Capítulo 1.

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   Una pareja y su hijo disfrutaban de un día familiar en el Museo de Historia Nacional. El pequeño estaba emocionado con el T-Rex por lo que llevaba varios minutos estudiando sus restos en exhibición.

—Papá ¡Es enorme! —le dijo el pequeño.
—Lo vez, te dije que era grande —contestó su padre con una sonrisa.
—¡Y mira sus dientes! ¡Son como todo mi brazo!
—¿Y qué me dices del velociraptor? —preguntó la madre del niño.
—Viene del latín: ladrón veloz. Vivieron hacia finales del período Cretácico en lo que hoy es Asia —contestó el niño.

   Bruscamente pasaron tres sujetos corriendo a toda velocidad, no muy largo de ellos venía Omen. Les venían persiguiendo desde hacía tiempo pero habían muchos civiles en medio como para provocar que estallaran las bombas que los sujetos llevaban dentro de sí.

—Grayson, hay que sacar a estas personas de aquí, hay demasiados civiles pero no hay que dejar que lleguen a su destino —dijo Kim.
—Entendido —contestó el joven.
—¿Y qué te hace pensar que no han llegado a este? —dijo Liam con su característica voz neutral.

   Grayson detuvo en el aire a su "patineta voladora" separándose de sus compañeros para alertar a las personas que debían salir inmediatamente del lugar. Muchos comenzaron a correr pero otros se quedaron donde estaban creyendo que sólo era una broma. Grayson disparó al suelo a propósito para hacerles ver que no se trataba de un juego.

—Ahora empiecen a correr —murmuró.

   Los fugitivos se detuvieron al ver que no podrían quitarse a los héroes de sus espaldas. Sacaron un detonador de sus bolsillos y les miraron desafiantes. Aún tenían a una cantidad importante de civiles tras de sí. Liam apuntaba con sus armas calibre 45" a dos de ellos pero aún quedaba uno y seguía el peligro.

—¿En serio creen que ganarán? —lanzó uno de ellos.
—Ríndanse, no tienen salida —dijo Kim.

   Karina vio una taza de café regada en el suelo y llevó ese café sigilosamente hasta los detonadores sin que ellos se dieran cuenta. Puso unas cuántas gotas dentro de los detonadores para dañarlos.

—No la habríamos tenido de todas formas —le contestó uno de ellos a Gamma.

   Los tres sujetos presionaron el detonador y se llevaron una enorme sorpresa al ver que no detonó. Nuevamente intentaron volver a correr pero Liam disparó a los pies de los que apuntaba y Gamma disparó un pequeño dardo eléctrico contra el que quedaba, todos cayeron y rápidamente Liam avanzó hacia uno de ellos.

—¿¡Qué demonios quieren!? —preguntó.
—No me sacarás nada. Eso lo dejamos al tiempo. Cuando él encuentre lo que busca, cuando su dios caiga... cuando pierdan la esperanza en falsos héroes. Entonces un nuevo orden será establecido. Y no hay nada que puedan hacer para oponerse —dijo el sujeto.

   Liam enfureció y le golpeó la frente con su arma dejándolo inconciente. Las personas que aún quedaban dentro del lugar les comenzaron a aplaudir en muestra de gratitud; de pronto una enorme explosión retumbó en el lugar.

—¡Viene del centro comercial! —gritó Grayson asustado.
—¡Los Blake! —dijo Karina.

   Sin perder un segundo más, los héroes salieron hacia el centro comercial. Lo que vieron ahí fue impresionante, personas malheridas, otras muertas, una parte del edificio hecho pedazos. Los héroes entraron a ayudar en lo poco que pudieran hacer. Sacaron a varias personas para que los de emergencias les pudieran atender, el local había sido evacuado en su totalidad.

—Joshua ¿Qué pasó? —le preguntó Gamma.
—Yo... no pudimos detenerlos. Teníamos un plan y... —Contestó Joshua con tristeza.
—No lo pude contener. No del todo —añadió Anthony con el mismo sentimiento de su hermano.

Omen 2: Doctor IridioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora