(T/N) secuestrada

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Ya habían pasado dos años desde que estoy encerrada en este oscuro sótano, había cambiado mucho desde que me metieron aquí, bajé de peso a causa de que no me alimentaba bien y estaba bastante débil. Todo esto me ocurrió a causa de mi estupidez y si no hubiese tenido la brillante idea de separarme del grupo, probablemente estaría en este exacto momento en mi casa.

Me acuerdo que estaba en un viaje escolar, era bastante alejado de donde vivía, pero a mí me encantaba pues podía conocer nuevos lugares. Todo iba bien hasta que un día de excursión por la ciudad se me vino a la cabeza la idea de irme por otro camino, para mi estaba más que perfecto, conocerías mucho más lugares que los otros conocerían y probablemente sería más divertido que seguir a un estúpido guía. Entonces me alejé y tomé un camino contrario al de ellos, todo iba bien y me estaba divirtiendo mucho, las personas eran bastante carismáticas y me sonreían siempre. Pero de repente ya no me encontraba en el lugar donde había gente barriendo el patio de sus casas, o conversando con vecinos, me encontraba en un lugar sombrío que me daba mala espina, había jóvenes fumando o drogándose y me miraban raro. Me crucé de brazos y apresuré mi paso, estaba asustada e intentaba recordar el camino de vuelta, pero como soy estúpida lo había olvidado. Me forcé a mí misma a seguir caminando mucho más rápido, probablemente saldría de este lugar rápido, pero al instante escuche unos pasos apresurados atrás mío y el miedo se adueñó de mi cuerpo, caminé sin detenerme hasta que me agarraran del brazo y me obligan a detenerme, comencé a forcejar e intentar que me soltará pero fue en vano, el chico no lo hacía, más bien me agarraba con más fuerza. Llevó un paño humedecido con algo hacia mi boca y con este la tapó, intenté hacer que alejara el pañuelo de mí mientras gritaba desesperada por ayuda. De repente, me dormí.

Desperté en amarrada a una silla en medio de una sala y más alejado de mí se encontraba una mesa donde estaban tres hombres y un chico, discutían sobre algo que no tenía idea, desesperada y aterrorizada intenté con todas mis fuerzas soltarme de la silla pero obviamente que no conseguí, entonces las primeras lágrimas comenzaron a hacerse presente. Los hombres se levantaron de la mesa seguidos por el chico y lentamente se acercaron a mí, todos tenían una sonrisa maliciosa en el rostro, uno de los hombres acercó una asquerosa mano a mi cara y acarició esta, me alejé instantáneamente, luego la retiró y se giró para sus compañeros.

_esta va a quedarse con nosotros, va a ser nuestra rehén_ los otros solo asintieron y yo me quedé con mucho más miedo del que ya estaba_ te pagaremos más por ella y esta vez has hecho un espectacular trabajo chico_ dijo dándole unos golpes en la espalda del chico quien solo asintió sin dejar de mirarme, yo continuaba llorando y de tanto miedo comencé a temblar.

Ellos se alejaron de la silla y regresaron a la mesa, ahí uno de los hombres sacó una maleta y le entregó una bolsa que contenía bastante dinero.

_ten, esto es tu pagamiento por la chica.

_faltan las drogas_ hablo por primera vez el chico.

_es cierto_ dijo el mismo hombre buscando en otra maleta, de ahí saco otra bolsa que contenía bastante polvo blanco, luego se lo entregó el chico_ ahora vete_ volvió a decir empujando al chico echándolo de la sala, después de haber sacado al chico y ordenado la mesa los tres de acercaron a mí, me desamarraron de la silla y me metieron al sótano donde ahora me encontraba.

Desde ese día fui víctima de mal tratos, violaciones y muchas otras horribles cosas, los tres hombres se aprovechaban de mí y yo no podía hacer nada. Había intentado escaparme pero nunca lo conseguí, a cambio de eso me pegaron más todavía dejándome cerca de la muerte, desde entonces no intento nada que pueda costarme la vida, si bien la muerte es mejor que toda esta mierda.

imagina Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora