enamórame // luke hemmings

Capítulo 14.

Abro mis ojos y paso mis manos por ellos. Me separo del pecho de Luke y miro al rededor, descubriendo qué todos duermen.

Me levanto silenciosamente y salgo de mi asiento sin despertar a Luke o a Hannah. Me dirijo a la azafata, preguntándole en dónde se encuentra el baño. Indica dónde se encuentra con una sonrisa y yo le agradezco mientras me alejo.

Hago mis necesidades, lavo mis manos y destrabo la puerta. Vuelvo a mi asiento, descubriendo que Luke ha despertado. Me siento y él me sonríe.

—¿Dónde estabas? —pregunta con curiosidad.

—En el baño. —replico riendo y él asiente con una leve sonrisa— ¿Hace cuánto despertaste?

—No lo sé, quiero dormir de nuevo, pero al parecer aterrizaremos pronto.

Desbloqueo mi iPhone y veo la hora, cruzando mis dedos para que quede poco tiempo. 3:30 pm.

—Quedan 15 minutos. —informo a Luke y él gruñe.

Sonrío ante su reacción y él deja un beso en mi cabeza. Me siento erguida y Luke entrelaza sus dedos con los míos. Mi sonrisa se torna algo nerviosa, pero él no parece notarlo.
Algo ha estado dando vueltas en mi mente desde hace unos minutos atrás y he decidido abrir la boca para calmar mis pensamientos.

—¿Luke? —llamo su atención y él me observa, dándome una mirada curiosa.

—¿Qué pasa?

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro. Adelante. —sonríe y eso me tranquiliza un poco.

Vamos, Cassie. ¿Qué es lo peor qué puede pasar?

—¿Qué somos?"

Su cuerpo se tensa y suelta mi mano, sorprendido. Respiro profundamente y no despego mi vista de él en ningún momento, mientras espero su respuesta. Él me observa sin decir palabra alguna durante todo el tiempo y me decepciona un poco.

—Vale, olvídalo. Creo que no debería haber preguntado. —murmuro suavemente y doy un suspiro.

No responde y la verdad, es que estoy algo asustada ante su reacción. No siento ganas de llorar, siento ganas de abofetearme. Quizás fue muy precipitado.

Lo considero por un momento y me doy cuenta de que no fue precipitado.
Nos hemos besado, tomamos nuestras manos y él me dejó acurrucarme en su pecho para dormir. Estaba en todo mi derecho preguntárselo.

—¿Qué quieres que seamos?

Su pregunta me atrapa desprevenida y volteo a mirarlo. Pone su mano en mi mejilla y yo hago contacto con él juntando mi mano con la suya.

—No lo sé, Luke. —respondo mientras desvío mi mirada de la suya.

—Cassie, mirame. —levanta mi mentón y me veo obligada a observarlo— Me gustas.

Un cosquilleo se apodera de mi estómago y siento un nudo en la garganta. Ésta es la pregunta, ¿a mí me gusta Luke?

Tengo más que claro la respuesta, pero sigo teniendo miedo de lo que siento por él. No quiero que él sepa lo qué provoca en mí, pero a la vez deseo con todo mi corazón que él sepa cuánto significa para mí.

No puedo abrirme fácilmente, es costumbre. Nunca me lo permitido, por lo que no sé si pueda hacerlo ahora.

—Uhmm..

—¿Uhm? Te digo que me gustas y eso es lo único que respondes. Tienes qué estar bromeando. —Luke se ve algo molesto y no quiero que se enfade conmigo— ¿Sabes? Olvidalo.

La voz del piloto por el altavoz nos interrumpe, ya que estamos aterrizando. Abrochamos
nuestros cinturones y nos mantenemos en silencio. Volteo a ver a Luke y él está mirando por la ventana, ignorandome.

He jodido todo, como siempre.

Aterrizamos y muevo a Hannah levemente para que se despierte. Gruñe y se levanta lentamente, por lo que la empujo. La sigo y no me preocupo en mirar atrás, no quiero hacerlo. No quiero quéeLuke me mire en la forma en que lo hizo hace unos minutos, a pesar de que me lo gané.

Bajamos del avión y nos dirigimos a buscar nuestras maletas. Los chicos hablan entre ellos, pero yo me mantengo al margen. Creo que voy a explotar si alguien me habla.

Quiero volver a Sydney, estar en mi casa y dormir.

Saco mi maleta y camino hacia Niall, Ashton y Mike. Quiénes se dirigen a la camioneta. Al dirigirme hacia ellos, veo a Luke y Aleisha. Tomados de la mano. Subo en la parte de atrás de la camioneta por mi cuenta, quiero estar sola.

No te atrevas a llorar. Mi vista está nublada y mi cabeza duele.

Llegamos al hotel en poco tiempo, y como siempre, somos los primeros. Niall pide la tarjeta de nuestra habitación y los chicos no parecen notar o han ignorado mi estado actual, ya qué se dirigen saltando a la habitación. 

Ésta vez elijo la cama qué se encuentra en la ventana. Lanzo mi maleta al piso, quito mis zapatos y me meto entre las sábanas, cubriendo mi rostro.

Suelto un suspiro qué se transforma en un sollozo. Las lágrimas están por salir, pero las detengo a tiempo. Siento una mano en mi espalda, qué hace círculos con sus dedos.

—¿Luke? —susurro esperanzada de encontrarlo junto a mí.

—No, soy Ashton.

Asiento y cierro los ojos, deprimida y decepcionada.

—¿Estás bien?

Me siento en la cama y observo la habitación, dándome cuenta de qué sólo estamos Ashton y yo. Niego y cubro mi rostro con mis manos.

Él me atrapa entre sus brazos y me siento protegida por el calor qué irradia su cuerpo y la fortaleza del abrazo.

Debería sentirme acompañada, querida, pero me siento igual qué antes. Incluso peor, porque esto de una u otra forma, me recuerda a Luke y la sensación de protección y comodidad qué me entregan sus brazos.