Creo que sus almas están unidas

4.5K 376 114
                                    


Capítulo 3

Creo que sus almas están unidas

Los primeros rayos de sol cruzaron a través de la oscuridad de la enfermería, justo después de las 7:00 a.m. Hermione se movió cuando le dio la luz y empezó a despertar. Su primer pensamiento fue de su cómoda y cálida almohada. Por lo general, durante las noches su almohada es sumamente helada, por lo que al dar la vuelta en la mañana sentía el frío en su rostro. Y, había descubierto durante sus años en la escuela, que era una gran forma de despertar. Le bastaba con mover su cara a el lado frío y el estado de alerta llegaba instantáneamente.

Sin embargo, eso no pasó esta mañana. Trató de enterrar su cara un poco, pero la almohada no cedió. De pronto, varias realizaciones llegaron a la vez. Ella no estaba sobre su almohada normal, lo que significa que no estaba sobre su cama normal, pero se sentía segura... y cálida, por lo que no sintió la necesidad de alarmarse. Aspiró profundamente y obtuvo un olor distintivo de sándalo, especias y hombre. Se puso rígida cuando se dio cuenta de que había brazos alrededor suyo, brazos que se tensaron cuando ella se movió.

¡Oh, Dios mío! ¡Estoy en la cama con un hombre! Su cerebro se inundó con la repentina comprensión de la situación y en su pánico, sólo encontró una manera de reaccionar. Ella gritó en voz alta...

Severus Snape había estado teniendo un sueño precioso. Visiones de la carne desnuda y femenina, acompañadas por sonidos de gemidos sensuales, esas imágenes habían estado revoloteando en su inconsciente, hasta que de repente fue despertado por el grito de un alma en pena. Sorprendido por su sueño, de pronto se dio cuenta que ese no era s estado normal en las mañanas. Con el grito todavía resonando en sus oídos y la pelea para librarse uno del otro, en poco tiempo se encontró en el suelo. El repentino asalto de frío lo alertaron del pequeño detalle de que estaba desnudo.

Tuvo el impulso de tomar una sábana antes de que surgiera la necesidad más urgente de esquivar un hechizo.

- ¿Que estaba haciendo en mi cama?

Hechizo

- ¡¿Qué me ha hecho?!

Hechizo

- ¡¿Por qué estoy desnuda?!

Hechizo

- ¡¿Por qué está desnudo?!

Hechizo

Durante unos minutos continuó escuchando los gritos femeninos y esquivando lo que alcanzó a reconocer como hechizos cortante, antes de que un fuerte y autoritario - Expelliarmus - fuera disparado a través de la habitación. Snape ni siquiera había sido capaz de identificar a quien estaba gritando. Estaba demasiado ocupado asegurando no ser alcanzado por algun hechizo. Aunque algunos de ellos habían estado demasiado cerca para su comodidad.

En el silencio que siguió, Snape sacó rápidamente una sábana de la cama y la envolvió alrededor de sí mismo. Y finalmente fue capaz de hacer un balance de la situación. Se encontró en la enfermería, y enfrente estaban Albus Dumbledore, Poppy Pomfrey, Minerva McGonagall y Hermione Granger. Y, teniendo en cuenta que la señorita Granger estaba al igual que él, envuelta en una sábana, dedujo rápidamente que fue con ella con la que había despertado. Cerró lo ojos y volteó la cabeza. - Esto no va a terminar bien-

Centrándose en los otros tres ocupantes de la habitación, se burló de las dagas que Minerva le disparaba con los ojos y se burló de la mirada de desaprobación de la señora Pomfrey. Finalmente, volvió los ojos a su empleador y se sorprendió de descubrir el brillo de diversión en los ojos del anciano. - Eso es todo, finalmente enloqueció-

En contra de su voluntadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora