Capítulo 1: Sueños y esclavitud

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Narrador Obi-Wan:

Estaba dormido, en uno de los cuartos del crucero jedi, en el que nos encontrábamos Fernanda y yo dirigiéndonos a una misión en el sistema de Yavin, para cerciorarnos de que no hubiera ningún problema con los pobladores y menos, con nuestras armadas que acababan de llegar desde hace tres meses. La misión no iba a ser ningún problema, porque además de revisar esas cosas, ambos íbamos a pasar una semana de descanso en los jardines del planeta. Fernanda, tuvo la idea y después de darme cuenta de cuánto lo necesitaba, no pude negarme a aceptar su oferta; lo que sucede, es que desde hace varios meses, he estado en muchos enfrentamientos con los separatistas y con los problemas cotidianos que hay en el templo Jedi, pero....ha, a quién engaño....no sólo he estado así por eso, sino que desde lo que pasó con Satine, desde hace casi un año completo, no he podido conciliar bien el sueño....aún puedo ver la expresión de dolor de Satine, siendo atravesada por el monstruo de Maul, quien al parecer fue asesinado por el Lord Sith que tanto hemos buscado, eso fue lo que dijo la prima de Fernanda. En cierto sentido, eso me tranquiliza, porque al menos así ya no le harán daño a nadie ninguno de los dos, pero eso no quita el dolor y la nostalgia de haber perdido para siempre al amor de mi vida; sobre todo que jamás le pude decir que la amo también, mientras, estoy dormido, comienzo a soñar que estoy en un lugar oscuro:

"Obi-Wan: - ¿Dónde estoy? - pregunté en voz alta, sabiendo que nadie iba a responder, pero de repente, escucho algo de la nada.

XX: - En un lugar lejos conmigo - eso me espantó tanto, que me volteé y saqué instintivamente mi sable, para atacar si era algún enemigo, lo raro es que esa voz me era muy conocida, tanto...que me daba miedo saber de quien se trataba.

Obi-Wan: - ¿Quién está ahí? - pregunté nervioso.

XX: - ¿Obi, acaso ya te olvidaste de mí....tanto a pasado que ya te olvidaste de quién soy? - esa voz yo la conocía de toda la vida, que incluso me hacía temblar en mi mente a pesar de que ya no está aquí; luego, sentí como una mano acariciaba mi hombro izquierdo y yo volteé a ver de quién se trataba y allí estaba ella en frente de mí - Soy yo, Obi-Wan...

Obi-Wan: - ¿Satine?....¿Cómo?...Yo creí que... - ella me interrumpió, poniendo una mano en mi boca con suavidad, lo cual provocó que mi mente se intoxicara con su dulzura.

Satine: - Tal vez, en el mundo material ya no esté Obi-Wan, pero siempre estaré en tus recuerdos y nunca olvides esto....a pesar de estar lejos otra vez - dijo sintiendo mis hombros y yo, no me resistía al tenerla tan cerca - jamás dejaré de amarte y ni siquiera la muerte, podrá impedir que yo te deje de amar y siempre te estaré esperando, hasta el día en que la vida eterna, nos traiga por fin juntos y podamos vivir juntos, para siempre.

Obi-Wan: - Yo...me quiero disculpar, por lo que pasó....y no me refiero a lo que te hizo Maul - dije antes de que me interrumpiera - sino, a que jamás me atreví a confesarte que te amo - eso, en lugar de sorprenderla, la hizo sonreír más de lo que ya estaba - lamento, no haber podido darme cuenta de eso antes - le dije triste.

Satine: - Obi-Wan, yo lo sé y ahora, lo sé mejor que nunca, porque como te dije antes....yo te he amado, desde el principio y siempre lo haré - y con esas palabras, yo me aventé a besarla con desesperación y aunque fuera un sueño...no iba a desperdiciar la oportunidad de decirle que la amo, al menos, se lo podía decir en mi inconsciente y de esa forma, así me estaría esperando para el momento, en que la Fuerza me permita regresar a su lado.

Obi-Wan: - Te amo, Satine, siempre lo he hecho, te amo más que a cualquier cosa - le dije entre besos, luego, sentí como nuestras emociones fluían sin prejuicios y como sus manos acariciaban mi rostro y mi cabello. Luego, yo comencé a besar su rostro y su cuello sin nada que me detuviera, en un momento, sentí que mi mente me hacía las siguientes preguntas - (¿será real esto? Yo conozco a la perfección el código jedi, porque soy un jedi, ¿pero, estoy dispuesto a entregar mi amor hacia ella? ¿Daría todo lo que soy, con tal de verla feliz conmigo?) - esas preguntas me aturdían la cabeza, pero luego, de sentir sus labios sobre los míos y sentir, como la mujer que amo, estaba sobre mí abrazándome y besándome - (Sí, sí estoy más que dispuesto a estar con ella) - pero, mientras veía que ambos estábamos entregándonos el uno al otro, comencé a sentir que comenzaba a regresar a la realidad."

Obi-wan & Satine: El regreso de SatineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora