Charla de chicas

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Capítulo 7

Charla de chicas

El sábado transcurrió en una búsqueda infructuosa por todas partes. Snape recorrió tres estantes de la sección restringida en vano. La mayor parte de los libros que contenían las palabras "formare" y "animus" en un mismo hechizo no hiban en el orden adecuado, puesto que esas dos palabras era lo único que había podido sacar de la memoria de Weasley.

Hablando de la memoria de Weasley, fue una suerte para él haber estado en el extremo norte de los jardínes. Harry había salido de la memoria agarrando firmemente los brazos de Ginny y Hermione. Él mismo estaba un poco disgustado con lo que había visto.

Hermione estaba horrorizada con la visión de si misma y muy molesta que alguien tan cercano la viera de forma tan negativa. No es que quisiera que Ron la viera como una mujer deseable o hermosa, pero sabía como se veía y no era como Ron lo hacía. Fue un duro golpe para su autoestima.

Ginny estaba indignada en nombre de todas las brujas. Tendría que hablar seriamente con su hermano sobre su hábito de desnudar chicas con la mirada. Al menos podía asegurarle a su madre que su pequeño niño todavía era inocente en el mundo de las mujeres. Eso o que cualquier relación que hubiera tenido fuera con las luces apagadas. Las chicas que aparecían en ropa interior estaban peculiarmente formadas, todas tenía pechos grandes y traseros bonitos, pero el resto estaba borroso.

Aunque los tres estuvieron presentes cuando Ron hizo el hechizo, no fueron capaces de descubrir nada. Hermione trató de leer sobre el hombro de Ron las palabras de la página mientras él las seguía, pero no puedo distinguir nada más que las dos palabras que él había mencionada recordar. Aún así las escribió, tal vez podrían seguir un proceso de eliminación:

Formare Animu _ _

Ella también había tratado de reconocer el libro en cuestión, pero tampoco pudo distinguir nada. En la memoria de Ron el libro era enorme, de 60 cm de largo y casi 25 cm de ancho. Hermione sabía que no había checado ningún libro de ese tamaño, de hecho dudaba de que existiera una así.

Después de la comida, Harry dejó a las chicas y se unió a otros estudiantes para un juego de Quidditch. Hermione y Ginny regresaron a las habitaciones del Premio Anual y bajo las protecciones de privacidad más fuertes que pudo conjurar, Hermione le contó a Ginny todo por lo que había pasado desde que se había despertado en la enfermería el día anterior.

-Wow- dijo Ginny cuando Hermione terminó la historia. Se recargó contra el cabeceral y volteo a ver a su amiga con los ojos muy abiertos - ¿y no recuerdas nada del sexo?

-Nada - confirmó Hermione.

-Lastima - le comentó Ginny tristemente.

-¡Ginny! ¿Estás sugiriendo que es algo bueno que al parecer estoy teniendo sexo con nuestro profesor? - chilló Hermione.

-¡No! Bueno... es sólo que... sexo sin recordar...bueno...apesta - Ginny trató de explicar - ¿Al menos tienes noción de si fue bueno o no?

-Bueno, dada la cantidad de ... restos... y lo adolorido que sólo puedo provenir de un hombre bien dotado, supongo que puedo deducir que el sexo debe estar bien - dijo Hermione mientras se sonrojaba. - Quiero decir, si él en realidad me estuviera lastimando o yo no estuviera lista antes de la penetración entonces sería otro tipo de dolor, ¿me entiendes?

-Sí... supongo que su experiencia es un factor, incluso en su subconsciente. Aunque me pregunto como se ve, que tan grande es un realidad.

La cara de Hermione se sonrojó aún más. No le iba a decir a Ginny sobre sus pensamientos de esa mañana cuando se había comido con los ojos el pecho y la espalda de Snape. Y tampoco le iba a confesar que ella ya estaba tratando de descifrar una forma para confirmar sus sospechas sobre el tamaño de Snape.

En contra de su voluntadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora