El loco plan de Sydney

39 10 0
                                    


-Mi tío me propuso usar veneno, dice que es lo indicado si no se piensa hacer un escándalo...-

-Así que chiste-me interrumpe-­ lo emociónate de esto es hacer sufrir a Victoria y a su familia, que sufran viendo su sangre brotar sin parar, que su cuerpo parezca un trazo irreconocible de carne putrefacta; deseo con toda la ansia del mundo que ellos lamenten el día en que se metieron conmigo-

Nunca había visto a alguien babear de tanto odio como ella. Ahora no sé bien sí seguir con esto, pues Sydney tiene un pasado más doloroso que el mío y como no tiene pensado contarme, está claro que no confía en mí y... ¿Por qué debería hacerlo yo? En estos momentos deseo salir de este lugar, marcharme a mí casa y hacer como si Sydney nunca hubiera hablado conmigo.

Observo que se ha hecho un silencio pesado, y después de volver a analizar las palabras de Sydney, está claro que espera que empiece a hablar:

-Bueno...-se me corta la voz- ¿Qué tienes en mente?-

-Desde hace tiempo compré una pistola, ya te imaginas para que- dice guiñándome un ojo-

-Y ¿Por qué no la has matado tú desde entonces?-

-Por la misma razón que tú viniste a mi casa: necesitaba una aliada; creo que en cierta forma, sí es que las cosas salen mal, no quisiera pudrirme sola en la cárcel-

-Pero tienes tantas ganas de beber su sangre que te has visto sin otra opción- digo, porque en cierto modo es justo lo que se ha apoderado de mí últimamente: sentir su corazón inmóvil-

-Sí, y si es que logramos conseguirlo, quiero que valga la pena que si... estuviera en mi celda en la cárcel, mi mente me diga: estoy satisfecha por lo que hice, es justo lo que quería ver- se hace un silencio, no sé bien que responderle sin embargo la observo y sus ojos comienzan a ponerse llorosos, supongo que está recordando la razón del odio que tiene hacia Victoria- bueno, mi pregunta es: ¿Quién jalará del gatillo?- dice-

-Está claro que tú llevas deseando esto desde hace tiempo, así que tú debes ser quien lo haga-

-Ah- dice soltando una pequeña risa- es que yo tenía pensado en acuchillarla varias veces, solo que obvio no matarla con eso, debo dejarte una parte a ti ¿Verdad?-

-Supongo- digo sin bien que pensar al respecto- entonces... ¿Tienes pensado secuestrarla para llevarla a un lugar lejano de la gente?-

-O llevarla directo al sótano de su casa, drogarla un poco para que entonces tengamos la oportunidad de coserle los labios para que no grite y cuando despierte yo comenzaré a clavarle el cuchillo, y acto final, tú le dispararás directo en el corazón pero sin antes estar preparadas para huir-

-Supongo que el disparo es para matarla de manera definitiva y alertar a su familia su ubicación- digo, con el miedo que si sea lo correcto pues significa que estoy comenzando a pensar como ella, y eso me aterra-

-Exacto- dice, y siento como mi corazón comienza a latir con fuerza- pues no sé bien cada cuanto sus padres val la sótano, quisiera que se enteraran lo antes posible-


Vuela querida MARIPOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora