enamórame // luke hemmings

Capítulo 20.

 —¿Te bajarás del tour?  —me pregunta con un tono herido y enfadado.

Muerdo el interior de mi mejilla y desvío mi mirada.

 —Cassie.  —insiste.

 —No lo sé, Luke.  —murmuro con nerviosismo.

 —¿No lo sabes? Déjame ver si estoy entendiendo, llevamos un día siendo novios, ¿y tú ahora quieres bajarte del tour?

Me obligo a mirar sus ojos, encontrándome con sus ojos más azules de lo normal y con una expresión de enfado por todo su rostro.

 —Quería bajarme del tour antes.  —replico entre dientes.

 —¿Por qué?

Su tono se vuelve cada vez más irritante y la verdad, me está asustando.

 —Porque siento qué estaría mejor en Sydney, ¿bien?  —respondo enfadada.

 —¿Pretendías irte?  —asiento y yo arqueo mis cejas— ¿Sin decirme?

 —A ver, dime cómo te sentirías si la persona que te gusta corriera a los brazos de su ex cada vez que pelean.

 —Estás celosa.  —afirma.

 —Claro que no.  —respondo con una sonrisa sarcástica, mientras lo aparto empujandolo con mis manos y él se sorprende ante mi reacción— Imbécil.

 —No me gusta Aleisha.

 —Sin embargo, tomas su mano y la abrazas, ¿no es así?

 —Cassie.  —Mike interviene.

—Cállate, Michael. —grito con enfado.

—Hey, Cassie, deberías calmarte.

—¿Debería calmarme? ¿En serio, Ashton?

Doy unos pasos hasta él y dejo unos centímetros entre nosotros. Me preparo para hablar y noto como Ashton está temblando levemente. 

—Tú, deberías cerrar tu maldita boca antes de qué te de una cachetada. Estoy harta.

—Crees qué eres la única qué tiene problemas en éste tour, Cassie. —murmura, algo inseguro, mientras hace una mueca.

Siento como Mike y Luke me observan, mientras mi mandíbula se tensa y yo lucho contra las ganas de gritar y tirar a Ashton al suelo. Levanto mi mano y le doy una cachetada mucho más fuerte de lo qué usualmente me permito.

—Mira, estúpido, no sé quién te crees que eres, pero no te recomiendo volver a decir eso de nuevo. No me conoces, no sabes nada de mí. Y si crees qué por ser de ésta forma, no siento nada y las palabras no me molestan, estás mal. No tienes idea ni de la mitad de mi vida, de los problemas qué tengo y de la cantidad de mierda qué tengo qué aguantar. Si crees que mi vida es perfecta, que lo tengo todo y que no tengo preocupaciones, deberías pensarlo un poco.

Mantiene su mano en su mejilla y veo arrepentimiento en sus ojos, antes de caminar hacia la puerta. Respiro profundamente y volteo hacia los chicos al poner mi mano en la manilla.

-Puede qué yo solamente tenga 16 años, pero soy lo suficientemente inteligente como para saber qué la mierda qué tu acabas de decir, no corresponde.

Abro la puerta y miro hacia ambos lados del pasillo, buscando hacia dónde ir. Camino hacia el final del pasillo y doblo en una esquina, entrando en una habitación qué está llena de productos de limpieza, y sentándome con mi columma apoyada en la pared. Doblo mis rodillas y las pego a mi pecho, rodeandolas con mis brazos mientras pongo mi mentón en ellas. Junto la puerta, no me atrevo a cerrarla.

Oigo voces y puertas abriéndose y cerrandose, por lo qué me mantengo en silencio.

—Eres un idiota, no deberías haber dicho eso. Ella tiene razón, no la conoces. No la conocemos.

Michael.

—¿Qué pasó? —la voz de Hannah se oye luego de unos segundos.

—Pasa qué tu hermano es un imbécil. —Luke suena enfadado.

Oigo algunos pasos y luego un portazo.

—¿Y Cassie?

Dan.

—Eso me gustaría saber. —Hannah replica.

Muchas voces hablan al mismo tiempo y no logro distinguir quién habla, o qué están diciendo.

—Hannah, Luke, Liam y Dan.

—Bien. —Hannah suena irritada.

—Asegurense de llegar antes del concierto.

La voz de Zayn suena enfadada, y comienzo a oir como los pasos se alejan, relajandome. No oigo nada luego de eso, por lo qué hay dos posibilidades; los chicos se fueron al ascensor junto a ellos o caminan silenciosamente.

Cierro mis ojos y decido dormir, acurrucandome. Lo sé, ¿dormir en un pasillo? No tengo más qué hacer. Comienzo a caer en los brazos de Morfeo, rápida y afortunadamente.

-Cassie. -la voz de Luke me asusta y abro los ojos de golpe, haciendo una seña para qué se mantenga en silencio.

Mira hacia los lados y se sienta junto a mí, nunca despegando su vista de mis ojos. Nota qué voy a colapsar en cualquier minuto, por lo qué me abraza y me acuna entre sus brazos. Oculto mi rostro en su pecho y se dirige a mi, dulcemente.

—¿Puedes cantarme? —pido suavemente, él asiente y yo cierro mis ojos, preparandome para oirle.

No dice nada por unos segundos, por lo qué creo qué está pensando en alguna canción.

—Just run away,
from these lies,
back to yesterday,
safe tonight.

I feel the sun
creeping up like
tick-tock
I'm trying to keep you in my head,
but if not,

We'll just keep running from tomorrow
with our
lips locked.
Yeah,
you got me begging,
begging,
baby,
please don't go.

If I wake up tomorrow
will you still be here,
I don't know,
If you feel the way I do,
If  you leave,
I'm gonna find you.

Su voz penetra mis oídos y comienzo a sentir una calma única, olvidándome de las cosas qué han sucedido en los últimos días.
Él me hace sentir qué todo estará bien.
Tarareo la canción, provocando qué sonría mientras sigue cantando con su tranquilizadora voz y yo me oculto entre sus brazos.