Personalidad patológica

¡Aléjate!

El cuchillo temblaba en mi mano, deseoso de ser usado, por fin sabia mi propósito, por fin sabia mi lugar en este mundo.

Aquellas imágenes me ayudaron a descubrirlo, al principio me habían parecido grotescas, mis manos completamente ensangrentadas, los cuerpos sin vida a mi alrededor, asqueado, no dude en devolver todo lo que había comido ese día en una de las esquinas, pero, en algún momento, mientras Jin me abrazaba con fuerza, lo había comprendido...

Por más que lo negara no cambiaría nada, el protagonista de esas escenas era yo. Soy un asesino peligroso, y como tal... debo alejarlo de mi... no puedo lastimarle.

- Lo sé- Suspiró ante mi declaración, levantándose con calma- Se lo que eres... desde el primer día en que te vi Shun, desde el primer momento en el que vi tus azulados ojos, lo sé... pero no me importa, nunca me importo.

¡¿Qué esta?!... No pude evitar que la sorpresa se reflejara en mis ojos, perdí mi semblante frió por unos segundos.

Debo hacer que se vaya... pero...

- ¿N... no te importa?- Pregunté.

Negó.

- No lo entiendo...-Susurré- ¿Sabes cuantas personas he matado? Soy... Soy peligroso, no durare en matarte o matar a otro, lo sé, lo vi Jin, no titubee al hora de matar a esas personas inocentes, con tal de conseguir lo que quiero, soy capaz de todo- Dije frió.

Las imágenes de aquella escena, la familia, los gritos, la sombra llorando al ver a su hijo y a su mujer muertos, todo volvió a mí.

- Lo sé, se lo que hiciste, pero no me importa, con tal de estar contigo yo... soy capaz de olvidarlo.

¿Por qué?....

- Tu no lo entiendes Jin, ¡Soy un asesino! ¡Esa es mi característica!- Grité perdiendo el control, todo rastro de frialdad desapareció. El no pareció inmutarse en lo absoluto- ¡¿Qué no oíste?! ¡Soy un asesino Jin, aléjate de mí!

- No me importa- Volvió a repetir, dio un paso en mi dirección, yo di dos atrás.

Alcé el cuchillo en su dirección, amenazante.

- ¡No avances!- Ordené- ¡Vete ahora mismo, antes de que te lastime!

- No me iré- Dijo sereno, manteniendo la calma, como siempre. Dio un paso más, volví a retroceder, el cuchillo temblaba en mi mano sin control...

- ¡Estás loco! ¡Vete!

-No me iré Shun, no te dejare, no volveré a dejarte solo nunca más- Expresó seguro.

Vete.... Vete por favor... Antes de que yo...

- No lo entiendes, no puedo controlarme, no puedo controlar este deseo que siento de matarte- Chillé, sentí algo escurrirse por mis mejillas, eran mis lagrimas, había comenzado a llorar- No quiero... no quiero hacerlo, a todos menos a ti, no soportaría dañarte...

No a ti, no a ti...

Detuvó sus pasos, jamás me espere lo que vino a continuación.

- Adelante hazlo- Abrió sus brazos, situándose en una posición indefensa, perfecta para abalanzarme.

- ¡¿Qué estás?!- Exclamé.

- ¿Quieres hacerlo no? Hazlo, te estoy dando permiso.

- No, no ¡¿Qué está haciendo?! ¡Estás loco!- Retrocedí.

¿Por qué? ¿Por qué estás haciendo esto?

- Vamos Shun, se que quieres hacerlo, dame tu mejor golpe- Golpeó su pecho.

Apreté el arma en mi mano.

- Yo no...

¡No quiero!

- ¡Vamos! ¡No tengo todo el día!

- Yo...

- ¡Vamos Shun!

Mi cuerpo se movió solo, por instinto, lo derribe de un solo golpe, alcé el cuchillo.

- Lo siento...