CAPÍTULO NUEVE

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Acaba de tocar la medianoche. Mis compañeros me han dicho que es la única hora del día de la que te informan. Minutos antes nos han reunido en el gimnasio a todos. Estamos expectantes. Ellos ya saben que va a pasar. Yo no.

Y entonces sucede lo que menos me esperaba. La puerta de castigo se abre y salen de ella un grupo de niños y niñas de mi edad año arriba, año abajo. Tres de ellos son más pequeñajos y un par seguramente estén a punto de cumplir los dieciocho.

Tienen la mirada perdida y ojeras enormes la gran mayoría. Caminan lentamente y exhaustos. Da bastante miedo la sala de castigo. De las puertas sale humo que me recuerda a esos platos tan sofisticados de alta cocina que humean todo el tiempo.

-Dios mío.- dice una chica que se llama Summer, que al parecer se lleva de maravilla con Rachel Hoffman, la chica que ha peleado contra Rose en la final.

-Espero salvarme de nuevo hoy, no soportaré un día más ahí dentro.- comenta Meredith, la chica que debe tener aproximadamente diez años agarrada con fuerza al brazo de los dos niños más pequeños que ella que comen en su mesa.

Mis compañeros hacen comentarios que me hielan la piel y creo que empiezo a palidecer solo de pensar si pierdo. Ya no me importa la apuesta de Adam y Will. Mi principal pensamiento era no entrar ahí fuese como fuese. El equipo de Alexa nunca perdía. Era tan fácil como que irme con ella. Me acerco y le digo:

-Alexa.- ella gruñe y supongo que es una especie de ¿qué? –Me puedo ir a tu grupo, ¿a qué sí?

-Por supuestísimo. ¿Cómo era ese dicho... por el interés te quiero...?

-No digas eso Alexa. Es mi primera noche aquí y no me veo preparado.

-Lo siento interesado, las cosas no funcionan así. Ellos hacen los grupos. Ahora ya puedes volver con tus verdaderas amistades.

-No son mis amigos, pero por lo menos no me tratan como si fuese la última mierda aquí dentro.- le digo alejándome.

Amy me agarra la mano cuando vuelvo a su lado. Está muy nerviosa y entrelaza sin querer sus dedos en los míos. Jane hace lo mismo con Adam un palmo por delante de nosotros, deberían seguir siendo pareja. Y no sólo yo lo pienso. Son una pareja encantadora.

-Procederé a decir los grupos.- dice el cazador de la lista. Creo que el que las lee es siempre el mismo. Y digo creo porqué no hay ni un solo ápice de diferencia entre ellos. –Brooke Parks, William Johnson, -estupendo, ahora sí que perdería la apuesta. Si consistía en que si ganaba él se metería conmigo hasta la saciedad y va en el equipo de Alexa, que nunca pierde, estaba muy claro. -Adam Myers, -¿Adam en su grupo? Cada vez me conciencio más de que me tocará ir a la sala de castigo después de la prueba. -Maxwell Ainsworth...- mientras decía nombres yo mantenía mis dedos cruzados y rezaba a nosequién por que me colocasen en ese grupo. Pero acabó con: - Hillary Meyer, Kathleen Crowley y Alex Smith.- eran unos chicos recién salidos del castigo que parecían alegrarse al saber que si iban con Alexa ganarían.

En mi grupo conocía a Rose, Jane, Amy, Sam, los trillizos Becket, Franklin, April, Rachel y Nathan. Los demás eran desconocidos y nueve de ellos acabados de llegar de la zona de castigo.

-Vale chicos, tranquilidad.- dice Franklin, que al parecer ha tomado el mando. –Debemos hacer tres grupos, dos de búsqueda y uno de defensa. Somos veintiuno exactos así que nos dividiremos en grupos de siete. ¿De acuerdo?- nadie dice nada, así que él sigue. –Jason, Amy, Jane, Sam, Rose, George y yo seremos el primer grupo de búsqueda. El segundo grupo de búsqueda serán April, Rachel, Brad, Serena, Caroline, Clarisse y Nathan. Los trillizos Becket y el resto seréis la defensa y estaréis alrededor de nuestra bandera protegiéndola.

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