Capítulo 12
¿Debería atreverse a tener esperanza?
Harry suspiró de aburrimiento mientras examinaba otro estante lleno de libros en la Sección de D.C.A.O de la biblioteca, ya habían examinado ese mismo estante varias veces durante las últimas semanas, pero como Ginny había señalado, alguien podría fácilmente haber tomado el libro y haberlo devuelto más de cinco veces hasta ahora, así que todos seguían comprobando en cada momento libre que tenían. Incluso la profesora McGonagall había cedido la semana anterior y les había dado a todos, pase libre a la Sección Restringida para que pudieran continuar su búsqueda allí, y le ayudaran a Snape a avanzar más rápido que había estado buscando allí desde el inicio.
Harry entendía la renuencia de la profesora a darle a Hermione un pase sin restricciones a la Sección Restringida, prácticamente tuvieron que arrastrarla todas las noches para que saliera desde que les habían dado el acceso. Volteó hacia donde ella estaba, la observó sentada en el suelo, con las piernas cruzadas, completamente absorta en las páginas de un libro y al lado de ella una pila esperando para ser leída, y podría apostar que ninguno de esos libros contenía nada remotamente relacionado a la fusión de almas. Mientras la veía, captó un movimiento por el rabillo del ojo, lo que vio lo sorprendió en demasía. Snape también estaba en la Sección Restringida, supuestamente buscando una respuesta, pero en ese momento, no estaba buscando, sólo estaba parado, mirando a Hermione devorar su libro, Harry nunca había visto una expresión más suave en el rostro del hombre.
Al igual que Hermione, como protegido de un profesor, Harry residía de manera semi-permanente en el colegio, ya que era más fácil para los profesores permanecer allí que empacar constantemente y moverse de un lado a otro. Harry todavía tenía Grimmauld Place, y lo usaban en ocasiones con Remus y Tonks, pero era más una casa de escapada de fin de semana en lugar de un hogar, porque lo que Harry consideraba su hogar era el apartamento de cinco habitaciones de sus cámaras en Hogwarts. Además, sabía que para Hermione y McGonagall la situación era similar. En todo el tiempo que llevaba viviendo en el colegio, en el que había podido observar a los profesores en un ambiente más informal, nunca había visto a Snape con otra expresión que no fuera la estoica de costumbre. Ese mismo hombre ahora veía a Hermione con un aire de asombro y cariño.
Sacudiendo la cabeza ante la incongruencia de todo se volvió al estante y sacó un libro que no recordaba haber visto en ninguna de las otras ocasiones, lo empezó a hojear buscando específicamente un diagrama de movimiento flick-flick-swish que recordaba haber visto en la memoria de Ron. Mientras pasaba las páginas, su mente vagaba, recordando el ensayo de encantamientos que tenía que entregar y se preguntó si Hermione aceptaría ayudarlo con eso, aunque hizo caso omiso de ese pensamiento, necesitaba más ayuda con el ensayo de transfiguración, Luna era buena en encantamientos y aunque era un año menor, probablemente podría ayudarlo.
Estaba tan perdido en sus pensamientos sobre sus tareas, que casi se lo pasa. Sus ojos captaron el diagrama exacto que estaba buscando y contuvo la respiración mientras escaneaba el texto en busca de las dos, literalmente, palabras mágicas.
-¡HERMIONE! ¡RON! ¡GINNY! ¡LO ENCONTRÉ! - Gritó emocionado. Afortunadamente estaban en el rincón más alejado de la casi desierta biblioteca. Sus tres amigos y Snape corrieron hacia él. Ron fue el primero en alcanzarlo y rápidamente le quitó el libro de las manos leyendo rápidamente el texto.
-¡Es este! -confirmó - ¡Lo recuerdo! - Miró hacia arriba sonriendo antes de volver su atención a la página que había causado tantos problemas, Ron negó con la cabeza, pero una vez más quedó cautivado por la hermosa complejidad del movimiento de varita, comenzando a seguirlo inconscientemente, murmurando suavemente el encantamiento - Genus formare animu...
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En contra de su voluntad
FanficHermione y Snape son las víctimas involuntarias de un hechizo impulsivo de fusión de almas y están desesperados por salir de este problema. Pero el destino conspira para asegurarse que sus almas se busquen entre sí por las noches, despertando cada m...