Capítulo 10.

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   Tras un largo y silencioso camino, Omen llegó a Dubai donde vieron un escenario post-apocalíptico aterrador.

—¿Qué diablos es eso? —preguntó Karina.
—Esos son Gravers. Grandes peleadores en grupo, sus mentes parecen estar conectadas lo que les permite un trabajo en equipo casi perfecto. Lo que portan los terrestres es un arma de plasma, viene siendo
un... —explicó Kim cuando se vio interrumpida por Grayson.
—Ácido. Acabo de analizar su equipamento. Pero tenemos una ventaja milimétrica; pierde un poco de efecto con el plomo y ya que mucho de lo que tenemos está hecho de eso...
—Aún tenemos opciones de ganar, Simons no se llevó el Trilux, tomó el Kosk. Sólo es cuestión de tiempo para agotar su energía y que el portal se cierre, hasta entonces debemos impedir que Moleq cruce; si lo hace todo estará perdido —dijo Kim.
—Sugiero una distracción en el frente para romper su fila principal y luego separalos —dijo Anthony.
—Bien, tú te encargas de eso. Tech y Altamis se van a encargar de poner a salvo a los civiles y yo elimino a la mayor cantidad de Gravers posible —ordenó Gamma.

   Todos asintieron y Tech abrió la escotilla mientras descendían. Todos estaban nerviosos, un frío recorría sus cuerpos, sus corazones estaban acelerados pero había uno que lo estaba aún más que los otros. Kim lo escuchó y sigilosamente vio a cada uno de sus compañeros para saber quién era. Agudizó un poco su oído y escuchó unas palabras casi ahogadas:

—Dios... esto está mal.

   Inmediatamente Gamma abrió una puerta pequeña que daba hacia el cableado eléctrico principal de la nave y pudo observar a un joven con un extraño traje azul que se escondía. Al ver a la heroína, el joven se asustó mucho más y suplicó por que no le hicieran daño.

—¡Por favor, por favor, por favor, por favor! No me hagan daño, yo sólo quiero ayudar. Me escondí aquí porque sabía que si me ofrecía desde el inicio me dirían que no así que esperé hasta el momento donde ya no tuvieran tiempo de decidir para poder actuar junto a ustedes. Lo lamento, lo lamento. Mi nombre real es Josh Gray y desde hacía mucho que quiero unirme... pero no podía hacerlo. No al menos hasta que fuera lo suficientemente bueno para ustedes y luego de que volvieran a unirse. Al menos lo segundo es un hecho y lo primero está por verse —contestó casi sin respirar.

   Los héroes se miraron extrañados por algunos segundos.

—No nos vendría tan mal. Hay un... hay un espacio que llenar —dijo Karina.

   Kim lo miró en desaprobación pero no tenían otra alternativa. Ocupaban toda la ayuda posible para poder ganar, así que asintió y todos salieron del Jet hacia la guerra.

—Tú te quedas en combate conmigo, nuestra prioridad es abrir el camino hasta llegar a Simons para quitarle el Kosk e impedirle el paso a Moleq o hacer tiempo hasta que el Kosk se agote. En resumen, debemos custodiar el portal. ¿Entendiste? —le habló Gamma a Josh.
—Sí capitana. Entendido.
—Bien. ¡Andando!

   Kim voló hacia un Graver y le asestó un brutal golpe en la cabeza, luego tomó su cuerpo y con este golpeó a otro y luego lo lanzó hacia uno volador. Anthony se elevó en el aire mientras arrancaba algunos trozos grandes de carretera, al tener cierta cantidad los lanzó hacia los Gravers y los arrastró por varios metros. Así continuó haciendo hasta que una enorme llamarada quemó a otros que estaban tras de él. El joven Gray lo miró y asintió antes de convertir su cuerpo en fuego y volar junto a Gamma.
Tech entró en un edificio y golpeó a un enemigo que estaba por matar a una mujer. El Graver cayó y se levantó rápidamente, dio un grito y se lanzó hacia el héroe quien ágilmente lo volvió a golpear con su patineta. Luego se bajó de ésta y sacó un palo eléctrico con el que volvió a golpear a su enemigo, Altamis lo tomó por detrás y le aplicó una llave en su cabeza contándole la respiración. Entonces le asestó tres golpes más en la cabeza y se quitó, luego la patineta de Grayson llegó dando giros y lo golpeó fuertemente lanzándolo hacia un vehículo. El Graver se levantó aturdido y los héroes se prepararon pero un disparo azul salió de sus espaldas acertando contra el enemigo y éste se desintegró al instante. Tech y Altamis giraron y vieron a un Byp sosteniendo un arma enorme y a Angela recostada contra una pared.

Omen 2: Doctor IridioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora