Capítulo 3.

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              Trauma y el plan

................................. Malcom ...........................

Entro a la casa, voy subiendo los escalones mientras hablo para mi mismo.

— Llevaré también mi cojín de gases, será una broma clásica, pero tambien épica, tengo que llevar tambi..... —Abro los ojos como platos— ¡¡¡VIEJO!!! ¡¡¡VIEJA!!! ¡¡¡Aaaaaaaaaah!!! —grito horrorizado.

Michael y Margareth estan en la alfombra del segundo piso, terminando lo que empezaron en la cama. Margareth se cubre con la alfombra y Michael se tapa su hombria.

—¡Michael! Te dije que aún no se habian ido.—reclama su esposa.

—¡Agh! Yo solo venía por mis maletas —digo evitandolos con la mirada y entro a mi cuarto.

—Él ya esta grande, no sé porque tanto drama, sigamos.—dice Michael.

— Espera a... A... ¡Ah!¡Michael! ¡Más! —grita mi vieja.

Parece que se la está metiendo... No quiero ver eso, pero tengo que bajar.

Bueno... Suerte o muerte.

Abro la puerta de mi habitación y corro lo más rápido posible, resbalando por las escaleras.

........................... Sarah ..............................

—... Y por es por eso que voy a ir a esa escuela de riquillos. Gente con mucho dinero, pero nadie está contento, yo no estoy contenta. Sólo quiero ser libre, trabajar, no quedarme en un internado esperando a hacerme vieja. —digo cruzada de brazos.

—No se enoje, es solo un internado de etiqueta y modales, allí se forman caballeros y señoritas, aprenderá mucho allí, no tiene porque renegar. Tendrá tiempo de trabajr y hacer su vida cuando esté lista. —me tranquiliza Efraín.

— Supongo que almenos habrá "caballeritos" lindos ¿No?

—No lo sé, no soy quién para decírselo.

En eso... Malcom aparece.

— ¡Gussy! ¿Qué te paso? —digo sacando la cabeza por la ventana.

—¡Estoy asqueado!, ARRANCA EFRAÍN, ¡ARRANCA! —dice tirando las maletas dentro y sube rápidamente al auto.

Efraín arranca el auto y salimos a toda velocidad. Malcom suda y tiembla a la vez.

—¿Por qué estas tan agitado? ¿Qué te pasó? —digo un poco preocupada.

—¡Los viejos!.... Se... Se estaban revolcando... En la... ¡ALFOMBRA! —dice cubriendose el rostro.

—JAJAJA, no te creo, ¿En serio? Segúro que Michael se la estaba... —digo divertida, pero Malcom me interrumpe.

—¡NO SIGAS! —me dice mientras me tapa la boca.

Efraín suelta una risa disimulada.

Quíto la mano de Malcom de mi boca.

—¡Te huele a semen! —hago un viejito.

Él parece olvidar por un momento lo que vió... Luego vuelve a su expresión de miedo.

—¿Ya los has visto tú? —dice meciéndose en posición fetal en el asiento y con su pulgar en la boca.

—No...¿Por qué te dió tanto asco? Si tú se la has metído a media humanidad y creeme que no estoy exagerando.

— CORRECCIÓN. —dice levantándose—Chicas lindas y con buen culo, pero... Ver a los viejos... Haciendolo... ¡NO TIENE NOMBRE! —grita para meserse de nuevo y meter su pulgar en la boca.

Chicos de plástico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora