Dallon llevaba las manos en sus bolsillos de camino a casa.
La enfermera lo había convencido de volver. Y aunque al principio se había negado, ahora parecía cambiar de opinión. Aire puro, ruido, personas. No se comparaba a estar dentro de un hospital
Al llegar a casa todos sus cachorritos se le vinieron encima al verlo cruzar la puerta. Le rasguñaban la pierna, besaban sus zapatos y tiraban de su pantalón por un poco de atención
Y obviamente Dallon se la dio.
─¡Hola bebés! ─Gritó con voz de homosexual acariciando a todos que al hacerlo besaban su mano ─Los extrañe mucho..
─Y ellos a ti, te lo aseguro ─La voz de su hermana lo hizo dar un salto por el susto
─Repetime por qué te di la llave de casa
─Por tus perros, tenía que alimentarlos ─Dijo alzando los hombros y sentándose en el sofá junto a tres cachorros ─¿Cómo está Brendon?
─Estable. Volví porque la enfermera me prometió que lo cuidaría, aunque le pedí que me llamara por cualquier cosa.
─Eres un ángel.
─Nah, solo cumplo mi trabajo.
─El trato no era enamorarte de él.
─Aunque no haya prometido nada igual me iba a enamorar. Es simplemente perfecto.
─¿No quieres ser más gay?
─¿No quieres irte a tu casa?
─Como sea, pero cuando acaben juntos no me llames.
─Ya rugiste.
La chica se levantó y caminó hacia la puerta
─Por cierto... hay mucho que limpiar en el jardín... diviértete ─Y de esa forma se fue dejando a Dallon con un gran problema
[....]
El teléfono del ojiazul sonó una tercera vez y el dueño de este no tardó en arrojarse sobre el artefacto para atender la llamada, que a pesar de que eran las 2:30 a.m de un día de semana atendió sin problema (A excepción de su voz adormilada)
─Diga..
─Hola.. uh, ¿Quien habla?
─¿Brendon?
─Sí.. ¿Q-quien eres tú?
En la voz del pelinegro podía notarse que estaba llorando o que lo había hecho y eso le daba a Dallon una extraña sensación de dolor
─¿Estás bien? ¿Nesesitas algo?
─Sí.. nesesito saber quien eres
─¿Por qué quieres saberlo?
─Porque sí, tú me ayudaste y mínimo nesesito saber quien eres. Quiero devolverte el favor
─No tienes que hacerlo
─Pero quiero hacerlo
─Fue un honor ayudarte Brendon. No hay nada más que decir
─Pero..
─Buenas noches... beebbu
De esa forma la llamada se finalizó dejando a un pelinegro muy confundido y a Dallon con el ceño fruncido
No quería que Brendon lo descubra. No quería que le devuelva favores. Solo quería verlo bien, verlo feliz, que sea de nuevo el mismo pelinegro que re reía a pesar de todo, eso era lo que quería.
Pero primero lo primero, todo a su tiempo.
Falta poco... solo un poco y conseguimos nuestro Brallon
Estoy editando esta caca y volví para etiquetarte.
ESTÁS LEYENDO
Puppies |Brallon|
RandomBrendon ama los perritos. Dallon ama a Brendon Vamos, solo lo hago por subir fotos de perritos tiernos