Siete perritos 🐶

161 41 8
                                    

Su cuerpo no resistía el dolor que le estaban provocando en aquél momento.

Los golpes, los insultos... y hay que admitirlo, metieron su cabeza en el excusado y fue lo peor de todo.

Pero a pesar de que llorara, rogara o simplemente intentara decir algo para safar de aquella situación, los golpes aumentaban al igual que los insultos

Asi que simplemente le quedaba esperar a que todo aquello terminara, que acabaran con él e hicieran lo que quisieran con su cuerpo. Que lo mataran si era nesesario. Él simplemente queria dejar de sufrir en vano. Nada de aquello valía la pena.

Nada merecía acabar así, pero él solo quería ver un fin.

Y lo vio, cuando todo se quedó a oscuras y su cuerpo ya no respondía a lo que él pedía. En ese momento donde solo recordaba cosas, creyó que era el final de todo. Su final.

Aunque a lo lejos, tal vez en su sueño, pudo oír una voz que repetía lo mismo una y otra vez. Una voz que no lo dejaba en paz, pero que de todas formas lo tranquilizaba.

No me dejes Brendon. Por favor no me dejes. Despierta amor, no puedo romper la promesa... despierta. Por favor.

Aunque para aquél momento su cuerpo ya ni respondía si quiera para abrir los ojos y ver de quien era la hermosa voz. Por lo que simplemente se dejó llevar por los recuerdos y relajó completamente su cuerpo. Olvidando todo lo vivido.

[....]

─Brendon... Brendon, ¿Puedes oírme?

Un leve empujoncito lo hizo despertar. Al abrir los ojos su vista fue cegada por toda la luz tan blanca de aquél lugar.

─¿D-Donde estoy? ─Pudo decir con la garganta reseca y en voz baja.

La mujer algo rubusta a su lado que llevaba puesto el típico guardapolvo, el cabello recogido y guantes lo miró dejando la bandeja del desayuno en la mesa junto a la cama.

─Estas en el hospital. Tu amigo te trajo después de una pelea. Al parecer él te defendió y luego te trajo, ¿Como te sientes? ─El pelinegro oía las palabras pausadamente procesandolas

─¿Q-Qué amigo? ─Pudo pronunciar abriendo finalmente los ojos frunciendo el ceño y mirando a la señora que lo veía con pena

─Lo siento, no recuerdo su nombre ─El pelinegro relajó su ceño a uno triste

─¿No recuerda nada de él? ¿Como iba vestido o algo?

─Si, tiene unos lindos ojos azules, es muy muy alto... y es muy servicial. ─La enfermera parecía estar encantada con su supuesto "Amigo" pero a pesar de los escasos datos que le aportó la señora, él no lograba recordar a alguien con esas características. Pero una simple frase lo dejó sin palabras ─Se nota que te quiere mucho... ─¿Quererlo? ¿A él? ─No dejó la habitación ni un segundo en estos tres días. Hasta hace un rato, lo mandé a casa a descansar y le dije que cuidaría de ti... es un buen chico, Brendon. Tienes suerte.

Y de esa forma la enfermera le sonrió amable para luego darse media vuelta y salir de la habitación dejándolo completamente solo

Aunque con una duda

¿Quien era su supuesto amigo?

Se viene el Brallon baby!

Ya está llegando, puedo sentirlo en mis huesos (?

Dedicado a Starr_Dust

Ahora sé que esta es tu nueva cuenta.

Puppies |Brallon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora