SUMISIÓN

CAPÍTULO SEIS

Pasan dos horas de la pelea. Todos menos Alexa estamos en el dormitorio, tumbados en la cama o jugando a las cartas en el sofá. Veo la cabeza pelirroja de Sam leyendo el mismo libro. No alcanzo a leer el título, pero parece interesante.

Jane se ha dormido en la cama de Adam, apoyada en su hombro. Parece que aún se necesitan el uno al otro. Amy se ha venido a mi cama. Llevamos hablando un buen rato. Hemos ido al baño y le he curado la herida del labio. Es preciosa. Le cae el pelo rubio y liso por debajo del hombro y sus ojos verdes me atraviesan mientras me habla.

-Tranquilo Jason. La prueba del ring es sencilla. Golpea y evita que te golpeen.

-¿Contra quién peleo?

-Contra los que hayan perdido la prueba del alimento a la hora de comer.

-¿Y si has perdido la prueba del alimento a la hora del desayuno?

-No importa.- me dice sonriendo. –Sólo participan en la prueba del ring los que no abren la bandeja a la hora de comer. Estate tranquilo Jason, estás fuerte.

-Pero no soy rápido ni tengo muchos reflejos.

-Irás adquiriendo habilidades. No te preocupes por eso.

Entonces un cazador entra en el dormitorio con una lista en mano. La abre. Es muy parecida a la lista que ha leído a la hora de comer. Y recita nuestros nombres. Los nombres de los que vamos a pelear en la segunda prueba.

-Samuel Maxwell, April Smith, Rose Williams, Benjamin Jackson, Nathaniel Miller, Rachel Hoffman, Alison Evans y Jason White.- hay más mujeres de las que me esperaba.

No quiero que suene machista ni nada por el estilo. Pero normalmente a las mujeres se les da mejor utilizar la cabeza, por eso me extrañaba que hubiesen fallado el mismo número de mujeres que de hombres.

Bajo de la litera. Amy me desea suerte y me marcho por la puerta del comedor siguiendo al cazador. En el comedor se nos unen dos escoltas más para vigilarnos. Cruzamos al gimnasio, donde se nos unen un cuarto y un quinto autómata. Me empiezo a dar cuenta cuanta seguridad tiene este sitio.

-Estamos rodeados eh.- dice Sam, que me llega por el hombro y está muy delgaducho.

-¿De dónde salen?

-De una fábrica, supongo.

-No me refiero a eso.- le digo entre risas. - ¿Dónde los guardan aquí?

-¡Ah, vale!- me dice, riéndose él también. –Todos salen de la cocina. Pero es un lugar pequeño. No pueden haber tantos ahí metidos.

En la pared de la montaña hay dos puertas. Una de ellas será el ring y la otra el sitio de castigo. Cruzamos la más cercana a la pared del fondo y me encuentro en el lugar más iluminado del reformatorio. Hay un ring en el centro y a los lados pesas, sacos de boxeo y muñecos de combate.

Al final de la sala hay unas gradas que parecen muy, muy antiguas. Todos caminan hacia las gradas y yo les sigo. Es la primera vez que hago esto. Nos sentamos. A mi lado derecho queda Sam y en el izquierdo esa tal Rose.

-Encantado, me llamo Jason.- le digo amable

-Rose.- me dice estrechándome la mano.

-¿Contra quién peleas?

-Ahora lo dirán.- y en efecto, el cazador vuelve a sacar la lista.

-Samuel Maxwell contra Jason White, April Smith contra Rachel Hoffman, Rose Williams contra Alison Evans y Benjamin Jackson contra Nathaniel Miller.