El día: parte 2

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Sin embargo me mantuve callada, ya que podría utilizar a Liam como combustible para acelerar la ira de Sydney y así obtener un excelente resultado. Por el momento me mantendré como "la niña que no sabe nada" y simplemente le seguiré el paso.

Salimos de la casa como destino la casa de Victoria. Al principio Sydney comenzó contándome diversas estrategias para dormir de manera inmediata a una persona pero al contrario, no le presté ni la mínima atención solamente me mantenía hundida en mis pensamientos: ¿Seré capaz? ¿Toda mi humanidad se esfumará cuando su corazón deje de latir? ¿De verdad Alejandro será la suficiente fuerza como para apretar el gatillo? ¿Qué será de mí en un futuro? Y la pregunta que me ha estado consumiendo: ¿Valdrá la pena? Hagamos lo que hagamos siempre tenemos un propósito y lo tenemos porque se piensa hacerlo realidad pero en la mayoría de los casos no siempre se tiene como resultado lo que en un inicio se había planeado; como en mi caso: yo deseo recuperar a Alejandro, que él sepa lo mucho que me hace falta y así volver a iniciar pero, también existe la posibilidad de que él me rechace, que en lugar de un abrazo simplemente alargue la mano para apartarme de su camino y es cuando desearé jamás a ver perdido mi humanidad, jamás a verle quitado la vida a alguien.

Hubo unas cuantas veces en que Sydney me preguntaba algo y como se era de esperar no obtenía respuesta de mi parte a sí que ha decidido guardarse sus palabras en su mente, dejándonos en silencio durante el camino.

También varias dudas circulaban en mi mente respecto a Sydney: ¿Qué pasará por su cabeza? ¿Se siente aterrada igual que yo? ¿También será suficiente su ira?

A medida que camino, siento mi respiración acelerada sin embargo mi corazón se encuentra intacto es como si este día fuera uno normal o como si mi siguiente parada fuera sin más una visita inesperada para una amiga en busca de una charla agradable. Ahora mismo me siento inhumana, me siento simplemente igual que un cuerpo sin alma, un alma que ha decidido irse para jamás volver.

Seguimos caminando mientras yo observaba los árboles (ya que me ponen algo pensativa) y visualizo unas alas blancas (ya se imaginan de quien hablo) << ¿Por qué debes estar pendiente de mí a todo momento?>> pero debo de admitir que eso me hace sentir especial ya que significa que le importo y estará pendiente de mi a toda hora.

-Ya llegamos chamaca sorda- dice Sydney golpeándome la cara para que reaccione- llevo hablándote desde hace rato-

Observo de reojo la casa y enseguida saco mis improvisadas llaves. Sydney comienza a quejarse de por qué son tantas y pues le digo que no sabía cuál era cual. Comienzo probando una por una hasta que en mi quinto intento se abre la puerta. Ahora sí me siento viva incluso más que viva, siento como mi corazón golpea como martillo mi caja torácica incluso siento como la sangre circula por mis venas a 160 km/h.

Comienzo a entrar despacio caminando de puntillas para hacer menor ruido posible. Algunos rayos de la madrugada iluminan un poco el hogar lo suficiente como para observar en donde piso. Observo que hay un rayo de luz y a medida que avanzo este se vuelve más intenso sin embargo sigo caminando dándome cuenta que esta luz proviene de un cuarto con la puerta medio abierta y se de inmediato de qué se trata: la familia está comenzando a levantarse.

-Alguien está comenzando a levantarse- le digo a Sydney que esta me hace una seña para dirigirnos a una puerta-

De inmediato nos ponemos en marcha y Sydney comienza a abrir la puerta, atisba por un momento y me marca que es seguro.

-¿Ahora qué? Necesitamos cruzar para llegar al sótano- me dice-

-Sydney creo que hay que olvidar el sótano, de todos modo no nos dará tiempo para llevar a Victoria sin que la familia se halla levantado aun- y por cierto ¿Qué habitación es esta?- digo mirando alrededor ya que no se alcanza a visualizar completamente bien-

DE inmediato Sydney rebusca el interruptor hasta que da con él unos segundos tarde. Sin más enciende la luz.

Es un dormitorio lo sé ya que estoy enfrente de una cama individual y alguien duerme en ella. Me acerco lentamente hacia la cama y empiezo a destapar con cuidado la cara:

-Alto- chilla Sydney- Tienes todas las llaves de la casa ¿Verdad? Hay que cerrar la puerta para que si despertamos quien sea que duerma, lo podamos dormir antes de que se nos escape-

Asiento y saco las llaves para después arrojárselas a Sydney, ella comienza a introducir la llave a la cerradura y por suerte da con el primer intento. Acto seguido comienza a sacar un pañuelo y le pone un líquido, en la etiqueta de este logro leer: cloroformo.

Me volteo para volver a lo mío y también lista para taparle la boca si es que llegara a gritar. Comienzo a destapar lentamente sintiendo como mi corazón comienza a acelerarse y poco a poca la cara comienza a aparecer, centímetro a centímetro hasta que esta queda completamente al descubierto y me quedo con la boca abierta al reconocerla:

-Estamos en el cuarto de Victoria-

Victoria comienza a abrir los ojos y al verme suelta un grito que lo interrumpo con mi mano.

Vuela querida MARIPOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora