Capítulo 10 - "Thalia y el banco; Scar y el poste de luz"

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Emily

Salí del baño luego de darme una larga y relajante ducha. Al entrar en mi habitación abrí mi armario sacando ropa interior y algo de ropa. En mi cama puse, el short negro desteñido que mi mamá me compro antes de venir, una remera blanca con el logró de Starbucks en medio y unas zapatillas negras.

Me seque el cabello para luego peinarlo y arreglarlo un poco.

Agarre mi celular el cual ya estaba cargado al 100 por ciento, luego salí de mi habitación cerrando la puerta dirigiendome a las escaleras para poder bajar con mis amigas.

Thalia estaba con un vestido negro estraple pegado al cuerpo con unas plataformas negras; Scar estaba con un jean azul claro y un top bordo, con los labios pintados de color rojo fuego: Sarah tenia un vestido blanco, con tirantes gruesos, acampanado y de encaje, tenia un maquillaje demasiado claro; por ultimo Lana estaba con un short de jean azul oscuro tiro alto, una musculosa gris con unos zapatos del mismo color.

Salimos de la casa subiendo al auto de Sarah, por supuesto ella manejaba, Scar iba de copiloto y, claramente, Thalia, Lana y yo íbamos atrás. Todas estaban sumidas en sus celulares, Sarah en el camino y yo solo miraba por la ventana.

Jere... volvió, seguía sin poder creerlo, mi mejor amigo desde los diez años volvío a Londres después de cuatro años. Me asombraba del solo pensar en que cuando se fue creía que esa era la despedida definitiva, que no lo volvería a ver, llore durante mucho tiempo o bueno estuve deprimida por mucho tiempo y las chicas trataban de alegrarme... por más que se esforzaban mi felicidad duraba quince minutos como mucho.

Las chicas ni saben lo de Jere, nadie lo sabe, supongo que la única persona que lo conoce perfectamente. Al fin y al cabo... supongo que tampoco les importa demasiado.

Decidí desviar mi mente de ese asunto, ya volvió, ya lo vi, ya esta, no hay nada que discutir en mi mente. Al percatarme de todo ya habíamos llegado.

Bufé y termine bajando del auto.

Sarah !e miro como si me dijera "ya no hay opción", la verdad es que no... no la había.

Entramos al boliche y mientras las chicas bailaban yo estaba junto a la barra. Todos bailaban y yo le daba pequeños sorbos a mi bebida, poca gente se acercaba a la barra y se pasaba con las bebidas alcohólicas.

Gente borracha por todos lados, me daban asco, principalmente por que eran viejos cuarentones con botellas de vidrio en la mano o copas con alcohol.

Me limitaba a tomar poco, sabia que tarde o temprano una de las chicas terminarían ebrias o algo y yo soy las que voy a tener que llevarlas a casa... básicamente como pasa la mayoría de las veces que salimos.

— Hola — escuche una voz conocida que se acerco la barra. Para colmo era él.

— Hola — conteste sonriente tomando un sorbo de mi bebida.

— ¿Como estas?

— Bien, supongo - me encogí de hombros —. ¿Qué haces acá solo? — le pregunte sorprendida.

— En realidad vine con unos amigos, de hecho ahí vienen — señalo a mis espaldas.

— Jere... — la voz de un chico se acerco a nosotros pero dejo de hablar al notar mi presencia —. Hola — me dijo al verme.

— Hola — sonreí.

— Emily, ellos son Jared y Will, chicos ella es Emily — nos presento Jere.

— Un gusto — sonrió Jared.

— Igualmente — devolví la sonrisa.

Me quede hablando con Jare, Jared y Will. No voy a mentir, son muy divertidos, me reí mucho.

— ¿Si? — pregunte confundida.

— Te lo juro, fue muy raro — contestó Jared.

Al instante sin darme tiempo a contestarle escuche un grito, mire hacia atras, básicamente Lana estaba parada sobre uno de los parlantes con una copa de vodka en su mano gritando y bailando.

Negué con la cabeza al ver el estado en el que se encontraba mi amiga y una risa sin aviso previo salio de mis labios.

Era muy cómica la escena de Lana gritando "¡El mundo es mio perras!" y Sarah tirando de su brazo para que baje de allí y se calmara. Estalle a carcajadas, pero luego de unos momentos deje mi vaso en la barra y camine hacia ellas.
Agarre a Lana, le di un tirón fuerte a su brazo, sacándola del lugar, Sarah saco a Scar y a Thalia arrastrándolas del lugar.

Nos detuvimos un segundo mientras Sarah buscaba las llaves del auto en su cartera. Estaba tardando demasiado, tanto que al darme vuelta Scar se puso al lado de un poste de luz y empezó a hablarle.

— Hola, ¿venis acá muy seguido? — le dijo Scar — sos muy callado, me sorprende — siguió diciendo y yo estaba al borde de la risa —. ¿Y si vamos a un hotel? — le susurro Scar al poste y estalle de la risa sin oír nada más de su parte.

Me percate, al cabo de unos segundos, que había perdido a Thalia de vista. Me voltee y estaba discutiendo... ¿con un banco?

— A ver... ¡a mi no me tratas así... perra! — le grito al banco mientras se tambaleaba casi inestable, casi se me escapa una carcajada — ¡Ya veras pe... — y quebró justo al lado del banco. Volví a estallar de risa, llegando al punto en el que me dolía el estomago.

— ¡Emily! — me regaño Sarah intentando meter a Lana en el auto.

— Perdón — conteste entre risas yendo a buscar a Scar.

Metimos a las tres en la parte de atrás, después de que Lana y Thalia dijeran millones de cosas sin sentido y de que Scar llorara diciendo "¡Lo extraño!" a los gritos, las tres valieron un un profundo sueño.

Era lamentable el estado en el que estaban, pero era tan gracioso ver como cada vez que salimos Scar este hablando con un objeto. Me acuerdo que el mes pasado empezó a cantar "Let it go" abrazando a un árbol mientras le decía "¡Canta conmigo!".

Llegamos y entramos con las chicas mas o menos arrastrándolas para que puedan entrar, obviamente seguían dormidas.

Al no poder subirlas las dejamos a las tres en los sillones que había en la sala, una en cada sillón.

Subi las escaleras cansada, solo quería llegar a mi habitación y acostarme en mi cama para poder cerrar mis ojos y poder dormirme de una buena vez.

Abrí la puerta de mi cuarto y el colchón junto con las sabanas estaban tiradas en el piso... gracias Horan, te amo tanto maldito infeliz.

Subí el colchón a la cama, agarre una sabana y me acoste. Mañana me vengare... supongo.

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