¿Casualidad? No creo...*Norman Reedus*

Sex on fire

Estábamos ahí...solo el y yo.

Norman leyó de inmediato mis pensamientos, fue a abrazarme tan fuerte que ambos caímos en la cama, soltamos una risa picaresca y continuamos en lo nuestro. Norman puso sus labios sobre los mios, tratando de al mismo tiempo deshacerse de mis prendas. Me puse a horcajadas sobre el e hice desaparecer mi blusa, el se sentó para dejar pequeños besos sobre mi cuello.

Desabrochó mi sostén en un dos por tres, se detuvo a observarme un momento y me soltó.

-No deberíamos estar haciendo esto...¡Dios mujer! Estuvimos a punto de casarnos- dijo el mientras escondía su cara en sus manos- eres muy hermosa, no sabes cuanto te deseo- miró mi inexpresivo rostro para luego volverse a mi descubierto pecho.

-Norman, ambos nos amamos y deseábamos que fuera la noche de bodas para esto...déjame resolver mis problemas ¿si?- digo poniéndome de nuevo sobre el.

Siento un bulto entre mis piernas, miro a Norman y enseguida entra en mi sin pensarlo dos veces. Ahogada entre gemidos cambio de posición y muevo mis caderas al escuchar varios gruñidos salir de la boca de Reedus.

El sale de mi y baja por mi pecho dejando pequeños besos, hasta llegar a uno de mis senos para introducirlo en su boca, luego va hacia el otro esta vez con mas ganas. Vuelve a entrar en mi con embestidas mas fuertes aún...lo único que pienso es ¿por qué no hicimos esto antes? lo que siento por el, mas la intimidad a su lado es lo mejor.

Me pone boca abajo y deja besos por mi espalda, puedo sentir su miembro e mi trasero...luego de todo lo anterior empiezo a sentir taquicardia y a respirar mas agitada de lo común, Norm se acuesta a mi lado igual de agitado que yo.

Me pone debajo suyo para entrar en mi una vez mas, en cuestión minutos llegamos juntos al climax y le escucho finalizar con un "¡Dios, mujer!".

Nos quedamos en silencio por un rato, yo me sentí en el cielo, nadie nunca me hizo sentir lo que Norman, no solo con sus embestidas sino con ese cariño y a la vez pasión con la que me toca, lo amo con todo mi ser y aún no se como fui tan estupida de dejarlo allí en la iglesia.

-Te amo- logro decir al fin.

-Yo igual- se vuelve para mirarme

-perdóname, no se como fui tan estupida de hacerlo...-digo y escondo mi cara en su cuello.

-Todos nos hemos confundido alguna vez...espero que con esto hayas aclarado tus dudas- dice el, se pone de pie y empieza a vestirse

-Mas que claras- digo y lo sigo.

Bajamos de nuevo y nos dimos cuenta de que eran mas de las tres de la madrugada, todos estaban ebrios allí.

Sin decir palabra alguna Norman me condujo hacia su casa donde encontramos a Mingus en pleno faje con una amiga suya en la sala.

-¡Papá! ¡No crei que llegarías tan pronto!- dice el y la chica se sienta y se tapa la cara

-Sigan en lo suyo...aunque toma esto- exclama Reedus y le pasa un preservativo a su hijo.

Vamos hacia su cuarto, ambos nos recostamos en la cama a mirar hacia el techo, sin saber que decir. Nos quedamos así hasta dormir.

-Despierta- abro los ojos y veo Norman con una taza de café en la mano y dándome pequeños besos en la frente.

-Buenos días- me levanto y tomo la taza que me extiende

Me pongo una camiseta suya y bajo hacia la cocina a preparar el desayuno.

-Y entonces...¿mi padre y tu estan juntos de nuevo?- me asusta Lucien que esta recostado en el refrigerador

-Hombre...me asustaste- me vuelvo hacia el- si, creo que lo hablaremos luego ¿Te gustaría que eso pasara?

-En realidad no quiero ver mal a mi padre por culpa de una mujer, Riley- me guiña el ojo y se va a su cuarto

-¿Te estaba molestando?- Me toma Norman de la cintura y me da un beso

-Solo decía la verdad...no deberías estar sufriendo, te pido perdón

-Ya quedó en el pasado, estamos juntos de nuevo, nada ni nadie nos va a separar, amor- me besa profundamente y con mucha pasión.

-Espero que así sea- recuesto mi cabeza en su pecho para sentir los latidos de su fuerte corazón.