Narra Harry
Mis manos se levantaron para empujar de los hombros a Kim. Ella parecía un poco sorprendida por mis acciones contundentes. La ira corriendo a través de mi cuerpo mientras una seductora sonrisa se extendía en su rostro. Su lengua saliendo de su boca, deslizándose sobre sus labios. Ella tarareaba con satisfacción. Le agarré con fuerza la muñeca izquierda antes de que pudiera tocar por encima de mi pecho de nuevo.
Fue entonces cuando la vi. Bo. Ella estaba parada a poca distancia. Las lágrimas amenazaban con caer sus ojos llorosos mientras permanecía de pie mirándonos. Una mirada de desesperación en su rostro mientras sus labios entreabrieron. Sus dedos limpiando con urgencia la humedad rodando por sus mejillas mientras ella se negaba a encontrarse con mi mirada. La cabeza de Bo se volcó hacia la derecha. Sabía exactamente lo que iba a hacer. Correr.
Vi como ella se hacía camino a toda prisa a través de las personas en la habitación. Ella desapareció rápidamente, su pequeña altura le permitió ocultarse entre los grupos de gente. Estaba a punto de correr tras ella cuando las uñas largas se clavaron en mis bíceps. Kim me miró expectante, mi irritación cada vez más fuerte. Me limpié el brillo de labios de mi boca con el dorso de la mano con asco.
Sus ojos se abrieron con miedo cuando la empujé contra la pared.
“No te acerques a Bo o a mi otra vez. ¿Me escuchas? ” Dije cortante.
Yo sabía que ella estaba asustada. Pero en ese momento no podría importarme menos. Kim me había visto en mi peor comportamiento, yo tenía la sensación de que mi conducta violenta era un atractivo para ella. Pero ni ella ni ninguna otra chica había sido nunca mi objetivo. Me negué a tomar mi enojo contra una mujer. Yo nunca sería como mi padre. Respiración temblorosa saliendo forzada de su boca mientras ella temblaba en mi agarre. Le solté las muñecas. Mi cuerpo se alejó de ella y en dirección a la salida.
Jalé apresuradamente la puerta abriéndola, mis ojos escaneando la calle oscura para detectar cualquier signo de la muchacha que huía. Segundos más tarde, la vi. El pelo largo, oscuro que fluía por su espalda mientras sus pies la llevaban a un rápido ritmo a lo largo del camino. Pasó a lado de personas dándole miradas de simpatía.
“Bo!”
Ella no se detuvo. Su velocidad cada vez mayor ante el sonido de mi voz mientras trataba de escapar. Necesitaba hablar con ella. Mis piernas se golpeando mientras corría tras ella. No me importaba si estábamos haciendo una escena. La única persona que me preocupaba era Bo.
“Bo, espera.”
“Déjame en paz, Harry!” Gritó ella-.
Me confundió cuando desacelero un poco, antes de que sus manos quitaran sus zapatos mientras saltaba hacia adelante. Se tambaleó un poco antes de recuperar el equilibrio. El ritmo de Bo aumentado considerablemente a medida que corría por la acera descalza, sus zapatos bien apretados en su mano derecha. Maldije, sin dejar de correr tras ella. El fuerte retumbar de mi corazón golpeaba contra mi pecho mientras ella se dio cuenta de los coches, yendo en línea recta por la carretera. Pitidos de bocinas resonando en el aire de la noche, pero Bo no hizo caso. Me dolió que ella estuviera tan desesperada por escapar de mí.
“Bo, detente!”
Continúe siguiéndola. Me sorprendía el ritmo rápido sostenía. A pesar de nuestra notable diferencia de altura y mis piernas más largas, se las arregló para mantenerme corriendo tratando de mantenerle el paso. Bo nos condujo a través de las puertas de un parque. Los alrededores estaban iluminados tenuemente a lo largo de un camino por un gran estanque. Me deje cautivar por la vista ligeramente, la naturaleza misteriosa del medio ambiente. La oscuridad entre los árboles no era una visión reconfortante. No había manera de que la iba a dejar correr por su cuenta, no aquí. Me di cuenta que su cuerpo pequeño se comenzó a cansar un poco, rápidamente aproveché la oportunidad para llegar a ella.
Narra Bo
La explosión de adrenalina que sentí comenzaba a desvanecerse. Mi mente se volvió cada vez más consciente de los músculos cansados en mis piernas. Empecé a sentir un poco de pánico cuando me di cuenta de lo cerca que Harry estaba. Su respiración pesada ahora podía ser oída, el sonido combinado con jadeos agudos por el aire que le salía de la boca.
“¿Estás loca, te podrían haber matado?! No huyas así de nuevo. “Harry gritó detrás de mí.
Hice una mueca en cuanto unos largos dedos quedaron firmemente envueltos alrededor de mi muñeca izquierda. Mi cuerpo fue girado para mirar de frente a Harry. Sus acciones audaces me sorprendieron, mis zapatos cayendo de mi agarre sobre la hierba. La imagen dolorosa de él y Kim juntos cruzó por mi mente. Apreté los dientes mientras mi mano derecha voló hasta chocar con su mejilla. El impacto volcándole la cabeza.
“Vete”. Dije cortante.
Sin embargo, Harry no parecía inmutarse por mis palabras duras. Me soltó la muñeca, no dando al rosa hormigueo de su cara un segundo pensamiento. Mis hombros fueron forzados hacia un tronco de árbol, mi cuerpo estremeciéndose ante el contacto. La gran mano de Harry agarró mi barbilla, tratando de volcar mi cabeza para mirarlo. Pero me resistí, empujando su mano a un lado. Yo sabía que mi actitud desafiante lo irritaba, Harry estaba tan acostumbrado a salirse con la suya.
“Basta.” Exclamé.
Me parecía difícil verlo a los ojos. El dolor de mi corazón todavía fuerte en mi pecho por lo que había visto un poco antes.
“Yo no la bese.” Harry alzó la voz.
“¿Cómo puedes negarlo? Te vi. ” Hablé con incredulidad.
Negó con la cabeza en agravamiento, rizos cayendo fuera de su lugar.
“Ella me beso.”
Fruncí el ceño. Mi visión cayendo al suelo entre nosotros. Mis pies descalzos parecía diminutos en comparación con sus converse. Moví los pies, la hierba húmeda comenzando a enfriar mis pies. Mi enojo parecía decaer un poco con el aire fresco. Cerré los ojos recordando el disgusto en el rostro de Harry cuando Kim se acercó a nosotros.
“Bo”. Habló Harry en voz baja.
¿Por qué iba a besarla si a él no le gustaba? Gemí al sentir su aliento caliente en mi piel. La sensación parecía calentar mi cuerpo. Mi cabeza moviéndose, su nariz rozando mi mejilla. Su olor seductor apoderándose de mis sentidos.
“Bo, tienes que confiar en mí.”
Sentí que mi defensa disminuyendo a medida que los cálidos labios de Harry rozaban la esquina de mi boca. Cuando no me moví su toque suave viajó a mi mandíbula, poniendo besos a la piel hormigueante. Pero mi mente se aclaró rápidamente la bruma de los afectos íntimos de Harry. Mi mano se deslizó en su cabello. Gimió un poco cuando tome en puño sus rizos suaves entre mis dedos, tirando de ellos para aumentar la distancia entre nosotros.
“Quiero saber si esto es real.” Susurré.
La intensidad de sus ojos me dejó sin aliento. Me hizo sentir débil, mis dedos desprendiendo ligeramente el agarre de sus rizos oscuros mientras se acercaba más. Mis pestañas revolotearon en cuanto su nariz rozó la mía.
“Yo soy tuyo”. Susurró. “Si me quieres, soy tuyo”.
Sus palabras me dejaron sin aliento. Mi enfoque abrumado incapaz de alejarse de su hermoso rostro. Vi una pequeña sonrisa ponerse en su boca mientras mis pies descalzos se pusieron sobre sus Converse. Me dio un poco más de altura para inclinarme hacia él. Rocé los labios delicadamente sobre los suyos. Sus brillantes ojos verdes cerrados mientras yo succionaba ligeramente su labio inferior. Sus manos grandes me sujetaban las caderas, sus dedos presionando más fuerte mientras yo hablaba.
“Te quiero.” Susurré.
Mis pies se retiraron, mi espalda apoyada contra el tronco del árbol mientras mi cuerpo se vio obligado a estar más cerca del de Harry. Agarré sus hombros fuertes para tratar de mantenerme en pie. La tarea aparentemente simple, demostrando ser más difícil, ya que apretaba sus caderas desesperadamente contra las mías. Gemidos cayeron de mis labios entreabiertos mientras me deleitaba con el sonido gutural de los gemidos de Harry. Susurros entrecortados repitiendo su nombre. Sus rizos oscuros haciendo cosquillas en mi piel cuando acercó más su cabeza. Gemí un poco, su boca asaltando mi cuello, succionando, mordiendo. Yo estaba segura de que iba a recordar este abrazo caliente.
Nuestra respiración era pesada mientras Harry se apartaba de mala gana. Tomando su labio inferior ligeramente hinchado entre sus dientes, mirándome.
“Se mi novia.” Su voz ronca habló en voz baja.
Yo no estaba seguro de si era una pregunta o una afirmación. Pero no me importaba. Una sonrisa con hoyuelos crecía en su hermoso rostro mientras yo asentía. Mis brazos envueltos alrededor de su cintura, apretándolo. Le oí reírse entre dientes antes de que me envolviera en un abrazo protector. Me acarició contra su pecho mientras me besaba la parte superior de la cabeza. La oscuridad que nos rodea no me asustaba. El cálido abrazo de Harry me libraba de mis preocupaciones y temores. Me sentía segura.
“Vamos”.
Yo aún sostenía la cintura de Harry mientras caminábamos a través de la hierba y de los árboles que asomaban. Mis dedos apretando la parte de atrás de mis zapatos. Un fuerte brazo estaba puesto por encima de mi hombro antes de llegar a la carretera. Di un grito ahogado mientras me levantó sin esfuerzo del piso, al estilo nupcial. Harry sonrió, mis labios presionados a su mejilla mientras me cargaba desde el parque.
***
Nos paramos en la puerta delantera. Yo no podía dejar de sonreír tímidamente mientras Harry llevó mi mano a su boca, dejando un beso en la parte posterior de la misma. Su toque era suave y cálido. Yo jugaba con sus dedos largos, su mirada nunca dejando mi cara mientras daba un paso más cerca. Mi barbilla fue inclinada hacia él. El beso fue apasionado, nuestras lenguas moviéndose en conjunto con la urgente necesidad de sentirnos uno al otro.
Harry me dejó sin aliento. Las puntas de mis dedos pasando a través de mis labios casi como para comprobar que su beso fue real. Una pequeña sonrisa se puso en mi cara cuando fui testigo de su lengua rosada deslizándose hacia fuera, lamiendo sus labios, saboreando mi gusto.
“Quédate esta noche.” Susurré.
Me dio un pequeño asentimiento, entrelazando nuestras manos mientras lo conducía a la casa. La puerta estaba cerrada, Harry cerrándola detrás de nosotros.
