ese era el problema.
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Tell Me What To Do
FanficOneShot (hecho mediantes drabbles) basado en MV de 'Tell Me What To Do' de SHINee. 2Min pareja principal + JongKey como secundaria.