Ya era tarde, todavía nadie llegaba y la pobre condesa se encontraba esperando en el salón principal. Era extraño, el conde Phantomhive siempre tuvo como principal característica la puntualidad, de los dioses de la muerte no esperaba mucho, siempre fueron y serán impuntuales.
Repentinamente llamaron a la puerta, la condesa esperaba con ansias que fueran sus invitados.
-buenas noches mi lady, lamento mucho el retraso pero mi mayordomo al parecer tuvo algunos problemas para encontrar su hogar-
-oh... no se preocupe conde... después de todo yo fui quien les ofreció de forma repentina la invitación sin darles si quiera una dirección. Lamento mucho mi mala educación, por favor pasen y tomen asiento-
El conde y su mayordomo se adentraron en la gran casa y luego se dirigieron al salón principal para tomar asiento junto a la ama de aquel lugar.
-¿desea algo conde?-
-té, por favor. Si no le es molestia, me gustaría que Sebastian la atendiera a usted y a mi, además de que para mí seria un gran honor si me tratara por mi nombre-
-está bien-
La joven estuvo conversando con el conde durante un largo rato hasta que nuevamente se escucho la puerta, eran Will, Undertaker y un joven pelirrojo.
-no ahora por favor- rogó el mayordomo cansado de las tonterías del joven dios de la muerte- mi lord, voy a retirarme unos minutos-
-vete, vete y trata de que no te encuentre- dijo tratando de contener una sonrisa burlona
-gracias mi señor-
A Sebastian realmente le molestaba que el pelirrojo lo siguiera a todas partes. Él realmente se consideraba un gato, no necesitaba de nadie y prefería la oscuridad para desplazarse de forma tranquila y fugaz.
-¡Sebastian!¿dónde esta mi demonio favorito? Ven y dale a tu querida amada un gran beso-
Le hacía bastante gracia a la condesa observar tal espectáculo, un demonio despiadado huyendo de un maniático afeminado.
-Bienvenido Grell. A pasado bastante tiempo, ¿no es así?-
-oh por los dioses! Catherine Götz, la condesa inmortal se encuentra frente a mi nuevamente-
-¿ya se conocían mi lady?-dijo con extrañeza Ciel.
-por su puesto! Verás, los primeros años que pasé en este mundo "morí" incontables veces, por lo que siempre enviaban dioses de la muerte a buscarme pero como podrás ver, nunca fallecía a causa de mi inmortalidad-
-vaya... no tenía idea-
-bueno, de todos modos no es algo de lo que le platique a cualquiera. Ahora, ya que han comenzado a llegar los invitados daremos inicio a la fiesta-
Poco a poco el salón fue llenándose de gente. Muchas perdonas invadían el lugar, entre todas ellas Ciel Phantomhive se encontraba en una esquina junto a su mayordomo, completamente aislados de todos.
-¡bienvenidos!- dijo mostrando un rostro lleno de alegría la joven- les agradezco desde lo más profundo de mi corazón a todos ustedes el haber venido a mi humilde hogar a esta gran celebración- todos aplaudieron dándole conocer a Catherine que todos se entretenían- como agradecimiento me gustaría cantarles una canción que he preparado desde hace un tiempo-
La joven se preparó y enderezó. Ésta sería la primera vez que le cantaría a público humano por lo que estaba algo nerviosa.
Todos ya preparados para escuchar la voz de la joven se silenciaron entre sí para disfrutar del espectáculo, repentinamente salieron de algunas puertas varias jóvenes con hermosas vestimentas que parecían sacadas de cuentos de hadas, todas ella habían sido llamadas por la condesa para que acompañaran su canto.
Mientras la canción transcurría Ciel y Sebastian hablaban lo más despacio que les permitía su voz.
-ellas son ninfas joven amo- dijo el demonio por lo bajo
-ninfas? Que harían criaturas nórdicas en éste lugar?-
-señor, no olvide que lady Catherine es una diosa y que por lo tanto debe de tener varios "contactos" en ese mundo que en algún momento fue llamado hogar-
-eso ya lo sé estúpido demonio- dijo Ciel enojado. Él odiaba que lo corrigieran, en especial si se trataba de sus sirvientes- me refería a de qué modo fueron capaces de llegar a aquí, a Inglaterra-
-ya veo, cree que deberíamos consultarlo con Undertaker?-
-no creo que sea necesario. Obsérvalo- dijo señalando al ya nombrado- basta con ver su rostro para saber que se pregunta lo mismo-
Una vez terminado el espectáculo todos aplaudieron y felicitaron a la joven. No todos los días se podía escuchar a la condesa cantar.
De éste modo transcurrió la gran celebración durante toda la noche. Poco a poco los invitados se fueron retirando hasta que solo quedó nuestro pequeño conde y su perro.
-fue realmente espléndido el espectáculo que nos ofreció ésta noche mi lady-
-muchas gracias Ciel. Oh! Casi lo olvido. Me gustaría invitarlo a quedarse ésta noche, ya es demasiado tarde y sería terrible que les sucediera algo de camino a su hogar-
Ciel y Sebastian se observaron. Eso había sonado extrañamente raro pero no desaprovecharían la ocasión para quedarse en la mansión del ángel guardián de la reina.
-aceptaré su propuesta mi lady-
-No sabe lo feliz que me hace escuchar eso señor Phantomhive. Iré a preparar las habitaciones-
Al irse Catherine de la habitación lo único que quedó atrás fue silencio. Sebastian y Ciel se observaron durante unos segundos fugaces que fueron interrumpidos por Sebastian.
-está seguro de esto señor? Podría ser peligroso-
-eso ya lo sé, pero no tendremos otra oportunidad. Ya obtuvimos su confianza, ahora solo hace falta investigar el lugar para concluir el plan número 1-
-estaré pendiente de ella y sus acciones. No dejaré que le haga nada joven amo-
-no te preocupes, sé que no sucederá nada. Después de todo soy el perro guardián de la reina.
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Un ángel para el demonio. (EDITANDO)
Fanfiction"Los ángeles lo llaman placer divino, los demonios, sufrimiento infernal, los hombres... amor" Heinrich Heine. Todos alguna vez nos enamoramos, ese amor puede ser lo más hermoso del mundo, también puede ser la causa del sufrimiento de los hombres, p...