11. El veneno es la cura

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Todo había sucedido tan rápido que nadie logro entender que es lo que había pasado. Catherine se encontraba tendida en el suelo con la respiración agitada, por otro lado estaba la serpiente sin vida con el cuello roto.

-señorita... ¿se encuentra bien?- pregunto algo inquieto Sebastian- ¿señorita?-

La joven condesa no reaccionaba. Su respiración agitada poco a poco fue disminuyendo hasta llegar a una grave quietud, no mostraba ahora rastros de vida.

-¡mi lady! ¡¿que le sucede?! ¡reaccione!- Ciel estaba desesperado, no sabia que es lo que había sucedido- Sebastian recógela, la llevaremos al doctor-

-¡no se atreva a tocarla señor mayordomo!- gritó Undertaker corriendo hacia ellos junto con otro dios de la muerte

-¿Undertaker y William Spears?-

-No se atrevan a tocarla- dijo de manera amenazante William mientras revisaba a la joven. Al llegar al cuello se dio cuenta de lo peor, dos pequeñas marcas que escurrían sangre. La serpiente la había mordido inyectando su veneno- maldita sea. ¡Undertaker! Hay que quitarle el veneno-

-William... tu sabes que extrayendo el veneno no se salvara. Ella necesita "eso"-

-¡NO! Kurd no necesita eso, solo... solo hay que llevarla con un doctor-

-¡William T. Spears! No te comportes como un niño, ella necesita de la sangre de ese demonio para salvarse- era una de las pocas veces que el sepulturero se comportaba de ese modo- demonio necesitamos de tu sangre para salvarla, sino morirá-

El demonio sonrió de forma cínica. Le agradaba que la gente dependiera de él.

-por su puesto, será un placer- dicho esto se acercó lentamente a la joven.

Una vez a su lado se quito uno de sus guantes y dejando su mano al descubierto se hizo una herida lo suficientemente profunda para que sangrara, el joven conde solo observaba y pensaba de que modo serviría la sangre de Sebastian para salvarla.

El demonio una vez listo se llevó la mano a la boca para luego acercarse al rostro de la joven. Ambos unieron sus labios en un beso, en ese instante el mayordomo sintió un extraño sentimiento. Tenia miedo de perderla, no se explicaba como pero repentinamente tuvo el impulso de abrazarla y no soltarla nunca mas, mientras tanto los demás observaban expectantes y en profundo silencio.

-Undertaker, tengo unas cuantas preguntas que hacerte-

-¿si conde?-

-¿quién es Kurd? Y ¿por qué era necesaria la sangre de Sebastian?-

-jejeje, eso es algo fácil de explicar. Verá, ¿recuerda la historia que le conté?-

-por su puesto, ya tengo claro que el único sobreviviente que hubo fue lady Catherine-

-exactamente. La cuestión es que su nombre real es Kurd, el nombre que conoce usted es el que ella adoptó al llegar a este mundo-

-ya veo... y ¿ por qué Sebastian debe darle de su sangre?-

-jejejejeje. Usted es bastante curioso Phantomhive pero no es de extrañarse, después de todo usted aun es un niño-

El pequeño conde se sonrojo, le molestaba que aun lo compararan con un niño. Mientras estos dos personajes hablaban Sebastian y Catherine aun se encontraban juntos, él observándola con preocupación y ella aun inconsciente.

Poco a poco la joven condesa fue despertando, sentía nauseas y le dolía la cabeza pero era algo normal ya que había sido mordida por una serpiente bastante venenosa. 


-lady Catherine, ¿cómo se encuentra?¿tiene alguna molestia?-

-si... algo esta agarrando mi mano fuertemente y me duele un poco- el demonio soltó al instante a Catherine. ¿en qué momento había tomado su mano?- no es nada de lo que tengas que preocuparte, quiero... agradecerte por haberme ayudado. A ti y a Phantomhive-

-¡Kurd! Gracias al cielo estas bien, estaba muy preocupado-

El dios de la muerte de nombre William se acerco a ella preocupado. Por parte de ella solo se llevo una gran sorpresa, era extraño hablar de nuevo con él, después de todo se había marchado cuando ella era aun bastante pequeña.

-William... tantos... años- no sabía que decir, la persona que había sido su guardián ahora se encontraba frente a ella- no sabía que te encontrabas en el mundo humano, y ahora verte en frente mio, no es muy cómodo que digamos-

-lo entiendo claramente princesa y espero que exista el día en que pueda perdonarme-

-no te preocupes, ya lo he hecho. Te agradezco también sinceramente todos los servicios que le brindaste a la familia real-

-humhum- Ciel aun se encontraba en ese lugar y nadie lo había tomado en cuenta. Le resultaba bastante grosero de parte de todos no brindarle algo de atención también, en especial si se trataba de él- bueno lady Catherine, puedo ver que ya se encuentra bien. ¿Desea que la escolte a su hogar?-

-le agradezco mucho las molestias conde, pero prefiero ir sola. Necesito pensar algunas cosas todavía y para realizar esto debo estar sola. Pero si no le es mucha molestia, le agradecería que mañana se presentara en la fiesta que se realizara en mi hogar, por supuesto puede invitar a sus amigos... ustedes también están invitados- dijo con gracias la joven valquiria a los demás presentes.

-por supuesto que asistiremos mi lady. Ahora si me disculpa, debo retirarme y llevar a mi amo a su hogar. Hasta mañana- dicho esto el demonio y su amo se retiraron del lugar dejando atrás solo un rastro de pisadas

-nosotros también debemos irnos mi querida princesa. Nos veremos mañana, hasta luego-

-hasta luego-

Un ángel para el demonio. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora